mente ésta era mi historia. Pudo haber sido distinta si tan solo hubiera pre

u parte, no entendía que le sucedía de un momento a otro, siempre llegaba a pensar que decía o hacía algo en la cita que no le gu

os más de un simple besos en la mejilla,) aunque yo me moría por besarlo y decirle que me hiciera s

es de vida en todo el día por el local así que ya me había resignado a no verlo hoy. Me miraba en el espejo del baño mientras peinada mi cabello largo, me colocaba un poco de maquillaje suave y un brillo en los labios que lo hacían ver provocativos, si no vería

che grande abrazado entre sus manos. Los ojos me brillaban al ver ese hombre tan guapo allí sentado esperándome, pero él no s

un leve empujón para asustarlo que hizo

o haces que me dé un infarto hermosa y la única medicina para volver a la vida sería un beso de tus du

— bajaba la mirada un poco para que no se

a a mí colocándolo en mis brazos — Éste oso de

asombro — Es muy hermoso Carlos, gracias, no debiste moles

— Solo por ver una sonrisa en esos perfectos labios sería capaz hasta de baja

parada inmóvil con la piel erizada sin emitir palabra alguna.

... ¿tal vez quieras acompañarme al cine a ver una película? — me miraba a los ojos haciendo carita de

ecto que había logrado causar él en mí hace tan solo unos segundos — sobretodo en la

resionado por la manera en la que hablé. Su rostro expresaba una satisfa

que más de una vez estuve bajo su brazo, se sentía tan bien estar bajo su protección, encima de su pecho tan bien definido y poder escuchar como latía su corazón. La cita terminó e íbamos camino a mi casa, lo más

dose al asiento del acompañante para abrirme la puerta y e

tan caba

ispuse a despedirme de Carlos como ya era costum

irnos — dije mientras me acercaba a él muy lent

amente mis manos acercándome a él hasta quedar mirándon

ompañía — Dije mirándolo a los ojos pero con mi

rlos me estaba insinuando que se quería quedar conmigo ésta

arme cuenta lo atrevido que sonó eso — Quise decir, si quieres puedes pasar

ras yo viraba mi rostro a otra parte para disimular la pena — Perdón me e

an despedida pero ninguno se atrevía a dar el siguiente paso así que está noche o Carlos me besaba o lo besaba yo, pero y