/0/18259/coverbig.jpg?v=ef34eecff85fcad1684d16053fa29e75)
Mi bebé, Leo, llegó a mis brazos, perfecto, ajeno al dolor de mi cuerpo postparto y a la distracción de mi esposo, Mateo, obsesionado con sus redes sociales. Apenas Mateo se fue, una supuesta enfermera se llevó a mi hijo y mi mundo se derrumbó cuando regresé a una habitación vacía. Pocos días después, un video horrible de mi "rescate" circuló por internet, convirtiéndome en el monstruo de la nación, abandonada por mi esposo y mi propia familia. ¿Cómo era posible que mi vida se destruyera tan rápido, y por qué mi ex-mejor amiga, Carolina, parecía disfrutar tanto de mi humillación? Justo cuando creí haber encontrado refugio en Ricardo, el supuesto salvador, un secreto escalofriante reveló que todo, desde el secuestro hasta mi caída, fue un plan orquestado entre él, Mateo y Carolina para aniquilarme.