mi móvil, nunca me pregunté como logró
onocida en mi móvil, no se registraba ese
esperando esc
sta?, era el
amos a eso
respuestas, que vu
cidido? Pero antes solo esc
tono serió— Pon
lencio ya me h
Damián, no c
, ¡te quiere
la ll
de sus preguntas, no m
ián!.
é ubicar en qué momento, pod
so conmigo, en una ocasión hasta llegó a invitarm
era tan difícil de creer, pero —¿ por qué, ese homb
de filosofía, no estudie mucho porque perdí mi interés
tuar como si nada hubiera pasado, entonces estaba esperando jun
lven a mi mente, solo lo ignoré no pierd
paso directamente,
pasada hubo un asesinato, según ella —Era u
conocid
en silencio no me gusta mete
oticia nueva, dijo
esté fin de semana l
ados por armas de fuegos se encontraron muchas balas alrededor de
artel, lo que no cuadra es lo que estarán haciendo por acá
Dijo Bel, la
están d
blanco, mi cabeza
, será que tiene relación c
a más, en mi mente solament
mi vehículo, tenía prisa para llamar a Ibrahim
r primera vez, me fije que dudaba al hablar co
fingí s
estoy apresurada
o por un
darte!—Me sentí mal,
por un
nversaba con las chicas—Últi
sie
ra amor
ió —Al menos, eso m
ando sus a
me dejes botado aquí —¿
undida pero resp
sa y preocupada p
ntón, se
o como un adol
as pero acced
rme, ya no te
¡eres la
s con él, eso me tenía preocupada, d
air
n un tono p
Dam
que me iba a d
rías, si hag
Ma
tro cambio de col
mbre tenía razón, y yo esta
mi cinturón y me era difícil escaparme.—¿Y ah
ntendida, para no
no hay alguna persona cer
si no es
é de f
ndo todo este tiempo, y mi mi
ya no sé con qué intenció
hacer!— eres mu
eso, creo que t
ando al
me har
ito s
í bien.—y ahora los engañé— les dije, que sa
silencio volví
avor quien?
har mis palabras so
uelvas a hablarm
—ese hombre te va a c
stás hablando
exa
menciones a manu, cerca
l escuchar e
—¡Bájate,
ca te hare daño, —tú
otec
lmente era Ibrahím esta
y lo saco del cuello d
do? Preguntó con
vo a Damián, de su camisa sólo
ldito! Con ellículo, arrastrado
to, me baje para persuadirlo,
m no… d
cuchó mis advertenci
ervarme cuid
ite con
él? —Te dije lu
ese bastardo t
ras eran t
¿Qué hice d
suelo no podía dejar de llorar, mi
el, ellos quieren hacerle daño, y
... ya casi n
os hasta me p
asó con él, —¡por
prometer que si algo le p
! —¡Obvio, que tu
deuda perso
tar y yo soy tu única opor
cho desde la última
delgado y
tranquila está noche.—mañana en
poco más
ro no pued
rás bien, t
ehículo, lo pu
irar por ú
ahora! M
ero no pude dormir, era obvio que ten
rsona que podría exp
sonas, pero tengo mucho mi
ento ta