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Mia Roberts una chica de 16 años tendrá que dejar California donde vive con su madre, para viajar a Colombia a vivir con su padre y hermano. Terminará su último año de colegiatura en el prestigioso colegio Abraham Lincoln. Ahí conocerá a Luca Watson, el mejor amigo de su hermano, ella desde el primer momento que lo vio quedó enamorada. El le cambiara la vida, pero cosas extrañas empiezan a suceder. Hasta que algo inesperado paso.
Mia Roberts
-Vamos en el auto directo al aeropuerto, el ambiente se siente un poco triste, tendré que viajar a Colombia a vivir con papá y Thomas, me parece una idea genial, pero no quiero dejar a mamá sola aquí en California, me siento un poco triste.
El auto se detiene y me doy cuenta de que ya estamos en el aeropuerto ambas bajamos y entramos, nos dirigimos a la sala de espera, nos sentamos y ninguna de las dos dice nada.
Pensarán porque mi padre vive en Colombia con mi hermano y yo aquí en California con mamá, pues mis padres se separaron con nosotros teníamos 10 años y a mi madre le salió un buen trabajo aquí en California y decidió venirse y papá quedarse con Thomas en Colombia, nos vemos solo en vacaciones.
-Mia... Mia -mamá tenía rato llamando, pero no la había escuchado nada típico de mí.
-Ya debes tomar el vuelo hija -si pues ya tendría que irme.
-Recuerda llamarme siempre te amo y cuídate mucho mi niña te voy a extrañar -ya mi mamá estaba llorando y como yo siempre he ha sido una llorona pues también estaba llorando.
-Tranquila mamá siempre te llamaré no te preocupes también te amo y te voy a extrañar -no estaba acostumbrada a estar lejos de mamá y la iba a extrañar demasiado.
Vuelo 232 rumbo a Colombia por favor abordar el avión.
Ya era el último llamado le di un abrazo a mamá y caminé hasta abordar el avión.
Solo faltaba poco para llegar a Colombia, mi papá y hermano estarían esperando en el aeropuerto, ya que papá me avisó que ahí estarían.
Ya el avión había aterrizado, busque mi maleta y caminé hasta encontrar a papá.
Hasta que lo vi
-¿Cómo está mi pequeña? -papá me abrazo muy fuerte.
-Bien papá, aunque no soy tan pequeña eh -hago una mueca.
Luego me abrazan por detrás y no es necesario voltear porque sé que es mi fastidioso hermano, me carga dándome vueltas siempre lo hace.
-Ya bájame Thomas.
-¿Qué tal el viaje hermanita?.
-Bien hermanito, ¿tú qué tal todo? -le guiño un ojo y él sonríe.
Los tres caminamos hasta llegar al auto, papá sube mi maleta y subimos al auto papá enciende el auto y conduce, hace muchos años que no venía aquí desde que mamá y yo nos fuimos a California, todo está muy cambiado.
*****
Ya me había instalado en mi habitación, acomode todas mis cosas, papá está preparado la cena y Thomas está en su habitación.
Agarro mi teléfono y le marco a mamá, ya la extraño y solo han pasado unas horas.
-Hola, mi niña, ¿Cómo te fue en el viaje? ¿Llegaste bien? -su tono es un poco preocupado.
--Si mamá, está todo bien, ya te extraño - suspiro.
-También te extraño mi niña, pero solo será un año veraz que pasa rápido -su tono de voz se escucha triste.
-Mamá, te dejo voy a cenar, te amo.
-Cuídate mucho mi niña, también te amo.
Cuelgo y bajo a cenar, papá y Thomas ya están en la mesa, me siento y empezamos a comer.
La comida está deliciosa, papá siempre ha cocinado divino.
-Mia, ¿Quieres venir conmigo a una fiesta? No las pasaremos muy bien.
-Estoy un poco cansada, prefiero quedarme viendo una peli -murmuro.
-Bueno, será después -Thomas se levanta de la mesa y sube a su habitación.
-Yo recojo esto y luego voy a descansar - Papá dice y yo lo corto.
-Yo lo haré, ve a descansar -me levanto y voy hacia su lado, le doy una abrazo y un beso en la mejilla y empiezo a recoger todo.
Llevo todo a la cocina, lavo los platos y ordenó todo miro la hora y son las nueve, me dirijo a la sala, cuando me voy a sentar en el sofá suena el timbre.
Me asomo por la ventana y hay un auto estacionado al frente, hay dos chicos y dos chicas.
Deben ser los amigos de Luca, abro la puerta un encuentro con un chico moreno alto, sus ojos son color marrón claros, su cabello es ondulado, su mandíbula es marcada, es muy guapo.
-¿Esta Thomas? -su voz es ronca.
-Si ya debe bajar -me siento un poco intimidada por su altura.
-¿Y tú quién eres si se puede saber? -tiene una sonrisa arrogante en sus labios.
-Mia -digo sin mucha importancia.
-Lindo nombre -él se echa hacia adelante hasta quedar muy cerca de mí.
Pongo una mano en su pecho y lo alejó.
-Ya Thomas debe bajar -le doy la espalda y cuando voy a dar un paso él vuelve a hablar.
-Nos veremos luego, preciosa.
Ruedo mis ojos y me dirijo a la cocina, agarro unos Doritos y voy a la sala, me siento en el sofá y prendo la tele.
Thomas baja y se va con sus amigos.
Elijo una peli y me acuesto en el sofá.
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