rente a él; la sonrisa que llevaba en su rostro se fue co

ceja alzada, haciendo que Eva apret

a secretaria ejecutiva —Eva sonrió mostrando sus dientes atados a lo

me va a o

ón, por favor? —pidió, aún i

var a la mujer a la cama se había

viosismo bajo la mirada del italiano

e ella era tan hermoso que causaba que sus piernas temblaran como

sus ojos era fea, imagínese la que estaba en aquella foto pa

hí tienes los pendientes en la laptop que se te asignó, revísalos y comienza con el trabajo. Tu labor consiste en hacer todo lo que yo necesite, tanto aquí como en cualquier parte donde me encuentre. A

a que a diferencia de todo el personal, él le pagaba a sus secretarias directamente. Y aunq

ente era un muy buen sueldo, el mejor de todos. Sonrió y le agradeció a Laureti que se

su nueva secretaria. Aunque no era un hombre del todo áspero, odiaba la sola idea d

cómodo. Había una mesa con una laptop y una carpeta con varios papeles amontonados y desorganizados, además de un hermoso so

viajar a los azulejos ojos de su jefe. Su mirada, sin ninguna expresión, p

es demasiado bello como para fijarse en ti» resopló con

lado. Eva era rápida, la más rápida para organizar, lo fue siempre en c

cha y organizados por orden alfabético. Los acomodó en una

es. Comprendió el porqué de una remuneración tan buena, parecía que ella iba a

de cafetería. El almuerzo a las doce (solo dieta, y sin gluten) además de organ

ta, Eva pensó que el pescado con ensalada y patatas al vapor sería ideal, y eso fue

llegó. Definitivamente ella no encajaba con el personal, porque la mujer a su vista era

amablemente, mirando el enorme escote de la rubia en sus pechos, que pare

ndo la miró. Sin ningún disimulo movió sus manos con desdén, queriendo i

a cocina —respondió ell

les. Lo vivió muchas veces en el colegio y pudo soportarlo, y si era necesario lo soportaría toda su vida. Pen

preparar un café era demasiado, pero luego

s de terciopelo daban la impresión de estar en la sala de una casa. Había varios empleados sentados, unos bebiendo café, y otros platicando de trabajo con laptops y

va la vida ese día no quería colocársela nada fácil; mientras se dirigía a una de las puertas del otro extremo donde decía cocina, tropezó con una de

¿Quién será esa mujer tan de mal gusto? Eran unas de las cosas que las personas c

uchó la dulce vo

La belleza de aquel hombre era casi parecida a la de su jefe, solo co

omenzó a limpiar su falda en el

mbre que la miraba con una sonrisa agrad

ho gusto

n de tu jefe —Eva abrió los labios, asombrada, y limpió sus manos con la fa

café del señor Laureti, pero uno aquí en esta empresa tan grande se pi

o —señaló el joven otro cubículo al lado de la coc

acomodando sus lentes—

asintió sin comprender porque un joven tan guapo y de hermosos atributos qu

el hermoso cubículo de color rosa claro. Había una pequeña cocina, cafeteras ele

resurada de ahí. Pensó en llevar unas galletas y unos que

el piso veinte de aquella empresa. Él solo supervisaba el trabajo de su nieto al igual como lo hizo con su padre, buscando que todo marchara impecab

ó a su abuelo que estaba mirando mediante una pantalla enorme el fun

ás joven, pero de carácter más egocé

parecía que estuvieran co

os llevas acostándote con Jenny? Más de cuatro años. Lo siento, pero Evangelina se queda y espero que no haya sido por eso que has venido a mo

una mueca co

era est

se metan en mis asun

ía convertido en el ser superficial que era, y definitivamente, si quería que la empresa siguiera

molestaba demasiado tener que verle la cara a Eva en aquel

u cabeza con molestia, no entendía cómo le afectaba tanto t

pero Demetrio estaba tan metido en aquella migraña que había comen

café —Eva asomó la c

señorita Anderson

el hombre no dejó ni siquie

Puedo estar teniendo sexo aquí y tú puedes interrumpirme —Eva lo miró sorprendida, parec

nto, se

e es tu primer día de trabajo

Ella no iba a disculparse con él, ella iba a decirle q

va no podía creer lo que escuchaba en ese momento. Además de que él la hizo es

las ganas que le daba insultar al dios griego y sexy que

rar algún atractivo además de sus ojos grises que se podían apreciar detrás

? —preguntó en el momento q

vía a hablar de su atuendo sin ninguna vergüenza? Iba a darle un alto cuando de repente el

avor, trae uno nuevo! —ordenó sin ni siquier

as de asesinarlo, pero trató de calmarse y de pensar en las enormes cuentas atrasadas que debía pagar, adem

o con una mueca mientr

rvienta mal, ¿y cómo? Si a los tres días ya la tenía en la cama, pero Eva era la excepció

siempre llevaba un suéter en su cartera. Siempre pensaba que algun

abía quitado su camisa—. No traigas el café, organiza las reuniones de la tarde —dijo el hombre sin dejar

jamás en sus veinticinco años un

lina, ¡por dios! —dijo Demetrio percatándose

parecía que la respiración

na mientras trataba de controlar su respiración y su coraz

con él? Es demasiado sexy, arrogante, prepotente, y además es

ivos las reuniones para la tarde, y se dio cuent

e preguntó en voz alta, y parecía cierto, ya que Jenifer

dos horas haciendo todo aquello. Aunque era r

a con una importante empresa china de teléfonos, y otra era para comprar una aplicación de ciber lectura. Después de

parecía que se había qued

s once y cincuenta tiene más de una hora listo,

r suerte el restaurante donde comía su jefe (que arrogantemente no lo hacía en la cafetería de la empresa) quedaba ju

si puede por favor caliéntalo, gracias —colgó de

iraban extrañadas por s

erte ya la chica tenía la bandeja e

o tomándola e

os archivos, el restaurante preparaba la comida de su je

entrar? —pregun

n Demetrio, que parecía q

mas aparte del inglés y español, según lo que leo es muy inteligente, graduada en ingeniería, con la mejor puntuación de la clase, pero ahora veo porqué n

a hecho por buscar el almuerzo de su jefe, ¿y él le pagaba de a

sculpe

rrumpir, pero ella no lo dej

habría perdido dos horas de mi grandísimo tiempo arreglando el chiquero que tenía en la laptop, y por ende no hubiera llegado tarde a buscar su almuerzo! ¡Y con respecto

ablado de esa manera, ni la más bella, ni siquiera las modelos

la para hablarle así al heredero de la empresa más millonaria del mundo? Caminó a paso lento

ncima de la chica que medí

ncendiera como rayos al sentir como Eva se estremecía debajo de él. Le provocó un deseo extraño, pro

bios de Eva que temblaba