/0/10512/coverbig.jpg?v=4c0ed7a75e1ec84d786fc1a09535d85f)
En tu próxima vida, cuando no recuerdes absolutamente nada, vivirás en un mundo donde no me conoces... en esa vida yo... volveré a buscarte.
En tu próxima vida, cuando no recuerdes absolutamente nada, vivirás en un mundo donde no me conoces... en esa vida yo... volveré a buscarte.
Mi nombre es Skylar Muller y mi vida ha sido un completo desastre desde que me llamaron para ser la princesa heredera, un esposo que nunca ame y que solo viene a verme para hacer descendencia, dos hijos que son igual a su padre, una vida completamente sola y llena de papeleos.
Soy hija del duque Frederick y la duquesa Ela Muller, ambos fueron unos de los guerreros más fuertes del imperio y protegieron fielmente al Rey Paul II cuando estaba en el trono, haciendo que el Rey los premiara con títulos de nobles más cercanos al trono. El Rey Paul II tuvo dos hijos con la emperatriz Leticia, ellos son Teo y Evan, los dos hijos sacaron el cabello oscuro y ojos celeste claro de su padre, ambos eran similares en apariencia, tanto que podría decirse que son gemelos, pero hay una que otra característica que los diferenciaban, como lunares, estatura y aspectos en su personalidad, pero ahora que son unos adultos, puede verse claramente la diferencia entre ellos.
Cuando era una joven muchacha, diría más bien una niña, mis padres ya con su titulo de duques muchas veces visitaron el palacio, en donde también en muchas ocasiones los acompañe, ahí fue donde conocí al amor de mi vida... Teo... él era realmente un príncipe maravilloso, cuando nos encontramos de niños nos convertimos en amigos rápidamente, incluso cada vez que íbamos al palacio con mis padres, siempre buscaba a Teo por todo el palacio hasta encontrarlo, aunque al principio oculto el hecho de ser un príncipe, hasta me oculto su nombre por mucho tiempo, un día una criada lo llamo por "príncipe" fue ese día el que me entere que Teo era hijo del Rey, me dijo que lo hacía para que mi comportamiento con él no fuera distinto, aunque me sentía algo incomoda porque aún no le decía quién era yo, pero a él no parecía interesarle eso, obviamente mi comportamiento no cambio, pero no quería decirme su nombre aún... era todo un misterio ese chico... lo que realmente me gustaba, poco después me entere de su nombre... fue cuando buscaba al príncipe por todo el palacio y escuche que alguien llamaba el nombre "Príncipe Teodoro" por los pasillos.
- Te encontré...
En el momento que quise encontrármelo de frente, me di cuenta lo alto que estaba. ¿Tanto había crecido en tan poco tiempo?
- Con que Teodoro es tu nombre ¿Puedo decirte Teo? –digo sonriendo.
Este me miro sorprendido y sonrío.
- ¿Puedo saber el nombre de la señorita? –dice haciéndome sonrojar.
¿Está interesado en saber quién soy?
- Skylar... Skylar Muller –digo feliz.
Lo que empezamos como un juego de no decirnos quienes somos, término en una linda amistad.
Estuve enamorada de Teo por muchos años, incluso mi deseo de convertirme en una guerrera del imperio se debió a que quería proteger lo que más amaba, aunque el destino no nos tenía un futuro juntos, ya que Teo al convertirse en el príncipe heredero se comprometió con Iris Rossi, hija del segundo duque más cercano al Rey. Al principio pensé que no querían unirme a Teo porque mi familia no es de sangre noble... simplemente ganaron el título por ser los mejores guerreros.
El príncipe Teo al casarme con Iris hicieron una celebración a lo grande, ya que serían los próximos en tomar el trono, pero poco después se enteraron de algo horrible, el príncipe Teodoro resulto ser estéril, por lo que el príncipe Evan, su hermano, procedió a ser el príncipe heredero. La noticia del príncipe Teo fue oculta por lo que dijeron que tenía una enfermedad grave, pero aun así Iris se mantuvo a su lado ya que se enamoro de Teo, pensé que Iris se apartaría, pero era una mujer de buen corazón, nunca codicio el trono, por lo que ambos dejaron el palacio y se fueron a vivir su vida lejos del palacio... esa fue la última vez que vi a Teo... poco después me nombraron princesa heredera y tuve a mi lado como esposo a Evan... un chico que jamás había visto y aunque tenía similitudes en apariencia con Teo... su personalidad me hacía aterrizar de una.
Mi matrimonio con Evan no fue el de los mejores, una novia seria, un novio serio y una unión forzada para tener un heredero. Evan siempre fue frío conmigo, solo venía los días fértiles para hacer su trabajo y luego se iba. En el momento que quede embarazada Evan fue coronado como Rey y yo como su emperatriz, pensé que todo saldría bien, pero de mi primer embarazo salió una hija, por lo que Evan estaba molesto, al parecer le molestaba ir a mi habitación a hacer cosas que no le gustaban, pero por fin en mi segundo embarazo di a luz un hijo. Siempre creí que no importaba tener a Evan de esposo, ya que tendría dos hijos que serían la luz de mi vida, pero todo se derrumbo... ya que mis hijos eran exactamente igual a su padre, les encantaba pasar tiempo con Evan y a mi... nunca venían a verme, al contrario, era yo la que los buscaba.
Una vida sola... llena de papeleos, estaba exhausta de esta vida... trabaje día y noche en exceso hasta enfermarme, no quise ceder ante la enfermedad y seguí cumpliendo mi labor de emperatriz, pero fue para peor... una neumonía que nunca fue tratada me llevo al borde de la muerte y aun sola en mi habitación... fue cuando di mi último aliento de vida.
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
Después de dos años de matrimonio, Kristian soltó una bomba. "Ella ha vuelto. Vamos a divorciarnos. Dame un precio". Freya no discutió. Sonrió y expuso sus condiciones. "Quiero tu auto deportivo más caro". "Está bien". "La villa en las afueras". "Sin problema". "Y la mitad de los miles de millones que ganamos juntos". Kristian se quedó helado. "¿Qué dijiste?". Él pensaba que ella era una mujer común, pero en realidad Freya era la mente maestra detrás de su fortuna. Y ahora que se había ido, él haría cualquier cosa para recuperarla.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Isabella "Isa" Montes, una talentosa cocinera de origen humilde en Medellín, creyó haber encontrado el amor perfecto junto a Mateo Velarde, el apuesto heredero de una de las familias más influyentes de Bogotá. Tras un noviazgo intenso que superó barreras sociales, se casaron y se sumergieron en una vida de ensueño y comodidades, donde cada detalle parecía confirmar un amor idílico. Pero la burbuja se reventó brutalmente: Isa descubrió que Mateo mantenía una doble vida con su exnovia, Carolina Sáenz, con quien tenía dos hijos gemelos. Peor aún, él financiaba secretamente a esta otra familia, transformando su supuesta historia de amor en una farsa calculada. La devastadora revelación no solo le causó un aborto espontáneo sino que desató una campaña de humillación sin fin por parte de Carolina, quien la acosaba con videos íntimos de Mateo, mostrando impúdicamente su doblez. Cada regalo, cada promesa de amor, cada lugar especial compartido con Mateo, era profanado, replicado cínicamente con su "otra" familia. Las frías miradas de la alta sociedad y el silencio cómplice de la familia Velarde solo acrecentaban el tormento, mientras Mateo seguía actuando como si nada ocurriera. ¿Cómo podía alguien, a quien amó tan profundamente, ser capaz de una traición tan vil y sistemática? La mezcla de dolor, asco y una desesperación helada se instaló en su pecho, ahogando su respiración. Un vacío insuperable la consumía, dejando solo la cruda certeza de una mentira insostenible. En el abismo de esta traición, y con la inminente llegada de un hijo que la ataría aún más a la mentira, Isa vislumbró su única salida: fingir su muerte. Un trágico accidente aéreo en el Caribe sería su billete de escape, la única forma de recuperar su vida y romper para siempre con la asfixiante obsesión de Mateo. "El plan sigue en pie, necesito salir de aquí", sentenció con voz firme.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
"Toda la familia de Thalía Cloude tenía preferencia por su hermana menor, Agnes, incluyendo a su esposo Adam Matthews. ¡Adam incluso deseaba divorciarse de Thalía para casarse con su hermana! Thalía sabía que se encontraba enferma de gravedad, por lo que estuvo de acuerdo con aceptar el divorcio. Sin embargo, drogó a Adam para que tuvieran intimidad una vez más, anhelaba que él pudiera recordarla cuando se hubiera ido. Su única condición para el divorcio era que Adam le diseñara un vestido de novia. Era una promesa que él le hizo cuando eran niños. No obstante Adam confundió a Agnes con la niña que conoció en aquel tiempo. Además, toda la familia Cloude apoyó a Agnes para que la verdad no saliera a la luz. A Thalía la invadía una profunda tristeza. Quería desaparecer y estar sola cuando llegara el momento de morir. Para su sorpresa descubrió que estaba embarazada, esperaba al bebé de Adam......"
© 2018-now ManoBook
TOP