el señor Roberts tenía una expresión de admiración en su cara— Y

al señor Roberts, no quería darle largas a la entrev

amargura del señor Hamilton y aún de darle alguna lección, era muy inteligente y aunque a primera vista se veía muy tímida se notaba que tenía un carácter firme que la hacía capaz de superar su timidez para volve

l puesto? Este trabajo se notaba que era mucho más importante que el que había tenido durante su pasantía en J.P. Morgan. Ser asistente del CEO era algo

a? ¿No es una entrevista preliminar? —

pero le sobraba inteligencia y carácter— Desde que mandé a que la llamarán el puesto ya era suyo y el motivo de la en

su salario pero al saber que la aceptaban por su valía era al

esta a enfrentar el reto e intuyo que éste no será sencillo, en partic

nte y capaz para ese puesto, eso lo sé solo con ver sus notas y la recomendación de una gran empresa, pero como bien dijo: El c

s harían cualquier cosa por conseguirlo, mejor no podía ser para ella, se decidió a preguntar por e

que serían muy bien remuneradas, por el tipo de trabajo y su nivel de importancia. Y lo que más le sorprendió fue el salari

trabajo en mi empleo anterior —dijo con inocente fran

si me cuesta el empleo, el señor Hamilton estaba muy molesto porque no conseguíamos a alguien que cubrie

no era para nada de preocupación o temor, sino más bien de determinació

nfidencialmente— Nadie ha dado la talla en ese puesto y las secretarias y personal d

e aire y continuó explicando la idea

abía hecho que alcanzara, ni siquiera el viejo Hamilton, quien es muy eficiente también. Pe

mor— Mientras celebraré haberme ganado el puesto, después de mañana ve

a el puesto —luego bajó el tono de voz mientras se inclinaba hacia adelante con gesto d

eñor Roberts —le dijo con agradecim

ya le mandé a preparar su credencial y el carnet de la empresa que le dará los accesos a los lugares que me ne

ientras se levantaba de su asiento y est

jo él con franqueza, ella l