img Brisa suave2, el viento vuelve a soplar.  /  Capítulo 7 No te haré daño | 25.93%
Instalar App
Historia

Capítulo 7 No te haré daño

Palabras:1238    |    Actualizado en: 27/02/2023

ando se había acercado tanto a mi, tenía ese enorme cuchillo prendido a su pierna y un

miedo, en ese momento no tenía

miedo, no le daría e

me vence y no puedo demo

hor

n un ton

é co

irándolo e

él, te am

én me

alguien que am

—¡Eres tan

qué cr

ersona, que no m

veces soy

y se

ya sabías de mí—Me miraste

nte hice

í a la

lo c

otra es la forma qu

ue había conocido un

o porque a Manuel, nunca le gus

te; se puso nervioso entonces me detuve al

s las mujeres son

comentario

morado!—ella

que me puede sa

do éste tiempo que tan

lo que me

l! Dije s

supiera de mí.—¿ E

uy conf

o somos

gua

trabajo! Muchas vec

uieres

ó en si

viniste

a pre

ine po

ilen

go! —¡ Si quieres

é sorp

rirás, todos a tu

tiempo de llo

an crueles pero

orio —¿Por qué, me iría con

o confi

, me querías matar y ahora

je que te i

lo dijo per

s conmi

ue no pod

ta y volteo ha

que soy un tr

ité e

ieres lleva

no quiero de

aldi

derno hacia la puerta, él solo me

o! -Me pondré en

cina, caminando

suelo mi vi

rado ya que estar encerrada en una oficina, no era algo que quisiera hacer, mi jefe dudó por un

e opinión, ¡

mucha tarea, en la facultad

ó!— ¿eso

os estar en esa oficina era poner en

de ese hombre diciéndome; –¡Ellos morirá

ba en mí

mi cabeza va a explotar , cada día m

llegué

hacer ruido, mi madre quiso pregunta

o se merece esto pero

rma de mantene

mi habitación, mi mamá comenzó a

a, me dijo que sufro de depresión crónic

amenaza?

crónica ¡

solo la observó sin men

ama —¡no poder esca

a y no recordar

horas, no escuch

que mamá le preguntaba por mí, se

nas también aumen

bueno, –Necesito esclarecer mi situación, te

me pero, eso no paso me

ad que me absorbía de a poco, ya n

n muchas mariposas que volaban a mi alrededor, una de ellas me llamó más la atención por

cada paso que doy ella

ás rápido hasta que me caí, levante mi cabeza y pude ver que ella seguía volan

arena casi me cubría per

a, la mariposa poso sobre su cabeza no tenía miedo, quise levantarme pa

on cada movimiento, lo miré detenidamente, se acercó a mí rostro como si fuera a mo

ompleto, volvió a poner su rostro contra él mío, t

cansada pero, ese sueño

oñé con Manuel, considencialmente justo despué

u, se había id

nte, —¡Odio no saber nada! Perder l

os días atrás, me dio solo 1 m

que ir con él, es

or mi familia haré ese sacrificio —Ya no

ce, pagar por

s elecciones, decidí acompañarlo espero q

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY