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Tras verse obligada casarse con un magnate de los negocios de su ciudad, una joven que carecía de lujos, se ve rodeada de dinero, fama y muchos problemas.
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Era una mañana hermosa, el sol brillaba desde temprano dejando en claro la llegada del verano.
En la ventana de un pequeño apartamento estaba Claris Rody, una chica de 22 años, dispuesta a trabajar tan duro como sea para cumplir su sueño de ser una modelo reconocida.
Ese viernes tenía un desfile en la tarde así que no podía perder tiempo.
Había trabajado muy duro para participar en él y era su oportunidad de poder despegar en su carrera.
Se dio un baño corto y preparó un café casi corriendo, lo tomó mientras preparaba su bolso.
No debía llevar muchas cosas, Pero si lo necesario para cambiarse luego del desfile, ya que tendrían un brindis y ahí conocería a mucha gente que definitivamente debía sorprender.
Una vez terminó de preparar todo bajó corriendo las escaleras, se dirigió a su auto puso algo de música y se fue.
Al llegar al lugar ya había bastante gente, entró al vestuario y entre telas de colores, brillantes y polvo de maquillaje se le acercó Miranda Harrigans, otra modelo que era su amiga.
"Claris" dijo impaciente "¡te estaba esperando! ¡La señorita Miley está furiosa porque no trajeron todos los atuendos! ¡Y parece que falta uno de los que tú usarías!"
La señorita Miley era la diseñadora para la que trabajaba, Claris sabía que era bastante complicado tratar con ella y en sima enojada era mejor ni cruzarla. "¿Y ahora que van a hacer?" Dijo Claris sin detener el paso.
"No sé, pero Miley pidió que nos reunamos todos en quince minutos".
Claris detuvo el paso de golpe, y Miranda que estaba hablando detrás de ella la chocó.
"¡Ay! Va a cambiar todo lo organizado seguramente" dijo Miranda.
"¡No puede ser!" Exclamó Claris mientras miraba a la señorita Miley sacando todo su vestuario y repartiéndolo entre las demás modelos "¿Porque hace eso?" Dijo Claris con su voz quebrada.
"Hola Claris, disculpa pero hubo cambio de planes, me falta llegar unos vestidos y a ti te falta solo uno, mientras a ellas les faltan más, así que los repartiré y al final del desfile si llega el vestido de cierre que falta, te lo dejo a ti espero que no te moleste"
Se suponía que Claris ese día desfilaría un total de seis vestidos y el de cierre.
Claris no podía discutir con la diseñadora, eso le haría poner en riesgo su carrera, y sus sueños estarían hechos trizas en un segundo y ella lo sabia muy bien.
"¡No, claro que no me molesta!" Dijo Claris sin mostrar su malestar, de siete vestidos a uno solo, eso sí llegaba a tiempo, sino ni siquiera saldría a la pasarela, sentía como si le tirarán un balde de agua fría ¿Cómo podía hacerle eso?.
Por otra parte Miley se dió vuelta como si no le hubiera dicho nada de preocuparse mientras decía "yo sabía que no te molestaría" y siguió repartiendo sus vestidos.
Miranda que estaba al lado de Claris exclamó en el oído de la última "es una malvada, tranquila esperemos a que llegue ese vestido a tiempo".
Ella asintió con la cabeza, mientras tragaba saliva para no romper en llanto.
El desfile comenzó, ella ya estaba maquillada y lista para ponerse el vestido, aunque aún seguía de bata porque el vestido nada de llegar.
Así transcurrió un rato hasta que cuando faltaban unos quince minutos para terminar el desfile el vestido llegó.
Era hermoso una tela suave, color hueso, con destellos de dorado que caía desde su cadera al suelo, un escote de corazón, con unas perlas que resaltaban el color de su piel y el maquillaje discreto pero elegante, era una modelo digna de un cierre de desfile.
Al salir a la pasarela, todos quedaron asombrados por su belleza sin igual, aunque todas las modelos se habían visto espléndidas, ella resaltaba de todas y se sintió satisfecha al ver el rostro de la gente, como la elogiaban.
En su mente trató de disfrutar ese momento como nunca, había pasado tantos nervios tras él telón, pensando que ni siquiera podría hacerlo, que no disfrutar ese momento sería un desperdicio.
Pero justo cuando se dio la vuelta para retirarse de la pasarela, sintió como su espalda se aflojaba y en cuestión de segundos su espectacular vestido se rompió, mientras ella luchaba para que su cuerpo no se revelara a el público, rompió en llanto y salió de escena corriendo, no suficiente con la vergüenza que acababa de pasar, llegó Miley furiosa frente a ella "¿que has hecho?" A los gritos "me has roto el vestido y dejado en vergüenza, esto lo pagaras muy caro"
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