y Fre
ndo tan hermoso ─ salta emo
más nieve ─ les digo a
─ se ríe mi hermano Andrew. Los chicos defi
me, cuando noto la intención de vaciar lo que asem
ve ─ se ríe Jaime, cuando uno de sus compa
ve y el mundo de los dulces y ese
s chicas y yo nos encargamos de esta área ─ mencioné guiñánd
cascanueces? ─ Preguntó u
ulces y el cascanueces lo llevarán al árbol pidiendo su deseo de navidad ─ Le sonreí a la pequeñ
nvenida al mes decembrino y con el, la navidad, la víspera de año viejo y el año nuevo junto con su
ran avance y la euforia
a nieve ─ le pedí a la maestra de los
ra emocionada al igual que tod
me ayudes ─ sonrió la maestra de Jaim
ono ampliando el zoom y tomé fotografías de cada deta
a maestra y a mí, observando al hombre que estaba
ones contruidas en piedras y bañadas por la magia de la nieve era preciosa, y se destacaba en ella el hecho de la pequeña ciudad llena de cascanueces vig
os también por la nieve se veía hermoso y
de colores llamativos, con los soldados del cascanueces que terminarán de resplandecer el fantástico árbol. Las puertas de los sa
noté en su rostro admiración. Desvié la mirada ya que seguramente había enrojecido y es
d, extendiendo su mano para saludarlo. El doctor le correspondió, p
ada tratando de eliminar
Sonrió la maestra se
onó el doctor Noah, busca
ación ─ Sonrió Jaime, lleno de fe
iendo su cabello con cariño, noté en su mirada el gran amor que le te
manos. Andrew, movió sus hombros restándole importancia y
aestra a los chicos, yo fui por mi bolso gu
pizzas, ─ propuso el doctor. A
, son muy ricas
ra pizzas Mike, ─ le
enden unos helad
mediatamente deteniénd
óvil de su padre para que ella ingresara, mi hermano Andrew, rueda los
─ les indico ingr
l llegar busco un lugar en el parqueadero. Estoy cansada, deseo una ducha, pero
se acerca y rodea mi cintura
rmoso ─ murmura
la pizzería. Andrew, es el primero
tomar jugos ─ solicita Jaime, consig
resco ─ sonrío. El doc
y una Coca-Cola de un
a Samantha y Andrew y yo,
o de mis ahorros ─ son
ona Andrew, con fastidio. Me causa risa la reacción de mi hermano, pe
que tía Ivanna, te había eliminado
musita Samantha, con tristeza ya que a esta compradora co
g es de familia ─ mencion
do allí ─ refiere mi
e chicos y hombres
ren vestir con lo mismo y que nunca se cam
busque mi camiseta preferida y no la consiga ¿Para que me va agradar e
a Samantha, con su entrecejo fruncido, s
e evitar marcar una sonrisa en mi rostro con el gest
ierto personaje, la diferencia es que yo era una chiquilla y él un hombre
sco de dos litros también. Nos disponem
ción? ─ Preguntó el doctor y mi
nada, docto
o a la decoración allí había mucho
oración se hizo con la colaboración de muchos, también de mis hermanos ─ informé un poco
utos de culminar para marcharnos y a pesar del incó
l mío para la convención médica de oncología,
ir preparada. Todavía recuerdo la alaraca de Ma
a la impuntualidad. ─ mencionó y yo asentí. Recordando lo ogro y malhumorado que se pone por esa causa, ni siquiera le agrada qu
para muchas exigencias ya que deseo prepararme
iendo de mi automóvil para abrir el garaje, asiento y no puedo negar me siento dichosa de aco
os hasta la habitación principal. Andrew, toca la puerta de la habitación de mi padre
una gran ducha ─ sonrí
os, pero felices ─ menci
ermoso ─ murmura m
dido? ─ Pregunta mi hermano Andrew, diri
llí pasaremos al hospit
greso el domingo ─ informo y mi padre y tía sonríen org
to y me dirijo al baño, me doy una rápida ducha, siento que el cansancio me brota por t
pequeña maleta y estarme cambiando. programo la alarma del despertador y enseguida me lanzo a la cama. Siento com
o observo tomándolo y
estás lista? ─
e ser tan puntual ─
al espejo, tomo mi cartera y bajo. Todo está silencioso ya que aún duermen. Trato de no
pies a cabeza y tomando mi pequeña
erencia de su seriedad. Ambo
os en el mismo hotel ─ informa el