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Alguien podría asegurar que eso no es amor, sino dependencia, una línea muy fina que nuestros protagonistas traspasan una y otra vez. De niños aprendemos este sentimiento de nuestra familia, lo que hace que nuestras relaciones futuras se vean influenciadas por esos patrones, Wendy piensa que el futuro no traerá más esperanza que el presente y no merece la pena arriesgarse. El amor de una madre es incomparable, fuerte y grande, capaz de superar los obstáculos que le ponga la vida, de sacrificios inmensos por la seguridad y felicidad de su hijo. Matteo desapareció un 12 de octubre de la Romería, tenía dos años. El duelo de su madre será un camino pedregoso, cargado de tristeza y desconsuelo. Una soledad y un vacío que nadie podrá llenar. A ella la privaron de un lugar donde ir a llorar, un sitio al que visitar y encontrar consuelo. Sobre ella revolotea la incertidumbre, no acepta que su hijo murió y está dispuesta a encontrarlo. Ana Brenda nos demostrará que no hay dolor como ese, ni palabra que lo defina.
Zapopan, Jalisco, México, 12 de octubre de 1991.
La familia Passerini viene desde Milán, Italia. Un taxi los lleva del aeropuerto hasta Providencia. Son un joven matrimonio, él de origen italiano y ella de Jalisco, con un pequeño de dos años que nació en Monza, un pueblecito cerca de Milán. Hace seis años que Ana Breda no pisa el suelo mexicano, sin embargo no se olvida de sus raíces.
Carlo Passerini es un hombre elegante. Viste un traje formal en color oscuro, camisa blanca, pantalones con tirantes, en la cabeza lleva un sombrero de copa corta Trilby, el cabello negro, barba y bigote apenas naciendo. Ana Brenda es una mujer distinguida, con vestido de manga tres cuartas, color azul marino con botones blancos, tacones bajos, abrigo largo y el cabello alborotado. Matteo, sobre los hombros de su padre, va mirando a la gente; cubre sus rizos con un sombrero igual, su atuendo es un trajecito con chaleco formal.
La familia se integra a la comitiva que se mueve hacia el centro. Carlo lleva a su mujer de la mano, la sujeta con fuerza para que no se le pierda entre tanta gente, es difícil abrirse camino. Las danzas alegran las calles con sus cantos, risas, bostezos por la desvelada... Todos van con devoción acompañando a la Generala: la Virgen de Zapopan. Hoy no hay clases. Pocos saben que es aniversario de la fundación de la Universidad de Guadalajara, no se trabaja en toda la zona metropolitana, es un día asueto. El Ayuntamiento se encarga de la seguridad de los peregrinos. Una cuerda de gran densidad limita el espacio para dar principio y fin a cada comitiva. La Virgen de la expectación viene muy atrás, no ha pasado la glorieta de la Normal, mientras que la familia Passerini acaba de cruzar plaza Patria.
Amanece en la ciudad, no hay nada abierto, y Matteo quiere orinar. Carlo suelta la mano de su esposa, coge a su hijo en brazos y busca un lugar apartado de la comitiva. Ana Brenda es alta, pero tiene que pararse de puntas para alcanzar a ver y poder localizarlos. Se adentran en una calle oscura donde hay autos estacionados en las dos aceras. Carlo deja a su hijo para que el niño orine al filo de una banqueta tras una camioneta. Se aleja para dar privacidad. Lleva cigarros a donde quiera que vaya, nunca faltan en su bolsillo. Mientras fuma escucha voces, pisadas que se acercan a toda prisa. Carlo se hace a un lado para dar paso a los extraños, pero ellos se detienen justo detrás él.
Una pistola le apunta por la espalda. Carlo levanta las manos y se pone disposición de los asaltantes; es despojado del reloj de mano, de la cartera de piel y del anillo de compromiso. Piensa en su hijo. Es obligado a hincarse y mirar el piso. Trata de localizar a Matteo y recibe un golpe en la cabeza. El asalto concluye con amenazas. Los delincuentes abandonan el lugar aprisa, se confunden entre el gentío. Carlo no pierde el tiempo, limpia la cara con la mano, se pone de pie, regresa a por Matteo, pero ha desaparecido.
Esta mujer no tiene un nombre, pero fácilmente puede tomar el tuyo o el de cualquiera que pase por lo mismo. Porque llega un momento en el que el amor de su vida se vuelve un hipócrita, y dice lo que siente sin importarle que sus palabras la hieren. Porque el amor se acaba y la apariencia física es lo único que importa en una relación. Porque la compara con las mujeres de los compañeros de trabajo. Porque la crítica y no la alienta a mejorar. Porque dice que la ama, pero sus palabras demuestran que la desprecia, que ya no le gusta más su apariencia, es la misma mujer con que Demir se casó por dentro, por fuera es otra. Entonces nos preguntamos. ¿En dónde quedaron todas las promesas? el yo te acepto a ti para amarte y respetarte toda la vida, y hasta que la muerte nos separe.
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
El millonario Paul Romano, obsesionado con preservar su reputación impecable, se ve obligado a ocultar un secreto oscuro que lo atormenta. Cuando contrata a Valeria Williams como niñera de su hija, Abril, su mundo se ve sacudido por la presencia de la joven y valiente estudiante de arte. A medida que Valeria descubre la verdad detrás de los muros del lujoso hogar de los Romano, se ve irresistiblemente atraída por Paul, a pesar de su naturaleza misteriosa y dominante.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Rosina quedó embarazada accidentalmente después de pasar la noche con un extraño. Y para colmo de males, como resultado de un trato que hicieron, se vio obligada a casarse con el hombre con el que había estado comprometida desde la infancia. Aunque su matrimonio fue solo un trato, parecía que el destino quería que ella se enamorara de este hombre. A medida que se acercaba el nacimiento, el hombre le rompió el corazón al pedirle el divorcio, ella finalmente se rindió del juego de amor. Inesperadamente, sus caminos se cruzaron de nuevo más tarde. El hombre afirmó que siempre la había amado. La pregunta es si Rosina está lista para volver a estar con él.
"Estuve enamorada del CEO dominante, Credence Scott, durante diez años. ¡Y finalmente me casé con él! Se suponía que yo era una mujer feliz que se casaba con la persona que amaba. Sin embargo, Credence me odiaba. En nuestro matrimonio de cuatro años, rara vez se acostó conmigo y me culpó por matar a su padre. Nunca hice eso. ¡Fue mi hermana, Rosalie, quien me había tendido una trampa! La parte más desconsolada fue que Credence nunca creyó en mí. Bien, será mejor que acabe con mi vida. Pero fue entonces cuando Credence me reveló su ternura... "