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Historia
Segundos Platos

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Capítulo 1 Todo lo que quiero

Palabras:3319    |    Actualizado en: 14/02/2023

? ¿Est

e acordaba de cómo se llamaba, ¿Roberto? ¿O tal vez era Carlos? Llevaba saliendo con él tres semanas y acostándose dos y aún así no era capaz de grabar su nombre

sa, no le volvería a llamar. Tres veces y tres oportunidades donde ella tuvo que hacer algo

Robertos que tuviera en su teléfono. —Gracias por esta noche. Me tengo que ir. —Se levantó rápido soltándose de su agarre. —Verás, es viernes, mañana trabajo, debo ir a casa. —Soltó rápido para excus

o llegues. Te

to Sa

los autos, las luces y los edificios le daban una sensación de calma que hacía mucho no sentía. Miró al cielo, tenía unas pocas estrellas, menos

se hiciera realidad. Con veintiocho años sentía que le faltaba aquello. Se había enamor

cto. Venía del hebreo y sig

n buenos amigos, siempre estaban juntos e incluso iban a fiestas. Ella esperaba que él se enamorase de ella y tuvieran un romance de pelí

cuento de la boda y los hijos los tenía en su cabeza, soñaba con eso. Pero sucedió que lo vió enamorarse de alguien más, declararse a esa chica, y como extr

ficio y subió en el ascensor hasta su piso. El número 5. Se sacó los tacones al entrar, dejó el abrigo en el perchero y fue a su cuarto para sacarse aquella ropa, la falda y la camisa de botones, un estilo muy formal que usaba para ir a la oficina. El reloj marcaba las once y quinc

s de los cuales no se cohibía, y uno de esos era ligar. También le daba pereza ligar todas las semanas, así que cuando le ponía el ojo a uno, solo lo conseguía y con ese mismo hombre se veía todo un mes, luego, pasando página y encontrando al siguiente. Se recostó en su cama y cerró las ventanas para que no

de la habían llevado. No se arrepentía de nada, se sentía dueña de sí misma, de su cuerpo y de su futuro. Así que a cualquiera q

ar donde lo tengas." —Gabriel. —Susurró en sueñ

de ver el mundo eran lo que más ha

ica que te enamore cuando

ar tu piel, y darte un beso en cada lunar

ente perfecto. Ojalá

ía dicho, pero no h

ra dulce, amorosa y quería a Gabriel con todo su corazón. Nunca lo trató mal y se ganó el respeto de su familia. De todos. Así que con una sonrisa fue hasta su boda, lo felicitó por encontrar el amor, pero lloró hasta desgastarse al volver

r de v

na relación. Luego, solo bloqueó el número y se alistó para irse a trabajar. Se duchó y se puso un traje de dos piezas de pantalón y chaqueta, tacones estilo ejecutivos y tomó un bolso de cuero que combinara. Un collar sencillo con un dije que tenía su inicial, are

rito de Suits; le ponía empeño, dedicación y esfuerzo, porque si algo sabía es que los deseos, aunque llegaran, para mantenerlos debías trabajar duro. El día se le fue rápido, siempre le pasaba, disfrutaba tanto de lo que hacía que ir al trabajo no le parecía pesado, incluso cuando tenía el escritorio lleno de documentos. Esa era su vocación y aunque tardó en encontrarla, en cuánto la obtuvo, día tras día intentaba ser disciplinada, proactiva y t

radable. —Vamos Luna. —Luna Martins, su mejor amiga, la conoció al llegar a la firma y ahora las dos eran pasantes. Salieron juntas, resaltando cada una en sus diferencias. Raquel, un poco más alta que su compañera, llevaba su cabello

or la ciudad junto a su amiga y sus tacones hacían un ruidito a

yo digo que sí. ¿C

Sergio, es mi amigo, y su novia es Ama

tuve con el de anoche. No lo volveré a llamar. —Le contó a

decepcionante, y por lo que me cuentas, tú usándolo de dildo, aburrida en pleno sexo mirando

trabajo, porque no pienso mezcl

o. —Cruzaron juntas la calle y fueron al bar. —Aquí es. ¿Qué tal? La du

chica que era dueña del lugar. Raquel pensó que era bastante guapa, alta, con algunos piercings que le quedaban hermosos y unas botas de tacón que le fascinaron. No solo era gu

se veía de colores, pero al acercarse se dió cuenta del castaño platinado del cual

ó y miró de nuevo todo el bar, las luces neon azules

el. Pásala bien aquí en el Golden. —Luna y Raquel fueron a la barra, tomaron unos tragos servidos por el amigo de Luna, todo iba bien, has

el Me

a diario en el jardín y jugaban con la pelota. Sus hermanos mayores también se la llevaban de maravilla pues iban a las mismas clases de música. —Ya vuelvo, Luna. —

como lo recordaba. Alto, con el cabello negro y aquellos ojos profundos de color marrón. Iba vestido con su particular estilo que a ella le fascinaba, una camisa de botones hec

qué no estás en Jerez? Allá te habías qu

res para los negocios de la familia. Y pas

uelvas a Jerez. Tu hermano, tu

e te mudaste, solo oigo a tus padres decir que vienen y todos están

ó a ver a su amiga bebiendo un gibson. —Debo

un lapicero de su bolsillo y tomando su mano le escribió su nú

onreír y recibió un beso en la mejilla antes de verlo cruzar

, lo olí con mis súper poderes de encontrar un

ivía con mis padres. Lo conozco desde q

dido, tú me habrías dejado irme con un hombre así. —Luna bebía y mirando a Sergi

os jamás habían muerto y suspiró viendo su mano con su número. —

ad que ese Dios Griego, ese Adonis de carne, un hombre que

rías en la vida. —Rió bebiendo de la copa. —No es gay, ojalá fuera

pués de la bo

té verle feliz con alguien más, aunque estoy feliz de que él sea feliz. Él fue mi gran amor, ¿

as copa hasta sentirse un poquito mareadas, salieron del bar a medianoche y se fueron en un taxi y acabaron en casa de Raquel. Luna se durmió pero Raquel se quedó despierta mirando por la ventana. Tomó su celula

Es Raquel. Un p

*

u

dad del sábado era solo eso, una casualidad. Lo “olvidó” desde que cumplió diecisiete años y lo vió casarse con diecinueve. Se fue de su ciudad natal, entró en una universidad en Madrid y estudió. Era independiente ahora y no necesitaba recordar un amor que no fue, que no iba a ser y que jamás sería. Como iba temprano al trabajo decidió caminar, aquella mañana llevaba ballerinas por l

. ¿Te parece si luego vamos por un café? Puede ser ho

su "cita" que no era tan cita, al llegar al punto de reunión, juntos tomaron un café y se la pasaron hablando de que había pasado en sus vidas durante diez años. Gabriel le contó como iba en sus negocios, Raquel cómo log

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Contenido

Capítulo 1 Todo lo que quiero Capítulo 2 Solo el amor duele así Capítulo 3 Para que nadie se entere Capítulo 4 Volver Capítulo 5 Recuerdos Capítulo 6 Pelear por una mujer Capítulo 7 Mentiras y más mentiras Capítulo 8 Amor de verdad Capítulo 9 Chispas Capítulo 10 Abandonar tu pasado
Capítulo 11 Un corazón roto
Capítulo 12 Confesión
Capítulo 13 Boom Clap
Capítulo 14 Errores cometidos y mentiras dichas
Capítulo 15 Manos, Pies
Capítulo 16 Los Bousquet
Capítulo 17 Cenicienta
Capítulo 18 Caprichos
Capítulo 19 Mon Soleil
Capítulo 20 Antes de diciembre
Capítulo 21 Intuición de almas gemelas
Capítulo 22 Lo que sea que sea el amor
Capítulo 23 Locura temporal
Capítulo 24 La boda
Capítulo 25 Triángulo amoroso
Capítulo 26 Incertidumbre
Capítulo 27 Drama's King
Capítulo 28 Drama's Queen
Capítulo 29 (+18) – Experto en dejarme ir
Capítulo 30 Te escojo a ti
Capítulo 31 Tóxico
Capítulo 32 Sororidad
Capítulo 33 La verdad
Capítulo 34 Abogados
Capítulo 35 Todos necesitamos terapia
Capítulo 36 Crecer
Capítulo 37 Olvidar
Capítulo 38 Batallas pérdidas
Capítulo 39 Solo para ser usado
Capítulo 40 Se cayó el plan romántico
Capítulo 41 ¿Tres ¿Otra vez
Capítulo 42 Listas de cosas por hacer
Capítulo 43 Crisis treintañera
Capítulo 44 Cada diez años
Capítulo 45 Amigos
Capítulo 46 Un nuevo capítulo
Capítulo 47 Karma
Capítulo 48 Caminos por recorrer
Capítulo 49 Sueños
Capítulo 50 No es lo que parece
Capítulo 51 Estando con otro y pensando en ti
Capítulo 52 Tu recuerdo no se va
Capítulo 53 Traumas
Capítulo 54 Listas de bienestar
Capítulo 55 No se manda en el corazón
Capítulo 56 Huellas permanentes
Capítulo 57 Sombra al corazón
Capítulo 58 Un buen final para una buena relación
Capítulo 59 Negociante de alto riesgo
Capítulo 60 Experta en escapar
Capítulo 61 (+18) - Un beso en cada lunar que tengas
Capítulo 62 Intentar otra vez
Capítulo 63 Regreso y decisión
Capítulo 64 Ay ¡Dios mío!
Capítulo 65 Entre tres y seis
Capítulo 66 El peligro de la imaginación
Capítulo 67 Sanar primero
Capítulo 68 Sway with me
Capítulo 69 El amor eres tú
Capítulo 70 El camino no un destino
Capítulo 71 Patrones
Capítulo 72 Misma historia, misma trama
Capítulo 73 Una broma del destino
Capítulo 74 ¿Quién es Bianca
Capítulo 75 Pasado entrometido
Capítulo 76 Malditos Deja vú
Capítulo 77 Fantasmas
Capítulo 78 Día de enero
Capítulo 79 Una rival digna
Capítulo 80 Confiar en el amor
Capítulo 81 Intimidad
Capítulo 82 Sitios correctos
Capítulo 83 Caminos diferentes
Capítulo 84 Día martes
Capítulo 85 Una mujer enojada
Capítulo 86 Doble sorpresa, doble problema
Capítulo 87 Nuestra historia en una canción
Capítulo 88 Juntos contra el mundo
Capítulo 89 Solo te quiero a ti
Capítulo 90 Mejores amigas para siempre
Capítulo 91 Hechicera
Capítulo 92 Pasos pequeños
Capítulo 93 Sueños vs. Realidad
Capítulo 94 ¿Final
Capítulo 95 Elegir
Capítulo 96 Luchar
Capítulo 97 Ayudar a una amiga
Capítulo 98 Villanas
Capítulo 99 Padre e hija
Capítulo 100 Historias de besos
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