y Fre

gotadora guardia de veinticuatro horas. A pesar de haber descansado dos horas me sentí

as y me fui a los baños del personal médico, me duché y lavé mi ca

y vistiéndome con un jeans y una camiseta, unos zapatos deportivos cubrieron mis pies, un brillo labial

nimada y yo lo hago sonriéndole. El doctor Noah, está allí esperándome, le sonrío notando

de mis cu

an otra oficina ─ mencionó la asi

pino nada ya que tengo claro que solo soy una colaborador y hasta que no culmine mis estudios no paso a for

r no la ví ─ le indico al doctor Noa

estacionamiento ─

a área y me informan que está en quirófano con mi padre, tomó una bocanada d

sonrío caminando el poco espacio que nos sep

mo y él asiente, le indico hacia donde me dirij

nciendo el motor esperando unos minutos

surtidas con ambiente navideño y las vitrinas llaman mi atención. Recuerdo que estoy con el d

s niños de la escuela? ─ Le pregunto buscando u

ervando las imágenes que voy pasa

cer eso ─ mus

os armarlos ─ menciono y él v

que adornen el salón de clas

navidad? ─ Pregu

sponde restándo

a decorar el salón de clases de Jaime y mis hermanos también. Soli

r. Sonreí y no pasó desapercibido para mí el hecho que el cargó con todos los paquetes. Llegamos hasta mi auto que estaba

algo? ─ Pregunta fr

argado ─ le informo y él frunce el entrecejo con más asombro

online? ─ preguntó y yo so

edo evitar que mi pecho palpite y trato de que no se me salga la baba, si

ra y nos devolvemos por d

as golosinas que se reflejan, sino los dos niños que están pegados al vidrio transpa

ándome con nerviosismo, sus rostros están sucios al igual que su ropita y

niños y aprieta la mandíbula con fuerza y mi c

dulces ─ menciono con e

un niño de la calle esto no estuvi

sorprendo de lo bien que habla a pesar de su tamaño y d

lo sucios que están y con el doc

─ Se apresura la de

ción. Ella guarda silencio, la agencia de mi

brados y las comen con desespero. Los niños están muy sucios y casi no pue

as bolsas y comienzo a surtirlas con diferentes galletas y golosinas, también paqu

─ menciona el doctor Noa

dependienta. Cancelé el pedido, me despedí de los niños y ellos salieron corriendo del almacén con sus bols

tar que mis lágrimas se desbordaran y solo apresuré el paso para que el doctor no lo notara, pero

anos. Giré nuevamente abriendo el auto y él guardó las bolsas, volviendo lue

mparo a los cuales se sometían los niños que llevan esa vida. Lloré un rato en su cuello has

surré apartánd

lo que pensé ─ expres

aseguro que puedo con el área d

el hospital ─ contradij

rogados? ─ Preguntó mirándome fij

respondí para que se diera

ruel ─ susurro y él acarici

go había cambiado entre nosotros. Nos podíamos comunicar un poco más, ya yo no sentía con él esa timidez que me embargaba desde niña cada vez que lo t

mpras? ─ Preguntó separándo un poco s

n este centro c

ró y no sé porque sentí

é frunciendo el ent

er ─ murmuró muy cerca de mi rostro

de dopamina que libero es tan fuerte que me hace contener la respiración para no

iento de mi cuerpo y se complica cuando su nariz roza mi mejilla

enas logro

orporal se activa, segurísima que cada pelo androgénico de mis fibras capilares del

amente el doctor se separa de mi cuerpo y siento las piernas temblorosas, están como las gelatina

palabras me hacen aterrizar como si me hubiese caído de un edificio dándome cuent

. Respiro profundo esperando que él ingrese a su automóvil y lo encienda para yo seguirlo, pensand

te hombre me confunde, a veces siento que le atraigo y a veces sien

servo la pantalla y es Mariluz, sonrío pensando que hoy mi amiga dormiría hasta tarde ya que tenemos unos días libr

spondo con

y te estoy avisando con tiempo, porque

observando el rostro serio de mi acompañante y l

una ─ maulla mi amiga y yo me río observand

ás? ─ Pregun

rgado para luego irme a

cortar ya la comunicación con mi amiga asegurándole que la llamo

hombre frente a mi con su rostro

ecas ─ musito y él lleva el jugo a sus labio

esos ambientes nocturnos? ─ Pregunt

n el licor ─ pronuncio y enseguida me detengo. El

onunciado semejante burrada. Del restaurante salimo

l doctor acomodando las últimas bolsas en mi automóvi

para la agencia y de allí me

var todo esto para la agencia ─ mencionó y creo que él ten

El doctor Noah, se despidió y caminó unos

decir, volví a girar mi

n médica de oncología ¿Deseas acompaña

ué mi pensamiento y automátic

sta el fin del mund