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Historia

Capítulo 3 COMIENZA LA TORTURA

Palabras:7504    |    Actualizado en: 06/02/2023

TULO

E

. Esa enana… la recuerdo vagamente como la chica que me dio una patada en los huevos solamente porque no me mostré interesado en ella. Si se iba a hacer la difícil ahora, ¿yo tenía el problema?

i que a lo lejos estaba haciendo rebotar un balón de básquetbol mientras miraba hacia el lado derecho observando a Megan, que usualment

cómodo tenerlos

—, ¡ya llegó por

una cara de pocos amigos. Reí levem

salió una sonrisa idiota. Sabe que odio que me llame así, s

ande y con el pelo suave por usar demasiado

apellido. Odia que lo llamen por su apellido y en los año

—. ¿Hoy practicaremos para

e ido a tu casa desde que teníamos como 13 años, además te ca

colate en invierno, y siempre le ordenaba a Alex que le llevara unas cuantas a Jas a su cuarto. Al parecer tiene un hermano, pero nunca lo

gnifica eso —dijo con sarcasmo—. Pete

me amaba desde que comencé a lavar l

me ama —sonreí

lo que me odia a mí —rodó los ojos—. ¿Y… puedo saber qué es l

la escena que pasó

le tutorías porque además de luchadora está hueca

eó tan fu

sus grandes ojos verdes llenos de furia y sus mejillas rojas. De no estar enojado

me sacó de mis pensa

manos y encesté desde lejos—. Es la misma que me empujó de las escaleras, así que tengo suficiente

ebido como para recordar lo que pasó —tomó otro balón y lo

jos ni aunque cayera die

iéndole un chupón por hacerse la difí

la primera fase de mi plan, su jueguito casi

ceja alzada—. Ojalá que no haya estado con ella,

no hay una lista —vi llegar al entrenador y los chicos ta

a decir algo el profesor nos llamó con

y Rosmmot!

hacia el pequeño círculo que tenían hecho los chi

N

ó—, ¿puedo sentarme aquí? —preguntó mientras

comencé a enredar los fideos

arios y yo solté una risita. Siempre es tan e

rita de la profesora de Matemáticas, y, además, si la directora supiera mis calificaciones no haría más que empeorar la situación. Al final no me dieron un castigo porque siempre habían conside

que no conocía, y me reí exageradamente cuando se puso dos espárragos en la nariz y puso cara de idiota. El día ya

jo Peter apenas ll

albóndiga con el tenedor. No tenía ganas de

ntó Jasper y yo sonreí un tanto

bló con voz molesta—. ¿E

y lo observé con

viendo… —dije con

lo que

ista a mis ojos. Por un momento creí que iba

s de una vez. Pero ahora que lo pienso, antes tenía muchas amigas y siempre me invitaban a ir a sus casas. Claro, siempre y cuando le dijera a Alex si quería i

era lo mism

hacer las clases? —me tra

nché una albóndiga y me la acerqué a los labios—. Me niego

or el asiento. Me observó extrañado y debí tener algo en mi rostro, porque sonrió levemente. Le quitó la servilleta a Jasper, y est

odemos quedarnos en el gimnasio porque los de coro practicarán ahí, per

me un ojo vas a lograr que suspire como

arcajada y Peter nos fulminó con la

te vez muy linda? —contraata

e las guardé, ya que así se iría más rápido. Abrí la bo

nes a las cinco de la tarde—dijo entre

ndo una carcajada y y

sin creer que esta fue

ante grande para mis ojos. Toqué el timbre y e

lárgate —dijo un tono bastant

pulsaba el botón—, pero no volveré

empujarla. Entré y luego la cerré con más fuerza de la debida a propósito. En la puerta de

preguntó apenas

Peter… —comencé a

mo… aunque eres mayor que las otras. Bueno, a veces también son chicos

n un tipo con fetic

El lugar parecía más grande por dentro que por fuera, así que comencé a ver a mi alrededor lo más disimuladamente posible. Había u

uertemente para que se fijara en mí y él me volteó a ver con una ceja alzad

llevar un hombro cuando pasó por mi lado y yo apreté mis dientes—. Vamos a mi h

ontería seguirte así como así —me cruc

y no creo que quieras quedarte a jugar póker con señoras de edad

interior y apresuré el paso hasta estar cerca de él, y como estaba sin camisa no pud

pósters en las paredes que iban desde películas hasta de básquetbol. En una repisa había varios trofeos de básquetbol y un

un poco largo y un mechón rebelde le cubría un ojo. Tenía un gorrito de cumpleaños y pastel en toda

omo me observaba. Lo volteé a ver y

—pregunté luego de un momento

o con tono obvio—

silla del escritorio,

en cuando Peter me pegaba suavemente con el cuaderno si respondía mal cosas que me acababa de enseñar. En algunas ocasiones me defendía y reía un poco por su cara de frustración cuando decía que me equivocaba en cosas que, según él, eran simples. Se me olvidó el incidente que tuvimo

entras se acercaba más a mí,

co por el repentino ruido y yo aproveché esa oportunidad para guar

do en la cama, con Peter encima de mi cuerpo. Me sentí nerviosa por sentir nuevamente su respiración en mi cuello, y noté que en una de sus manos tenía l

, pervertido? —di

mientras se acercaba a mi cuello

y ahora él se me ponía encima y empezaba a besarme el cuello. Sup

cucharada de su propia medicina y dañar su ego. Después

su cuello y lo rodeé con

ucción que Rose hacía con mi hermano. Lo oí tr

so, mirando por unos

es lo peor

beses —ugh, no entiendo c

rpresa, ya que entreabrió los labios

omenzó a

más agitada que la mía, y yo estaba preparada para terminar con esto. Apenas nuestros labios se rozaron retrocedí mi cabeza un poco y le di un cabezazo justo en la nariz. Se separó rápidamente de mí y cayó al suelo. Lo

piensas? —dije entre risas y l

la vida, pero la señora que me abrió la

o mirándome extrañada—. N

que tengo el derecho de salir con mis rop

os terminad

y fruncí el ceño—. A veces es muy frustra

ó de form

así después

escuchar desde el segundo piso,

modé mi mochila sobre mis dos

desde el medio de las escaleras y comenzó a b

rificio, por lo que me tuve que aguantar una carcajada

io—. Terminamos por hoy, así

l lado—. ¿Puedes ir a la cocina a hacerle

los ojos en

ar rápidamente hacia la cocina

—fijé mi mirada hacia arriba cu

ente como le hubiera gustado. No me soltó, así que pisé su pie y en el momento en que me soltó para llevarse las manos a la

nía era el garaje por la forma de la puerta. Estaba muy oscuro, aunque aún así cerré la puerta lentamente y comencé a caminar de espaldas. Mis

Peter me buscó cansadamente por todo el lugar, y cuando me vio en el suelo, suspiró fuertemente y se acercó a mí. Me tomó de nue

mi brazo de su agarre c

ta principal? —me regañó entre dientes

soy tan lenta —estaba m

vo. Me pregunté qué había botado, pero no parecía

ué mi pierna y solo noté un hilo de

casa como para correr como maniática y entrar a h

caminar hacia la puerta, otra vez. Miré sobre mi hombro y vi a Peter restregando su rostro fuertemen

me gritó Rose con la b

gaseosa de la mesita de noche. Bebí un poco y lo volví a

a vez—. La profesora de Matemáticas no es capaz de enseñar

creo —estaba atragantá

no podría darme tutorías hoy. Pensé que fue infantil, pero no le di muchas vueltas al darme cuenta de que si él no quería enseñarme no era mi culpa. Eso sí, estaba comenzando a pensar que tenía un serio problema de doble personalidad; pues en algunos momentos l

os, que no resultó y ya —me encogí de hom

y me señaló con otra galleta—. Además, ya conoces a la f

ue tenga la mejor calificación en un examen. Co

a Jasper —susurr

tó confundida—. Me distraigo un moment

. Jasper es mi compañero de asiento, es el mejor en Matemáticas de nuestro año —par

btiene excelentes —di

poyando? —le

de hombros—. Peter es un buen chico, deberías ver q

s tenía razón respecto a que debía darle una segunda oportunidad, él había salido perdiendo en

tanto cruel—. Bueno, me quedaré con él. Pero si suspendo mi

me abstuve de corregirla, porque sabía que su cerebro no daba para mucho—. Me

pregunté antes de sal

esta! —me respondió

e nadie la viera en mi casa. Odiaba que ocultara nuestra

rigorífico frotándome los ojos y me serví un poco de zumo de naranja que quedaba en una botell

ue salió —recordé que estaba en

espués de la mitad de una película de romance empalagoso, pero el sonido de mi celular me sobresaltó

más i

í un poco extrañada ya que casi nunca me mensajeaba

Hey… g

a para ayudarla a preparar la cena. Dejé mi celular en la mesa y cuando ya me encontraba a la mitad de las escaleras

al mismo tiempo que me apoyaba en la pue

Figgins me dijo dónde estabas, no sabía que a parte de mí tamb

ita

que dije eso le cerré la puerta en la nariz

iempre la n

pequeña, tal vez fue un poco más alta de lo que esperé. Rose tenía razó

te? —se escuchó

solo un po

ía marchado. Iba a abrir la puerta, pero su voz me det

iz —su voz se escuchaba como s

tal —me negu

lex para que me dej

ono monótono. Se escuchó un susp

cesito ahora o mancharé toda tu alfo

e cualquier forma, no creo que Alex tardaría tanto como para que él pudiera hacer algo. No estando del todo convencida le abrí la puerta lentamente, pero me sorprendí un poco al ver que no estaba. La

? —miré a todos lados—. No me vue

—dijo encogién

?… Idiota —comenté, go

los ojos de sus cuencas con una cuchara. Tenía una conversación pendiente co

algún papel higiénico para su nariz. Al encontrarlo, caminé hacía él y Peter me

almente? —le dij

tapaba con el papel higiénico uno de su

ex no está loco por Me

más cercanos —se cruzó de brazos y se puso más derecho, haci

porq

i la espalda para abrir la puerta a quien sea que pudiera ser y Alex entró de golpe, pasándome a llevar

on… —no terminó la frase cuando notó que Peter est

charla de mi casa así como así después de que me subiera sobre ella y hasta casi besarnos —dijo encogié

ero no tenía ni idea en el problema que se había metido apenas mencionó la palabra chupón. Me alejé unos pasos de ambos, p

a alzada y me observó nuevamente, con cara de pocos amigos. No sabía si aumentar la llama

e lo que estaba —dije con los brazos c

a sí parecía que iba a asesinar

u lista? —preguntó

mente, un tanto confundido

mento en que Alex tomó del cuello de la playera a Peter y lo tiró contra la pared. Por una p

que se le veía a Alex, así que comencé a pensar que l

ntó con su dedo índice y se

go nervioso y extra

o era algo más calmad

z comenzó a sangrar y n

No fue un gus

para poder golpear su rostro con fuerza, por lo que pude notar. Pero antes de que se acercarse lo suficiente

yas! —tenía los ojos cerrados es

pegaba mocos en el cabello cuando éramos más pequeños. Alex tuvo una reacción parecida a la mía, ya que lo vi hacer

asqueada por su deducción. No po

iviado, aunque enseguida se

an fuerte —Alex hizo sonar sus ded

liera ileso de aquí eran muy pocas, así que no me esperaba que sobreviviera. Si el imbécil de Peter no decía algo creativo o

evitar que huyera, y lo levantó un poco del piso. Ambos er

ver si podía acostarme con ella! —juntó sus manos frente a su r

cayó sobre sus rodillas, mientras que yo lo miraba con una sonrisilla en mis labios. Alex agitó su mano en el aire y me volteó a ver con cara de pocos amigos. La sonrisa que tenía desapareció de golpe tragué con fuerza el nudo qu

onsentimiento —me echó una última mirada y yo asentí—. Y tú —señaló a P

amigo —dijo Peter sin

aba de recuperar la respiración con mucha dificultad. Miré en su dirección y noté que había manchado el piso con la sangre que c

anos? —me preguntó apenas, así

—lo golpeé en la frente con mi dedo—

lamado Jas, no una hermana —levantó la vis

o nombre. Me levanté y comencé a caminar a la cocina para sacar el algodón y el alcohol del botiquín de emer

ele llamarme Jas a veces —saqué lo que n

tono de comprensión y me volteé—

ta del botiqu

o te i

estúpido— apreté con fuerza el algodón en el orificio de su nariz. Maldijo fuertemente, y yo sonreí con malicia por hacerlo callar tan fácilmente. Estuvimos en s

l para limpiar mi nari

uería ver qué tan nenita e

sil

ión? —me miró con

e visto

os instantes comencé a sentirme incómoda porque me observara de esa forma, no me gustaba que me vieran por tantos segundos. Lev

pregunté un po

tí mi corazón ir sol

ridículo —comenzó a reír mi

utomáticamente a mis pechos y lo miré indignada, a la vez que lo golpeaba de nuevo en el estómago, justo donde mi

me habló desd

omo un cretino —respondí—. Levánta

ganando en tamaño y eso me hacía sentir una niña de nuevo. Tenía suficiente con Alex para que viniera él y me intimidara

—señalé mis ojos, pero con una sonrisa

o se pued

, me agarró de la muñeca izquierda y me apresó en la pared que estaba más cerca de nosotros. P

bre esto? —gruñí, a la ve

sonrisa confia

istir —alzó una de sus c

teriores, pero como me había duchado después de la escuela no me di el tiempo de hacerlo de nuevo. Mi madre no se había dado cuent

mi cuello, Harrison, y te juro qu

n, ya no será en tu cuello—dijo m

is brazos tratando de liberarme, pero era i

e que estuviste en mi casa —comenzó a

ue ya no me movía por resistirme, y que quizás quería besarlo porque, muy en el fondo, quería probar qué era lo que pasaría. No perdía nada en in

un segundo antes de que nuestros labios se juntaran su celular comenzó a sonar, sobresaltá

abrí mucho los ojos. ¿Había estado a

ar del bolsillo y c

s, Félix? Es

o. Ahora tengo la nariz quebrada y un buen moretón en el ojo. Nunca hemo

fuerza en los bajos. Cayó al piso con un ruido sordo, así que a

hacia el sillón y me sentaba con calma en

nes cuando estás molesta —habló un p

Vi por el rabillo del ojo que Peter se estaba levantando con ayuda de la pared

—dije con tono monótono— puedes

o esperara aquí —se

ue no quiero pasar más tiempo conti

, pero dame mi teléfono al me

mirada, pero yo me dediqué a observarlo con una ceja alzada. Me levanté rápidamente y empecé a empujar su cuerpo para

s con las clases?

—dije en tono seco mientras tr

ó de un movimiento brusco, pero mi man

prometedora? —crucé mis brazos

entrepierna en cualquier momento. Inmediatamente se alej

—gritó para que me lo

ya que no me creía que

stá volvié

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