how, los juegos están que arden al ver la cantidad de clientes. Los grandes están jugando;

egunto con un t

tado —ta

ento que perderé la paciencia con él—,

antes y… —susurra y cada ve

o gastar mis energías y le

—me detengo en seco y sin esperar do

—siseo en

. Ah, no sé por qué Lobreguez quiere que ese puto esté aquí. Doy media vuelta y hecha una furia camino a paso rápido en el lu

ya que todo lo que está a mi alrededor está únicamente a mi mando y s

ndo al cuarto de cámara le digo al Soñador y a Ponky que se retire porque la única que tiene

provecharse de lo que

empo me acerco a las pantallas de las cámaras. Dejo mi cartera sobre la mesa y me acomodo sobre la silla frente a los controles de video, dejando que la int

sta ver al desconocido de espalda y una de mis niñas lo seduce y com

se erice y que mi chica se vuelva loca—. Seré el pri

solo me permite ver de largo, pero lo que sí es evidente es que ambos emanan place

a —ordena tras

esa pieza se habla, sí, es que el Soñador estaba entre

nicamente para asegurarse que ninguna de mis niñas sufra un maltrato, pero tanto como el Soñador y mi persona están infri

rvar como ella se despoja del mini-vestido que ll

Espera..

ersona que lo estará llamando? Ja, es en un mal momento porque ahora el pájaro se le habr

dría burlar y así tenerlo de las pelotas, pero lastimosamente lo llaman y

olo por ver la tensión de ese par, per

No

—ella pregunta

s notoria, pero lo que no compr

le arruinar

caban de dar una mala noticia, sí, una de mal gusto, puesto que su cambio de humor dice más que una palabra. Tom

vo de su presencia en el club. Abro la puerta y para mi sorpresa los dos imbéciles están esperándome y con la expresión de sus rostros puedo dete

n que es lo que me están ocultando —ex

que el invitado ha venido y usted no se ha dignado en recibirlo—toma una bocanada de air

del amo? Ah, todo eso fue por estar observando a ese maldito vividor. Ahora me he ganado la furia del

está el

! —exclama

la noche —dejo salir un suspiro mien

asta, ya que para el amo es una falta de respeto que le

la atención —doy media vuelta y a buen paso camino por el pasillo para entrar al bar donde m

mientras que yo tengo que controlarme y ser lo más cordial e hipócrita, pero si ese imbécil me hace perder la

tado sobre el taburete de madera. En par de segundos él detecta mi presencia y sus ojos se convierten en un escáne

en, aunque el traje fino que lleva puesto dice a

e llamar a la encargada de todo el lugar, pero sin antes decirle a la chica presente que un client

dos…

es uno de mis atributos. No pienso ponérselo tan fácil y qu

dama que está delante de usted es… —levant

le tienes que rendir