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Un magnate llega a México, para reencontrarse con las raíces latinas de su madre; sin embargo, hay otra razón oculta para instalarse en una lujosa mansión mandada a construir especialmente para él y su familia. Este hombre llamado Christopher Norton, busca un reencuentro con su pasado y recuperar al único amor que no pudo tener en su juventud, y para eso busca al hombre que le arrebató aquella mujer que hace tantos años lo rechazó. Para su regocijo, el hombre por el que su exnovia lo dejó, está pasando por un pésimo momento emocional y económico, lo que lo hace vulnerable y muy fácil de comprar. Este hombre tiene una hija que a medida que va creciendo, se vuelve cada vez más hermosa, ella es hija de Clara, la mujer que hace tantos años le rompió el corazón, y que ahora estaba muerta. Christopher se enamora perdidamente de esta chica, pero ya es maduro, no es el mismo de antes, y Bea, la hija de su frustrado amor, es una bruja wicca muy poderosa. ¿Podrá Christopher esta vez concretar su amor? Esta es una historia llena de magia, erotismo y apasionantes personajes.
Dicen que nació con dinero, ya que su padre era el dueño de minas de oro en Sudáfrica, él y sus hermanos tenían todo lo que deseaban y desde muy pequeño entendió que ser pobre era lo peor que le podría pasar en la vida.
Mirando los contrastes de aquella tierra salvaje y exótica, se daba cuenta la gran diferencia que hacía en una persona tener dinero o no poseerlo; cuando lo tenías, por ejemplo, todo el mundo quería complacerte, pero cuando eres pobre, todo mundo quiere huir, como si la pobreza tuviera un hedor fuerte y reconocible por todos, mientras que el dinero era el más dulce y embriagante aroma que se llevaba en la ropa, la piel y en todas las posesiones.
Su padre se llamaba Anthony y nunca se llevaron bien, a Christopher no le gustaba la forma en que ese hombre que entraba y salía a diario, siempre ocupado, le hablaba a él y sobre todo a su madre, Amelia, una mujer dulce que jamás regañó a ninguno de sus hijos, por lo que Anthony vivía criticándola por no ser lo suficientemente estricta, no tener carácter, ser una inútil, y un sinfín de agravios que ella escuchaba estoicamente y sin responder a su marido para no crear conflictos frente a sus hijos. Un día Chris, como le decía su madre, le dice: _mamá, vámonos de este país, deja a mi padre, no tienes por qué soportarlo, yo te puedo ayudar, voy a ser más millonario que él, lo prometo; _ su madre le sonrió conmovida, el solo tenia 14 años; sus calificaciones en el colegio eran excelentes, y muchos profesores preveían un gran futuro para él; pero su padre era dueño de minas de oro, y era muy difícil superar eso. Cuando Christopher cumplió los 17, la relación de sus padres ya había tocado fondo y no quedaba más que separarse; Anthony tenía dos familias ocultas que su esposa Amelia había descubierto. Ella, originaria de México, pero su familia vivía hace muchos años en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos; un día les dijo a sus hijos que había hablado con sus padres y que ellos los recibirían por unos días en su casa, mientras encontraba trabajo para ella y buscaba un buen colegio para los cuatro hermanos_ no será nada fácil, hijos, pero estaremos bien, si permanecemos unidos.
Christopher terminó la secundaria con honores, y en toda su educación, fue víctima, de acoso por parte de sus compañeros de clase, él era un jovencito rubio, igual a su padre, con ojos azules, y una sonrisa encantadora que gustaba a las chicas más lindas del colegio, lo que molestaba de sobremanera a los deportistas y chicos malos quienes no estaban acostumbrados a perder frente a un llamado "nerd" como lo era Christopher; varias veces su madre curó sus heridas cuando llegaba del colegio, contando que se había caído haciendo algún deporte, cosa que su madre y hermanos sabían que era muy poco probable, ya que lo que realmente apasionaba a Chris, era la ciencia, las matemáticas y la computación; materias que con los años, lo llevaron a ser el dueño de grandes compañías de comunicación digital: "los últimos serán los primeros, hijo" le decía su católica abuela, refiriéndose a la vida eterna prometida por Jesucristo, pero él no esperaría tanto; su primera meta era entrar al Massachusetts Institute of Technology, y no le costó nada entrar, pero solo estuvo allí un par de años, para dedicarse a sus proyectos personales que consistían básicamente en crear aplicaciones para smartphone. Fue en este periodo, cuando abandonó la casa de su madre y que conoce a quien sería su primer amor y desamor al mismo tiempo y a quien marcaría sus gustos personales para el futuro de sus relaciones.
Clara era una chica con rasgos latinos; tenía el cabello café oscuro, largo y siempre usaba trenzas que hacía con gran habilidad, ella no estaba en la universidad todavía, apenas tenia 16 años, pero su cuerpo era ya el de una mujer, sus caderas y pechos redondos llamaban la atención de quienes la veían entrar al complejo de departamentos para solteros en donde él y su mejor amigo Raúl, vivían trabajando de sol a noche en sus proyectos, tomando bebidas energéticas y una que otra merienda, como pizzas, o snacks nada saludables. Un día, después de mucho pensar en ella, fantasear con sus muslos y pechos que casi siempre iban sin brasier; se atrevió a abordarla cuando iba saliendo de su jornada laboral, invitándola a un helado, ella, le dice en inglés con acento latino, que debe volver a su casa, ya que tenia que estudiar para una prueba de ciencias si es de ciencias yo podría ayudarte le responde él con su mejor sonrisa está bien contestó la chica, _ a ver si puede ayudarme. Ambos entran al departamento en que a esa hora no estaba su amigo; el tema de la prueba para Christopher era apasionante, la genética, siempre se le había hecho muy fácil; le habló de Gregor Mendel y su gran aporte al mundo de la ciencia al final concluyó Christopher mirándola a los ojos, _ mientras más variados los genes, más sanos e inteligentes nacen los hijos es bonita esa conclusión dijo ella, pero los hijos entre hombres rubios como usted e indias como yo, terminan en el abandono, eso lo sé yo muy bien su mirada se tornó triste, y Christopher acarició su suave mejilla, acercándose lentamente a su boca, que era como el botón de una rosa roja ella se dejó besar y pronto respondió también al beso con pasión, tomándolo de la nuca y acariciando su dorado cabello; él acarició su espalda y tocó sus glúteos, ambos estaban el sillón, y sus cuerpos empezaron a rozarse con cada vez más intensidad, él deseaba desnudarla y tocarla entera, pero ella se deshizo de su cuerpo, rápidamente diciendo que tenia que irse y que gracias por la ayuda. Al salir la chica, Raúl venía entrando y casi chocan, disculpe, dijo ella yéndose casi corriendo.
_ ¿Pero qué le hiciste a la chica guapa Chris?
_ Nada, casi nada, todavía dijo él sintiendo aun el sabor de la boca de Clara, aun en los labios
_ ¿Pero esa chica no es menor de edad?
_ Qué importancia tiene eso Raúl, por favor dijo él poniéndose de pie e intentando bajar la erección que la sensual chica le había dejado. Su amigo se rio al verlo, ¡baja eso por dios! Menos mal que llego si no capaz y te hubieras ido a la cárcel.
_ Los millonarios no vamos a la cárcel, Raúl y nosotros, seremos millonarios muy pronto amigo mío, así que a trabajar Ambos se dispusieron a trabajar en sus computadores hasta altas horas de la noche, es: 1999, en el mundo de la tecnología está todo por venir, y gran parte de ese todo, seria gracias a este par de amigos.
Un excéntrico millonario se obsesiona con la hija de su trabajador de confianza, al punto de sobornarlo para que le entregue su hija sin reparos. Pero hay lago más perverso en la cabeza de este importante hombre de negocios. Una antigua historia, que entrelaza los destinos de todos los personajes. ¿Podrá el dinero y el poder comprar a un padre y a su hija? ¿Qué es lo que esconde este misterioso hombre llamado Christopher Norton? Una historia de pasiones, obsesiones y luchas de poder
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".