/0/16151/coverbig.jpg?v=bf62dce8067a02cd631d585a687995ab)
¿Qué sucede cuando el amor y el deseo caminan por senderos distintos, pero paralelos? Victoria y Alejandro han decidido reinventar su relación de una manera que pocos se atreverían a imaginar. Un acuerdo íntimo los lleva a explorar lo desconocido, donde cada cita clandestina es un riesgo y cada confesión, una nueva pieza del juego. En este relato lleno de erotismo, drama y pinceladas de comedia, la pareja descubrirá que no todos los límites están hechos para cruzarse. Desde los lujosos restaurantes de Barcelona hasta los clubes nocturnos más exclusivos, "Acuerdos de Placer" invita al lector a ser testigo de una historia donde el placer y las emociones se entrelazan en un delicado equilibrio. ¿Serán capaces de mantener las reglas intactas? ¿O el juego terminará cobrando un precio que no están dispuestos a pagar? "Acuerdos de Placer": una novela atrevida y emocionante que desafía las normas del amor y el compromiso.
La luz del atardecer se filtraba entre las cortinas de seda color champán del elegante apartamento de Victoria y Alejandro, un espacio que respiraba sofisticación y años de complicidad matrimonial. Los rayos dorados se deslizaban suavemente, dibujando sombras largas y sinuosas que parecían trazar los contornos de una vida a punto de transformarse, como un lienzo en blanco esperando ser pintado con trazos audaces e inesperados.
Victoria permanecía inmóvil junto a la ventana, su silueta recortándose contra el fondo del skyline de Barcelona. Su cabello castaño oscuro, habitualmente rebelde, estaba recogido en un moño impecable que revelaba la precisión y el control que la caracterizaban en su vida profesional como chef. Cada mechón rebelde que escapaba parecía ser un presagio de la libertad que estaba a punto de experimentar.
Sus ojos marrones, profundos y expresivos, contemplaban la ciudad con una intensidad que iba más allá de la simple mirada. Reflejaban un mar de emociones contradictorias: nerviosismo y expectación se entrelazaban en su mirada, como dos corrientes que luchaban por imponerse. El nerviosismo era un temblor casi imperceptible, como el susurro de un secreto a punto de ser revelado; la expectación, una chispa brillante que danzaba en el fondo de sus pupilas, prometiendo aventuras desconocidas.
La luz del atardecer jugaba con los contornos de su rostro, resaltando su belleza natural que combinaba elegancia y un toque de sensualidad discreta. Sus mejillas, ligeramente sonrosadas por la anticipación, contrastaban con su piel clara, creando un paisaje de emociones que ninguna pintura podría capturar completamente.
Cada respiración de Victoria parecía cargar el peso de una decisión que cambiaría irremediablemente el curso de su vida. La ciudad a sus pies seguía su ritmo habitual, ignorando por completo la revolución personal que estaba a punto de desatarse entre las paredes de este apartamento que había sido testigo de años de amor, rutina y ahora, posiblemente, de una nueva libertad.
Alejandro la observaba desde el otro lado de la habitación, una estatua de masculinidad contenida. Su complexión atlética, forjada en años de disciplina y práctica deportiva, se revelaba incluso bajo el traje a medida que parecía haber sido diseñado específicamente para su cuerpo. Cada línea del traje seguía el contorno de sus músculos definidos: los hombros anchos que sugerían años de entrenamiento, la cintura estrecha que descendía en una V perfecta, las piernas musculosas que traicionaban su pasado como atleta universitario.
El tejido gris perla del traje no ocultaba, sino que celebraba, su físico. Las solapas descansaban sobre sus hombros como si fueran un trofeo, y cada movimiento mínimo revelaba la elasticidad contenida de sus músculos. No era un cuerpo de gimnasio artificial, sino la obra de años de dedicación: músculos ganados en campos de fútbol, pistas de tenis y largas caminatas por los restaurantes que había construido.
Sus ojos verdes, de un tono que recordaba a las primeras hojas de la primavera, brillaban con una intensidad que iba mucho más allá de la simple mirada. En ellos danzaba una picardía casi tangible, como si guardara un secreto deliciosamente travieso. No era una picardía ingenua o juvenile, sino la de un hombre maduro que conoce el poder de la sugerencia, que entiende que la provocación más intensa no está en lo que se muestra, sino en lo que se insinúa.
Una ligera sonrisa se dibujaba en la comisura de sus labios, un gesto que completaba el mensaje de sus ojos. Era una sonrisa que hablaba de desafíos, de límites por romper, de aventuras por descubrir. Una sonrisa que decía más que mil palabras, que prometía emociones más allá de lo convencional.
Su mirada verde navegaba sobre Victoria con la precisión de un empresario evaluando una inversión y la sensualidad de un amante anticipando el primer contacto. Cada parpadeo era un guiño, cada movimiento de sus pupilas una invitación al juego que estaban a punto de comenzar.
La determinación en sus ojos no era solo profesional, era personal. Era el brillo de alguien que ha decidido reescribir las reglas de su propia existencia, que mira más allá de lo establecido con la seguridad de quien sabe que puede conquistar cualquier territorio que se proponga.
- Victoria -su voz sonó suave, pero firme-, ¿estás segura de que quieres hacer esto?
Ella se giró, los dedos temblando ligeramente contra su vestido. Una sonrisa nerviosa bailaba en sus labios, más que un gesto de alegría, era un reflejo de la tormenta de emociones que la sacudía por dentro. Sus manos, que habían tallado obras maestras culinarias y levantado copas de reconocimiento en los más prestigiosos escenarios gastronómicos del mundo, ahora parecían frágiles, como hojas a punto de desprenderse de una rama.
Victoria Ortega, la chef que había dejado huella indeleble en la gastronomía mundial, temblaba ante un desafío que ningún concurso internacional había preparado. Sus múltiples galardones no eran simples trofeos, eran testigos de una carrera construida con pasión y precisión quirúrgica.
¿Y si pudieras viajar a otros mundos y reencontrarte con distintas versiones del amor que perdiste? Tras una ruptura dolorosa, Laura jamás imaginó que su vida daría un giro inesperado, y mucho menos por culpa de un misterioso artefacto que parece sacado de una película de ciencia ficción. Epsilon, una enigmática máquina capaz de romper las barreras del tiempo y el espacio, la transporta a realidades donde nada es predecible y cada decisión puede cambiarlo todo. Desde el esplendor del antiguo Egipto hasta ciudades donde las emociones toman forma tangible, Laura se enfrenta a desafíos insólitos y a un enigma recurrente: en cada universo, Alejandro está presente. ¿Se trata del mismo hombre? ¿Es solo una coincidencia? ¿O Epsilon la está guiando hacia una verdad más profunda de lo que jamás imaginó? Con una narración dinámica y envolvente, Epsilon: Mundos Alternativos es un viaje emocional repleto de humor, romance y un sutil erotismo que atrapa desde el primer instante. Laura deberá descubrir si es posible cambiar el pasado, crear un futuro distinto o aceptar que hay amores que, sin importar el tiempo o el espacio, están destinados a repetirse una y otra vez. Una historia sobre segundas oportunidades, realidades paralelas y las múltiples formas en que el amor puede manifestarse.
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Una chica que descubre que su novio la engaña con su cuñada y amiga después de su despedida de soltera, ella vuelve a casa destrozada y resulta que uno de los amigos de su padre invitado a la boda se encuentra presente. El cual la observa en el piso llorar por un tipo que a su parecer es una basura, así que interviene ¿te quedara llorando por el idiota o hará algo para salir de la situación? A lo que ella lo confronta, ¿quién eres tú, este no es tu asunto? Noah... si te calma me casare contigo y le daremos una lección a esos idiotas, imagínate llegar a su boda con otro novio, yo por mi parte disfrutaré una boda que no pague ¡ A mí parecer no hay mejor forma de casarse! El dice esas palabras dejando perplejos a los padres de ambos que se encuentran presentes y aunque el suyo no está nada contento y que trata de intervenir, pero él no se lo permite. Ella parece pensar que el hombre se ha vuelto loco, pero después acepta y así comienza esta aventura de engaños, romances, celos, traición, 0dio y Amor. Hanna se arriesga sin conocer en realidad quien es su futuro marido ¿Que pasara luego?
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.