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Rebecca

Rebecca

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Sinopsis Rebecca Calvin es una exitosa actriz inglesa de 25 años de edad siendo la noticia del momento en el mundo del cine, viviendo asediada por los paparazzi al ser un misterio para la prensa, más es una mujer solitaria, triste y vacía, todo por el pasado que oculta para llegar a la cima, incluso en su necesidad por salir de su depresión comienza una búsqueda de sus orígenes, que la llevará a volver a vivir parte de su infancia, cruzándose en su camino con Peter Gordon, un fotógrafo con una mirada diferente de la vida, aunque ciertas circunstancias de la vida los dejaran en una encrucijada entre el éxito y el amor, ¿Crees que superan los obstáculos? ¿Ella descubrirá quién es en realidad? ¿Qué sucederá? Descúbrelo conmigo.

Capítulo 1 Mi vida

Verano de 1955

Cannes, Francia

Rebecca

Todos creen que el ser una actriz de la pantalla grande es tener una vida de ensueños, de perfección, como si se tratara de un cuento de hadas, al punto de que todas las mujeres viven suspirando por querer ser igual a mí, en cambio, los hombres mueren por tenerme entre sus brazos, pero por momentos no tienen idea que mi personaje termina cuando el director dice corte, ya que interpreto un rol dentro de una película, más que todo desconocen que mi vida está muy alejada de la imagen que vendo, pero es un sacrificio por ser una diva del cine, porque sin miedo a equivocarme en la actualidad soy comparada con las grandes actrices de Hollywood, aunque tuve la determinación para conseguir todo lo que deseaba, poder, fama, riqueza, además de cruzarme en el camino con Frank Forthons, mi manager y mi mejor amigo. Él ha sabido llevar mi carrera a la cima para ser una aclamada estrella, incluso como una estrategia publicitaria mi vida es un misterio, nadie conoce de dónde salió Rebecca Calvin, solo que un día una chica novata les robó el corazón a los espectadores, así en poco tiempo mi nombre estaba en boca de los mejores productores de cine, incluso me doy el lujo de elegir con cuidado mis papeles en las películas, es un privilegio que contados tenemos en este mundo del espectáculo.

Más todo lo que brilla no es oro, porque ni el dinero, ni la fama, han llenado el enorme vació que tengo en mi vida, soy una mujer que pagó un precio muy alto por llegar al lugar donde está, no fue tan fácil como todos pudieran creer, no era solo cuestión de repetir una línea ante un productor, es más profundo lo que hice para gozar de la vida que tengo. Siendo muy joven fui obligada a abandonar el orfanato donde crecí, sobre todo no era aceptada, ni por los niños hindúes, ni por la gente que se encargaba del lugar, era un pecado ser diferente, mi piel es blanca como la porcelana, tengo ojos claros marrones, soy una mestiza nacida en Bombay, que no pertenece a ningún lado, aunque muchos creen que soy inglesa, una ventaja que decidí aprovechar para abandonar la India, emigrando a Londres pensando que tendría muchas más oportunidades de ser tratada con igualdad.

Sin embargo, las cosas no fueron como las imaginé, pues comencé desde abajo haciendo cosas que no me enorgullecen, pero debía sobrevivir en el entorno en que vivía, en esa época era una chica ingenua con apenas 16 años de edad, que conoció la maldad en su máxima expresión, debido a que cada persona que se cruzaba a mi paso buscaba la forma de aprovecharse de mi inocencia, desde la bruja de mi casera, porque ella debía tener el dinero de su arriendo puntual, de lo contrario, al día siguiente tenía mis pocas pertenencias en la calle, un par de veces lo hizo, más cada vez era una agonía completar el dinero, eran tiempos difíciles por la pobreza que dejó la segunda guerra mundial, como tal los pocos empleos decentes que existían los tenían los privilegiados, entonces la desesperación me llevó a trabajar en una cantina de mala muerte como mesera, ganando unos pocos centavos que a duras penas me alcanzaban para alimentarme, aunque no quedaban allí mis desgracias, tenía que soportar las manos inquietas de los borrachos que frecuentaban el lugar, no obstante, un día me canse de ese ambiente creyendo que podría correr con suerte, claro que estaba tan equivocada, ya que estuve varias semanas buscando otro empleo, sin embargo, lo único que conseguí fue que un imbécil me propusiera posar para unas fotos desnuda, la paga no era mala, sino que era una humillación tener que hacerlo, inclusive me ofreció relacionarme con hombres adinerados que pagarían por disfrutar de mis encantos, quería prostituirme en otras palabras, si bien estaba muy lejos de lo que buscaba decidí plantearle otra solución, terminé bailando en un bar vestida con un Sari, es una prenda típica de la India, es una tela enrollada en el cuerpo por la cintura, como una blusa, además de cubrir mi rostro, era una forma de atraer clientes por el misterio que significaba que una belleza hindú baile en un lugar como aquel, esa es una etapa de mi vida que quedo en el pasado y que debería olvidar.

Lo cierto es que hoy por más que quisiera escaparme de este día, para quedarme descansando en la cama o disfrutar de la alberca aprovechando el hermoso clima que reina en Cannes, no puedo hacerlo, por una sencilla razón, debo estar presente en el estreno de mi película en el festival, además la prensa entera especula sobre mi llegada, piensan que puedo asistir acompañada por algún novio al recinto, en realidad no tengo un respiro adonde vaya, siempre estoy rodeada por reporteros, fotógrafos, queriendo conocer todos los detalles de mi vida. Sin embargo, la única forma para poder burlar el asedió de los paparazzi fue estar alojada en una casa que renté en un barrio privado, la propiedad es digna de una celebridad como yo, tiene una sala de estar doble, un comedor luminoso, una cocina equipada, cuatro hermosas habitaciones, más lo que me encanta es el patio que conecta con la cocina, ideal para esas cenas de verano que quisiera tener, pero están muy lejos de ser realidad mis deseos, ya que vivo aislada del mundo. Igual acabo de escuchar los golpes en la puerta de mi habitación anunciando que llegó Frank, sin más opción decido incorporarme de la cama para terminar colocándome la bata de seda y dar unos pasos para abrirle, aunque en un segundo contemplo su rostro de frustración, dándome la vuelta para ignorarlo, pero su voz de reclamo se hace presente de inmediato.

–¡Rebecca! ¿Qué rayos haces todavía en bata de dormir? ¡Vístete! Recuerda que tenemos la gala del estreno de tu película, es una ocasión especial donde estarán todos los críticos del cine mundial, por lo tanto, tienes la obligación de asistir– explica con su voz envuelta en malestar mientras sus ojos azules me fulminan.

–Frank deja el escándalo porque no pienso asistir a esa ridiculez de gala, más bien puedes dar un comunicado diciendo que estoy grabando una película en Egipto–argumento restándole importancia. –Incluso puedes inventar que comparto el protagónico con Gary Cooper o el actor que prefieras, me da igual quien sea mi supuesta pareja sentimental– digo con un tono burlón viendo su mirada asesina.

–¡Rebecca! Si hubiera sabido que tendría que soportar tus rabietas de niña malcriada, te hubiera dejado en ese antro donde trabajabas, sin embargo, me estoy armando de paciencia para hacer lo mejor por tu carrera, pero al parecer a la señorita se le subió la fama a la cabeza, se le olvidó sus orígenes, te recuerdo que yo te hice quién eres, como tal te exijo que te vistas, ¡Apúrate! –vocifera a mi rostro haciéndome resoplar de la frustración.

–Frank discrepo en tus palabras, porque tú solo supiste venderme a los idiotas de los productores, del resto me encargue yo, incluso puedo darte una lista de las cosas que he hecho, las horas interminables grabando alguna película, la idea descabellada de la dieta a base de sopa, lechuga, y varios cigarrillos a diario para evitar engordar, las anfetaminas para lograr estar más tiempo despierta, las clases absurdas de vocalización, de actuación, además de las fiestas que debía asistir para relacionarme con la gente de los estudios, y otros pormenores que los conoces mejor que nadie, ¡¿Sigo?!

–¡Basta Rebecca! Se acabaron los reproches, ahora lo importante es asistir a la gala, porque debes aprovechar que estás en la cima para conseguir el protagónico junto a James Dean, es lo que deseamos.

–Está bien Frank voy a seguir tus consejos, pero tengo una condición para asistir a la gala, necesito que me ayudes a encontrar a mis padres, ¿Lo harás? –accedo, para luego hacerle una propuesta.

–De nuevo con esa idea absurda de querer saber quienes son tus padres, no logro entender ese afán de complicarte la vida, ¿Por qué quieres arruinar tu carrera con esa obsesión? ¿No te das cuenta que ellos te abandonaron en un orfanato? No les interesabas, ni siquiera se deben acordar de ti. ¡Entiéndelo!

–Pues yo necesito conocerlos, preguntarles, ¿Por qué no me quisieron? ¿Quién soy? ¿Soy blanca o mestiza? ¿Dónde nací? –replico sin abandonar sus ojos.

–Sabes mejor que nadie quién eres, no hace falta que ningún idiota te lo recuerde, porque la mujer que conocí rompe todos los estereotipos, conoce su esencia y está delante de mí. ¡Esa es Rebecca Calvin! –exclama con seguridad.

–Frank asistiré, pero no significa que olvidaré mi búsqueda, porque no se trata de un capricho tonto, es algo que necesito hacer para darle sentido a mi vida.

Unas horas después

Peter

Quisiera decir que a mis 30 años de edad tengo resuelta mi vida, pero es la más grande mentira, porque ya tengo un divorcio a cuestas, que sigue dejándome con ese sabor de derrota, de haber fallado, se que en parte fue mi culpa por dedicarle tanto tiempo a mi carrera. Soy un corresponsal de uno de los periódicos más leídos de Londres, con una enorme trayectoria, con el respeto de mis colegas, incluso he sido galardonado con un premio Pulitzer, más no ha impedido que cada decisión mal tomada arruine mi vida, estoy viviendo una etapa nefasta, oscura, deprimente, al punto de sentir que toqué fondo, que no puedo estar peor, o lo creía de esa forma, hasta hace dos días que mi exmujer y jefa me dio un ultimátum, dejándome en una encrucijada entre el deber y la integridad, además ni siquiera estoy seguro que esta sea la mejor forma de mantener mi trabajo, me repite mi interior en tanto me termino de abotonar la camisa, para después ser sorprendido por la voz de Barbara al ingresar a mi habitación.

–Peter no hace falta el saco, necesitas lucir lo más informal posible, recuerda que debes verte como un simple fotógrafo de paisajes, un amante de la naturaleza, ser un hombre común.

–¡Barbara! Yo soy un hombre común que estás utilizando a tu antojo, para un disparate, es que todavía no logro entender, ¿Cómo accedí a tu propuesta? ¿Cuándo perdí el camino? –exclamo con un tono de impotencia.

–Querido si prefieres estar en la calle, ¡Dímelo! Porque te recuerdo que tengo una fila de tipos que darían todo por un empleo como este, con tal de acercarse a Rebecca Calvin, en cambio, yo te estoy dando la oportunidad a ti como un favor especial, por el pasado que tenemos juntos– argumenta para terminar dándome una sonrisa afable.

–¡Un favor! Me diste un ultimátum, era aceptar tu plan descabellado o la calle. Aunque no creo que consiga lo que quieres, porque no es tan simple acercarse a una mujer como Rebecca Calvin, hasta diría que es imposible, peor entablar una amistad o una relación sentimental con ella, hasta suena absurdo ahora que lo escucho–repito con mi voz envuelta en frustración.

–Peter eres un hombre buen mozo, con ojos verdes, piel blanca, la media barba te hace lucir muy varonil, capaz de enamorar a cualquier mujer, solo necesitas un poco de confianza en ti, además de una ocasión para entrar en su vida, sobre todo me basta que consigas ser su amigo para mis fines– afirma sin abandonar mis ojos.

–Mi maravillosa exesposa olvida un gran detalle, no consigo cosas imposibles, es que no existe forma de involucrarme con una actriz como Rebecca Calvin, pero lo más grave es que desconozco todo de ella– digo con mi voz envuelta en sarcasmo.

–Peter parece que no me conocieras, me tomé el trabajo de seguirle los pasos a la actriz, Rebecca Calvin tiene una peculiaridad o costumbre, como quieras llamarlo, cada vez que está en una ciudad nueva le gusta escapar del caos de la prensa, siempre después que asiste a algún evento, ella concurre a la cafetería más cercana para sentarse a tomar una taza de café y unos croissants, mientras en su mano lleva un libro para entretenerse un rato, como tal está noche tiene la gala del festival de Cannes, y esa es la oportunidad que necesitas para acercarte a ella– replica dejándome con el rostro pensativo.

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