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Antártida

2 Libros Publicados

Libros y Cuentos de Antártida

El camino oscuro al éxito

El camino oscuro al éxito

5.0

Un hombre millonario perdido en un laberinto de sus propias acciones.

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Princesa oscura

Princesa oscura

5.0

Parte de la descendencia de los dioses fueron híbridos producto de sus frecuentes relaciones con la especie humana, al transcurrir las décadas la divinidad mermó, pero la presencia de icor en la sangre de los herederos los hacía especiales, muy diferentes. Dicha distinción recaía con mayor furor en aquellos que procedían directamente de los dioses primordiales. Tal es el caso de Ares, el espectacular e imponente dios de la guerra, dejando una amplia estirpe en la que destacó Ira, conocida como la princesa oscura por adquirir genéticamente las conocidas tácticas bélicas, aunque de una manera menos invasiva físicamente, aunque más persuasiva en formas espirituales. De la descendencia de uno de los dioses primordiales del Olimpo, el dios de la guerra Ares nacieron humanos con particularidades singulares y dones divinos. Irene era una hermosa mujer heredera de Ares, en cierta ocasión conoció a un hombre del cual se enamoró, ese hombre era Arquemio, un rey de una ciudad llamada Atenea. Irene y Arquemio se casaron y fruto de su amor ella quedó embarazada de gemelos; la princesa Ira y el Príncipe Odio. La protagonista de esta novela, la princesa Ira, desde su gestación libró batallas. Ella misma comenta que estando dentro de la matriz de su madre inició la guerra con su compañero de vientre, la soberana tuvo que combatir con su gemelo; el despiadado príncipe Odio, el cual más adelante será conocido como el príncipe azul. Este semidios siendo un bebé dentro de la panza de su madre siempre intentó acabar con la vida de su hermana, siendo ambos fetos trató de estrangularla con el cordón umbilical, pero ella pudo zafarse cuando el apretó con fuerza el cordón se movió hasta su frente, fracasando Odio en su intento, le crearía una cicatriz de por vida a su hermana, la cual la ocultaba tras su capul y corona que ubica justo allí. Ese acto demencial del príncipe le causó su exilio. El rey devastado por la muerte de su esposa en el parto y las acciones de su hijo, se preocupó por su hija y buscó en orfanatos pequeños para adoptar y que pudieran ser compañeros de su hija. Fue en esos centros de adopción donde encontró a los cuatro prodigios, los herederos de las musas y los cuales tenían dones en las artes. Estos prodigios eran los cuatrillizos: Bastián, el prodigio de las artes dramáticas; Saxo, el prodigio de la música; Cyril, el prodigio de la danza; y Giordano, el prodigio de la pintura. También el rey Arquemio junto con su consejero y amigo de toda la vida, el incondicional Cyrus, halló en otro orfanato a Melancolía, heredera de una deidad de la angustia y tristeza. Mel como le dirían de cariño, esconde sus ojos con una venda, pues aquel que los vea esta destinado a llorar por ella. La otra niña hallada fue Nicolasa, legataria de Nyx la diosa de la noche. Nicky como le dirían de cariño, gozaba de su peculiar poder de oscurecer caminos. Todos los niños fueron llevados con Ira y desde entonces fueron incondicionales los siete. La princesa cuando heredó la corona, desestimó llevar una monarquía como tal y decidió ejercer un gobierno democrático junto con sus compañeros y consejeros y un gabinete escogido por medio de sufragios. Todo marchaba en orden cuando el catorce de febrero del año 2024, un cuásar de magnitud enorme colapsó con la vía láctea y galaxias aledañas, trayendo consigo el cólera. Solo pasó un mes cuando un evento que sugería la ciencia que pasaría en siglos, sucedió. Se trataba de la Lactómeda, la constelación de Andrómeda chocó con la Vía lacte y aquella colisión fue el final de la colera para ambas galaxias. Pero no solo trajo la tranquilidad para el planeta, también una visitante de Andrómeda, Ari, quien gracias a un agujero de gusano se extravió en la tierra, en la ciudad de Atenea. Cuando conoció la princesa Ira a Ari, la visitante de Andrómeda, ambas mujeres se flecharon a primera vista, pero la interacción tuvo que esperar porque Nicky alertó sobre unas criaturas esparcidas por toda la ciudad y la princesa como dirigente debía hacerse cargo, junto con ella, Mel y los prodigios. A esa aventura de sumo Ari también. Las criaturas esparcidas son seres de otro planeta, seis criaturas cuyo poder, requiere un plan para poder capturarlas con precaución. Esas criaturas eran: La serpiente inacabable, la nube incesante, el grifo cautivo, la luna opaca, el toro incansable y el bromista invisible. Estas criaturas finalmente fueron apresadas y embotelladas por Ari. Esto causó sospechas en Nicky, quien una vez la descubre le confiesa a la princesa sobre Ari, ocasionando un rompimiento y despedida de las dos, pero al final Ira va tras Ari y se quedan juntas. Ari explica que las criaturas son elementales de su planeta Helos y que son de vital importancia para ese planeta.

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La Sustituta Escapada quiere La Libertad

La Sustituta Escapada quiere La Libertad

5.0

Yo era Isabela, la hija del ama de llaves, una sombra silenciosa en la grandiosa mansión Rivas. Mi vida transcurría entre trapear y recoger los pedazos de los cristales rotos de Alejandro, el heredero. Pero cuando su hermanastra Sofía se fugó, la furia de Alejandro se desató, convirtiéndome en su "asistente personal". Esa orden marcó el inicio de mi infierno personal. Fui el blanco de su ira, un objeto de humillaciones constantes y crueldades silenciosas en una jaula de oro. Lo peor llegó cuando, tras un embarazo del que intenté escapar, fui forzada a un procedimiento devastador. No solo perdí un hijo, sino que Sofía se aseguró de arrebatarme toda posibilidad futura de ser madre. El dolor físico era cruel, pero la imposibilidad de tener hijos me sumió en una calma helada. En ese instante, la última atadura se rompió; ya no sentía miedo, solo una resolución gélida. ¿Cómo la vida podía quitarme tanto, reduciéndome a un mero objeto de la crueldad ajena? Entonces, una idea se arraigó: Isabela Montes debía morir para que yo, por fin, pudiera vivir.

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El Despertar de la Esposa Ignorada

El Despertar de la Esposa Ignorada

5.0

Mi matrimonio de seis años con Mateo era una cárcel helada. Él, siempre de espaldas, yo anhelando un amor que nunca llegó. Para el mundo, éramos la pareja perfecta; para mí, una soledad insoportable. Una noche, esa farsa se desmoronó. Lo encontré en la capilla privada, no rezando, sino besando febrilmente el retrato bizantino de su prima, Isabel. Susurró: "Isabel... mi santa, mi pecado". No me negaba su cuerpo por pureza, sino porque su obsesión era ella. ¡Mi marido era un hipócrita! Pero lo peor estaba por llegar. Isabel, la musa de su locura, no era menos cruel. Humillaciones públicas en la Feria, mi obra maestra artística destrozada a cuchillo. Y él, ¿qué hizo? La protegió. En el hospital, después de que Isabel me agrediera, ¡Mateo autorizó un injerto de mi propia piel para cubrir un rasguño de ella! Y más tarde, al elegir salvarla a ella en una explosión, mi amor, herido desde hace tiempo, finalmente murió. ¿Cómo pude amar a un monstruo así? ¿Qué hice para merecer este desprecio, este abandono total? Me sentía un objeto, despojada de mi dignidad y hasta de mi cuerpo. La rabia, fría y pura, era lo único vivo que quedaba en mí. Basta. Un amor así no me merece. Con el corazón hecho pedazos y la piel marcada, tomé una decisión: lo dejaría, buscaría mi libertad lejos de la jaula dorada y de las mentiras. Encontraría mi propia felicidad, una que no dependiera de la aprobación de nadie. Este infierno, para mí, acababa de terminar.

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Cicatrices de Vino y Sangre

Cicatrices de Vino y Sangre

5.0

Durante siete años, intenté ser la prometida perfecta para Iván en Buenos Aires, una vida que parecía destinada a la felicidad. Pero un día, mi mundo se desmoronó: Iván, mi prometido, manipuló fotos íntimas y las esparció por toda la ciudad para deshacerse de mí, provocando la muerte de mi padre viticultor de un infarto. En medio de esa humillación y pérdida, Máximo, mi amigo de la infancia supuestamente enamorado de mí, se convirtió en mi único pilar, asumiendo los arreglos del funeral y proponiéndome matrimonio. Tres años después, embarazada de ocho meses, me vi obligada a escuchar la verdad en el aparcamiento de un hospital, una revelación que detuvo mi respiración. Máximo, a quien consideraba mi salvador y el padre de mi hijo, admitió haber orquestado la muerte de mi padre para que su riñón salvara a mi hermanastra Sofía, y se casó conmigo solo para apartarme del camino de su amada. Mi padre no murió de un infarto, fue asesinado. El hombre que decían ser mi salvador era el arquitecto de mi ruina. Con el corazón destrozado, regresé a la consulta del ginecólogo. "Doctora, quiero interrumpir el embarazo", pedí, una decisión inquebrantable para que ese hombre no fuera el padre de mi hijo. Salí del hospital, pálida y sangrando, con un plan macabro fraguándose en mi interior. Compré una caja de madera y coloqué en ella el pequeño cuerpo ensangrentado de mi hijo. Me puse una barriga falsa, una prótesis de silicona que parecía real. Esa noche, cuando Máximo volvió a casa, borracho de malbec y sintiéndose culpable, yo ya estaba lista para entregarle su "regalo", la primera pieza de mi devastadora venganza.

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Renacer de las Cenizas

Renacer de las Cenizas

5.0

El aire en la iglesia olía a lirios, el aroma favorito de mi esposo Julián, pero yo lo odiaba con toda mi alma mientras observaba su ataúd. En el funeral, me informaron que Julián me había dejado solo deudas, mientras que toda su fortuna, que había costado nuestra felicidad y la de otros, iba a Sofía, su hermana adoptiva. Los gritos de ira de las víctimas de su medicina defectuosa me rodearon, sus huevos podridos y vegetales arrojados eran un presagio de la miseria que me esperaba. Vendí mis joyas, viví en un apartamento diminuto, y las deudas me ahogaron hasta que el estrés y la desnutrición me llevaron al borde de la muerte. En mi lecho de muerte, solo anhelaba una segunda oportunidad para vivir mi propio sueño, uno que sacrifiqué por un amor que resultó ser una mentira. De repente, abrí los ojos en mi antiguo dormitorio: ¡era el día antes de mi boda con Julián! Él entró, arrogante y demandante, pero esta vez, no sentí nada más que el frío de la tumba. "No iré a la cena. Cancelo la boda. No me casaré contigo, Julián", le dije con una voz firme que nunca antes había tenido. Mientras su furia estallaba, marqué un número: el de mi antigua mentora en la Agencia Espacial Nacional. Allí, esperaban a alguien para un proyecto clasificado: era mi segunda oportunidad y la abracé sin dudarlo.

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El Costo de un Renacer

El Costo de un Renacer

5.0

Mi hermano de sangre lo era todo para mí, un riñón era la única salvación; el único compatible era mi padre, y yo lo recordaba de otra vida. Pero ella, Scarlett Salazar, mi esposa, la mujer que en mi vida anterior amé ciegamente antes de traicionarla, aquella por la que ahora renunciaba a todo, la veía usándolo como un peón en su retorcido juego. Me arrodillé, supliqué en el pasillo helado del hospital, pero ella no me vio, simplemente ordenó a sus guardaespaldas que me encerraran, para que no interfiriera. No solo forzó a mi padre a una operación riesgosa para salvar a su maldito amante, un sommelier llamado Marcel Hewitt, sino que me sometió a una tortura sistemática: me humilló, me obligó a domar un caballo que me aterrorizaba, me quemó las manos, y llegó incluso a amenazar con arrojar a mis padres al vacío. ¿Cómo era posible? ¿Cómo la mujer que una vez se cortó los dedos por salvarme se había convertido en un témpano de hielo, una criatura tan cruel y despiadada? El día que las mentiras de Marcel se descubrieron y Scarlett lo envió a prisión, tomé mi decisión: el infierno de esta segunda oportunidad, esta penitencia, había terminado. Entonces, compré unos billetes de avión a Lisboa, ocultando una verdad aterradora a todo el mundo, incluso a ella.

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Esta Vez, la que te Deja Soy Yo

Esta Vez, la que te Deja Soy Yo

5.0

Mi vida era un secreto dulce y peligroso, un amor ilícito con mi hermanastro Mateo que prosperaba en las sombras de nuestra lujosa casa, mientras mi beca culinaria prometía un futuro brillante. Pero una noche, ocultándome, escuché la verdad que me heló la sangre: nuestro apasionado romance era una farsa, un plan cruel de venganza contra mi madre, y yo no era más que su herramienta más preciada. Cada beso, cada promesa susurrada, se convirtió en una traición insoportable, un juego perverso diseñado meticulosamente para destrozarme el alma. Los días siguientes fueron una tortura de fingimientos, mientras Mateo continuaba su "actuación" de novio preocupado, alardeando en chats de cómo mi dolor sería "inolvidable". La cima de su crueldad llegó cuando su prometida, Isabella, destruyó la guitarra de mi padre, su último legado, y Mateo, sin dudarlo, me ignoró para consolarla a ella. Mi corazón ya no sentía dolor, solo una gélida determinación. ¿Cómo pudo usar mi amor y mi futuro para una venganza tan retorcida? El día de mi partida, dejé sobre su almohada un recibo bancario y una nota concisa: "Esta vez, la que te deja soy yo". Mientras él gritaba mi nombre, paralizado entre mi partida y la llamada de su prometida, lo abandoné, sabiendo que mi verdadera victoria sería construir mi felicidad en España, demostrándole que la auténtica venganza es la paz.

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Mi Ex-esposo Quiso Comprarme, Yo Le Di una Lección

Mi Ex-esposo Quiso Comprarme, Yo Le Di una Lección

5.0

Sofía Valbuena vivía la vida idílica que Madrid esperaba de ella. Casada con el impecable Alejandro de la Torre, eran la pareja perfecta, la unión de dos imperios. Pero bajo la superficie pulida, Sofía se sentía prisionera, viviendo una farsa de cristal. Una noche, su mundo se hizo añicos con un mensaje inesperado. Un video: su marido, Alejandro, besando a otra mujer en la oscuridad de un club de jazz, un beso largo, profundo y hambriento. La imagen le robó el aliento y silenciaba el ruidoso salón del Ritz. Su huida fue instintiva, un taxi a ninguna parte que la llevó a un tablao flamenco, donde se aferró a un desconocido en un acto de venganza. Al día siguiente, la indiferencia de Alejandro fue un golpe aún más frío que la traición, dejando una barata bufanda fucsia como prueba. Luego vino la humillación pública: la amante de su marido, Carla, la atacaría en un elitista evento de polo, empapándola de champán y haciéndola caer sobre cristales rotos. Pero lo peor no fue el desprecio de Carla, sino la reacción de Alejandro: la defendió a ELLA, mientras que a Sofía la miraba con frialdad y desaprobación. Incluso instaló a su amante en la mansión contigua a la nuestra, condenándome a una tortura diaria. ¿Cómo pudo ser tan ciego, tan cruel, el hombre que prometió amor y respeto? ¿Cómo podía él idealizar la "pasión" y el "duende" de una bailaora anónima, sin saber que era la misma mujer que ahora despreciaba? La ironía era una bofetada más impactante que cualquier traición física. La furia helada se apoderó de Sofía, mezclada con una revelación desgarradora: siempre había estado sola. Pero esa soledad, junto con una inesperada independencia y un amor prohibido, fue el chispazo para una batalla que Alejandro nunca vio venir. Sofía Valbuena ya no sería la víctima silenciosa; estaba lista para reclamar su vida, su dignidad y su verdadero "duende" en una confrontación final, elegante y devastadora.

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La Sombra de la Envidia

La Sombra de la Envidia

5.0

El chirrido de las llantas fue lo último que escuché. Luego, un golpe seco y un dolor que me atravesó antes de la oscuridad total. Mi último pensamiento: Javier, mi novio, con quien apenas horas antes había compartido nuestra felicidad en redes sociales. Pero su imagen se mezcló con la cara de Daniela, mi mejor amiga, gritándome por teléfono: "¡Sofía, eres una tonta! ¿No te das cuenta de que Javier solo juega contigo? ¡Te está engañando!" Ella me envió un video borroso, un supuesto Javier entrando a un hotel con otra mujer. Mi mundo se derrumbó. Sin hablar con él, sin darle oportunidad de explicarse, terminé mi relación, ahogándome en el dolor de una traición orquestada por quien más confiaba. Días después, Daniela, enfurecida porque Javier ni siquiera la miraba, me atacó. "¡Si no es mío, no será de nadie, y tú me lo quitaste!" Fue lo último que gritó antes de acelerar su coche y arrollarme. Me dejó morir sola en el frío asfalto. La traición, el dolor, el arrepentimiento… todo se mezcló en un último suspiro. ¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Cómo no vi el odio y la envidia en los ojos de quien consideraba mi hermana? El engaño fue burdo, pero funcionó con mi mente nublada por la inseguridad. Sentía una profunda injusticia, una confusión. ¿Por qué yo? ¿Por qué ella? ¿Por qué la vida me arrancó de esa manera? Y entonces, desperté. En mi cama, junto a Javier, en el mismo día del anuncio de nuestro noviazgo. El universo, por alguna razón, me había dado una segunda oportunidad. Esta vez, no sería la tonta ingenua. Esta vez, yo tomaría el control de mi destino.

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Justicia en El Infierno

Justicia en El Infierno

5.0

Mi nombre es Sofía Romero, y esta es la historia de mi muerte. El día que San Miguel cayó, el cielo no lloró, se rompió en un aullido silencioso. Mi pueblo no buscó respuestas en los cielos, me buscaron a mí. Me culparon de todo: la plaga, la sequía, la invasión bárbara que nos destruyó. En la plaza pública, ante los ojos de todos, mi propio hermano, el Príncipe Carlos, y mi prometido, Diego Mendoza, me sentenciaron. No bastó con matarme. Para apaciguar a la multitud, me desollaron viva. Sentí el frío del acero separando la piel de mis músculos, escuché los gritos, una mezcla de horror y alivio. Con mis huesos, construyeron la Lámpara de las Almas; con mi piel, faroles. Ahora estoy aquí, en el inframundo, un lugar gris y sin fin. Mi alma, un retazo, es arrastrada ante el Juez. Las almas de mi pueblo susurran y me señalan. "¡Castigo eterno para la traidora!" "¡Que arda para siempre!" Los gritos más fuertes vienen de Carlos y Diego. "Hermana, si es que alguna vez puedo llamarte así, nos traicionaste a todos," me dice Carlos, su rostro lleno de odio. "Cada vida perdida pesa sobre tu conciencia, Sofía," añade Diego, "tu castigo apenas comienza." Pero el Juez del Inframundo golpea su mazo. "El Espejo del Pasado revelará la verdad," su voz retumba. Un espejo de plata líquida aparece. Muestra el palacio de San Miguel, hace muchos años. Una niña flaca, yo, volviendo a casa con mi hermano. "Sofía, mi pequeña hermana, te encontré," dice Carlos, abrazándome, "Nunca más dejaré que nada te pase, te protegeré siempre." ¿Protección? ¡Qué fácil es hablar de protección cuando eres el verdugo! En la siguiente imagen, una trampa de la supuesta "dulce" Aurora Vargas, a quien Diego defendió, me obliga a humillarme ante el Príncipe Bárbaro. ¿Valió la paz lograda con tanta humillación? La verdad es un veneno que todos temen. Pero yo no, yo la mostraré.

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Precio Que Pago Para Libertad

Precio Que Pago Para Libertad

5.0

Era el día de mi libertad. Acabábamos de pagar la última cuota de la mezcalería familiar, y al fin, después de años de soportar humillaciones insoportables, era libre. Entonces, la puerta se abrió de golpe y mi jefa, Luciana Salazar, me ordenó salir en medio de una tormenta infernal para conseguir una pomada especial para su amante, Iván, que solo tenía un rasguño. Mi vida se convirtió en un infierno de burlas, agresiones y desprecio; me quemaron, me hirieron, se rieron de mí, y me robaron lo único que me quedaba de mi abuela. Pero el golpe final llegó cuando Iván me apuñaló con un agitador de cócteles, y Luciana, sin dudarlo, me echó de su hacienda, creyendo su mentira y sin darme la oportunidad de explicarme. ¿Cómo era posible que mi dolor y mi sacrificio, todo lo que había aguantado por ella, no valiera nada frente a una mentira tan obvia? Mientras me desangraba, me juré que esta era la última vez que alguien me pisotearía, y que este dolor sería el precio justo por mi verdadera libertad.

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