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Regresame la vida

Regresame la vida

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La historia se desarrolla en la actualidad seguimos la vida de Camila y Natalia dos amigas que se enamoran de los hermanos Montenegro, provenientes de una de las familias más ricas y poderosas del país, ellos tiene una vida muy diferente a la que llevan las jóvenes. Camila conoce en un incidente a Diego que confundiendola con su hermana la lleva hasta su departamento y desde ese dia sus vidas quedan entrelazadas, este amor tiene que afrontar las inseguridades de Camila que al tener un gran parecido con su hermana mayor que es una muy reconocida influencer duda de las intenciones de Diego, llegando a considerar que el esta con ella por su hermana. Natalia es una joven humilde que al sufrir diferentes tragedias desarrolla una discapacidad, ella en su búsqueda de empleo conoce al CEO de una de las grandes multinacionales de la región, ellos se dejan llevar por la pasión y comienzan una relación que está destinada al fracaso por las diferencias sociales entre ellos dos.

Capítulo 1 Solo buscaba una vida normal

No sé cómo llegué a este momento, a encontrarme de esta manera. ¿Pesaba una y otra vez, en qué tan diferente sería si decisiones hubiesen sido otras? No pude ver el momento en el que tenía que detenerme, o tal vez sí lo hice. Pero simplemente no lo quise aceptar, mis manos y mis oídos ya no los sentía, las cadenas comenzaron a pesar. Aunque había desaparecido la sensación del frío quemando mis muñecas no paraba de pensar si algún momento iba a venir alguien a sacarme de aquí, al menos.

Quisiera volver a ver a esa cabellera negra y esos ojos dorados por última vez antes de que todo esto termine, antes de que mi vida termine.

Esto pasó tan rápido en menos de 1 año mi vida cambio totalmente.

Eran las 5:00 de la mañana y me he encontrado en el baño cepillándome, me sentía aun adormilada, mantenía mis ojos cerrados, sentía que con cada día que pasaba me costaba más levantarme de la cama. Voy en mi quinto y último año de derecho me cuesta creer que haya soportado hasta este punto. Desde un principio sabía que sería difícil, pero jamás imaginé que no volvería descansar, que casi no comería, y que además tendría cada vez menos tiempo libre y ni se diga de tener vida social.

Cuando terminé de alistar me fui hacia la cocina para hacerme un pequeño almuerzo. Al parecer había hecho mucho ruido, ya que una puerta se abrió y después escuche unos pasos, se fueron acercando a mí - ¡Buenos días Cami! es mi hermana menor. Su nombre es Ana. Tiene apenas 16 años y estudia su último año de secundaria. Tiene cabello claro, muy diferente al mío, sus ojos si son de iguales negros como la noche. Estos últimos meses había crecido mucho, hasta el punto que casi me alcanza. -Lo siento por el ruido que hice. - Debería de descansar bien para tu próximo examen. Su examen de ingreso a la universidad seria en un par de semanas, sabía que se desvelaba cada noche estudiando arduamente.

Ella solo me dijo, - igual tenía que levantarme temprano, agarró un vaso lleno de leche a un mantenía los ojos cerrados mientras lo tomaba. Y dijo - Le prometí Nancy ayudarla con su tarea del colegio, Nancy era nuestra vecina de 17 años que ha estado viviendo con nosotros desde hace unos meses. Sus padres por su trabajo viajan mucho, ella y mi hermana se hicieron muy amigas al saber que se mudarían y no podría terminar el año y graduarse con sus amigas se puso muy triste, así que al no tener nadie más con quien quedarse decidimos hacernos cargo de ella. Al principio se mostraba algo tímida y temeroso con nosotros, pero conforme pasaron los días se convirtió en una integrante más de esta familia.

¿Quieres algo más de desayunar? Está bien con eso. - ¿Puedo hacerte algo diferente si quieres? Ana solo negó con la cabeza, y se levantó de la mesa, estoy bien así, siento que así puedo sobrevivir, fue hacia el baño, pero antes de cerrar la puerta a volteó a verme, -Iré a bañarme puedes despertar a Nancy, ella es demasiado dormilona dijo con una sonrisa.

Si está bien, yo me encargo... me dirigí a la habitación de Nancy y efectivamente se encontraba profunda, - Nancy, Nancy se te hará tarde para ir al colegio, ella despertó un poco asustada y de la nada dijo – ¡Aléjate, aléjate de él! Eso me tomo por sorpresa... ¿ah que te refieres? – Hola Cami, ¡hola Nancy! A que te refieres con aléjate de él, ella solo me quedo viendo con cara de que no entendía de lo que hablaba, - olvídalo apresúrate Ana ya se está alistando para ir al colegio. Salimos juntas de la casa las chicas se fueron al colegio y yo hacia la universidad.

Me gusta caminar hasta el autobús y sentir de la satisfacción del aire, de la distracción de las personas, si prestaba atención podía ver cosas diferentes y agradables cuando iba por el camino disfrutando del trayecto, mi celular comenzó a sonar, identifique el tono inmediatamente, así que conteste con una sonrisa en mi rostro.

Hola, ya se me hacía raro que no me llamaras Mily. Se escuchó la sonrisa de mi amiga del otro lado del teléfono. ¡Hola! solo lo hago para no perder la costumbre. Sonaba con cierta diversión, - y también para pedirte un favor. -Si es sobre salir debes de saber que es un no rotundo. - ¿Qué? ¿cómo? solo será una salida, solo una, Mily siempre quiere arrastrarme a la vida nocturna y salvaje, ya que su novio tiene varios negocios de entretenimiento. - Javier inaugurará un nuevo antro, será algo tranquilo y pocas personas.

¡Me alegro por él, dile que espero que le vaya muy bien! Estaba viendo por la ventana cuando vi un auto negro se puso al lado del autobús. El vidrio iba a bajo logre ver un hombre de cabello oscuro, su rostro era hermoso, se veía algo serio. Por primera vez en mis 23 años sentí mi corazón saltar, fue una de esos enamoramientos instantáneos, en un momento el volteo a ver y su cara fue de sorpresa en ese instante el autobús siguió su camino ya que se había detenido en un semáforo, solo lo vi alejándose hasta que la voz de mi amiga me trajo de vuelta.

¡Camila! -Sí. ¿Qué pasó?

¿Es lo mismo que yo me estoy preguntando, te quedaste muda? Por unos momentos solo escuché las voces de la gente a tu alrededor. -Bueno, no importa, voy para tu clase, ahí podremos hablar. Sabía que no se había dado por vencida sobre la salida.

No, no es necesario Mily, yo tengo que estudiar mucho, así que no...

¡Mentirosa! Aun así, a tu clase, besos, ni siquiera espero que le contestara cuando ya había colgado la llamada.

Cuando llegué a la Universidad me dirigí rápidamente a mi salón, aunque antes de llegar tendré que pasar por el baño para arreglarme. justo en la entrada del baño, me estaba esperando Mily. a simple vista Mily se veía una mujer muy atractiva e inocente, pero realmente ella no tenía nada de inocente. Me llevaba dos años, nosotros nos habíamos conocido cuando practicaba defensa personal ella ya tenía unos años ahí y ayudaba en ocasiones con los alumnos. Pasó muy poco tiempo para que nos volviéramos tan buenas amigas.

Camila dijo, se acercó me dio un abrazo y un ligero besos - ¿Por qué no me sorprende verte así?

Ella entró conmigo al baño y en el espejo. - ¿Hasta cuándo piensas hacer esto? Me quité la gorra negra y lentes del mismo color. - Sabes por qué lo hago.

Sí, pero no entiendo la necesidad de hacerlo todos los días, por un día que no lo hagas no te va a pasar algo. Estaba arreglando mi pelo y poniendo un poco de maquillaje mientras Mily se quejaba, como todos los días.

- La última vez que salí sin estas cosas la gente no paraba de pedirme fotos porque pensaba que era Kiki, es mi hermana mayor. Ella, desde adolescente, triunfó en El Mundo del espectáculo, ahora es una influencer reconocida en todo el país.

Es muy raro verla, por tanto, trabajo que tiene, nos llevamos relativamente bien, aunque casi no nos vemos, el problema es mi gran parecido con ella. Muchos han pensado que somos hermanas gemelas, tanto así que hasta que me llevan a confundir pidiéndome fotos o autógrafos. He pasado huyendo de las cámaras, entrevistas y la gente desde que tenía 17 años y por eso mi vida se ha ido convirtiendo en esto.

Solo consíguete gente que te cuida, tu hermana debe ser rica, no tendrá problema con poner un poco de seguridad a tus órdenes, - no, eso no, sería peor con seguridad a mi alrededor, realmente van a pensar que si soy ella, prefiero seguir con un bajo perfil a tener que llamar la atención.

Yo no era como mi hermana, a mí no me gustaba llamar la atención, yo solo quería tener un perfil bajo y vivir en paz, -bueno, como sea, Mily había tomado mis cosas y la guardo en mi mochila, - solo dime qué si iras esta noche conmigo. - Creo haber dicho que no. – Camila... me tomó de los hombros y me hizo verla a la cara. Te prometo que será la última vez que te pido algo, eres mi única amiga, ¿por favor sí? -Soy tan débil, suspire. Ella sabía que había ganado antes que yo, le contestara. -Pero será la última vez dije, - Mily me dio un beso en la frente y me abrazó fuertemente, te lo prometo. Sabía que esa promesa era falsa, como siempre me decía eso, yo no podía creerlo, - pero iré como siempre, aun cuando te enojas.

Bueno, ahora tengo que irme y le diré a Javi que nos acompañaras, salimos juntas del baño, Mily por supuesto dando brincos de alegría, - ya sabes paso por ti cuando salga de aquí, se fue rápidamente, me imagino que a sus clases ella ahora en profesor oficial de la Escuela de defensa personal.

El día pasó rápido, aunque cada segundo fue agotador. Estaba feliz de que el día finalmente hubiera terminado. Antes de salir del campus me encontré con Natalia, a ella la conocí hace unos años, cuando recién ingresé a la carrera de derecho. Me pidieron que le diera un recorrido, ella tiene una condición especial es debido a que ella no podía hablar, eso no est... impedimento para comunicarse con nosotros ya que yo sé el lenguaje de señas y con los demás se comunica escribiendo en su celular - ¡Hola Naty! ¿Cómo estás? Dije – ella inmediatamente me mostraba una amplia sonrisa. - ¡Hola Cami! - Aún tengo dos clases creo que saldré tarde me dijo. - ¿En serio? Pensaba invitarte a salir esta noche, iremos con Mily, - No puedo dijo negó con la cabeza. Te lo agradezco mucho, pero no quisiera molestarlas. Además, tengo que ir a una entrevista de trabajo mañana temprano.

- Naty era más pequeño que yo, tanto de edad como de estatura, tenía un largo cabello negro que casi siempre llevaba suelto. Supongo que era para poderse cubrir de las miradas de la de la gente. Recuerdo que más de una vez Mily y yo le habíamos dicho que debería de soltarse un poco más.

Ella realmente debería de salir de vez en cuando, eso se lo dije en voz alta y ella solo asintió. Lo haré cuando tú lo hagas, me dijo con otra pequeña sonrisa antes de continuar. - ¿Qué te parece si pasado mañana voy a cuidar a las chicas? Me sorprendió un poco su comentario, ella cuidaba a las chicas cuando yo no estaba, Naty era la niñera de las chicas, solo cuando yo tenía algo que hacer, pero ahora no había nada de eso. - Si ellas me habían comentado que quería que las fuera a visitar en cuanto tuviera tiempo, además, no quiero estar sola. Sabía que había algo más, que no me estaba diciendo, pero antes de que pudiera preguntar algo llego Mily.

¡Cami, Naty! Aquí esta, saludo con la misma energía con la que se había despedido esta mañana, me sorprende que estés aquí. Que se quedó pensando un poco y después continuó, ¿no deberían de estar en clases? - Voy a mis clases, no te preocupes, - Ya sé cuál será tu respuesta. Pero como sea, te preguntaré, - ¿irás con nosotros esta noche? Naty solo negó con la cabeza y rápidamente dijo, - tengo que ir a clases, lo siento. - Sí lo sintieras tanto como dices irías con nosotros, sabía que Mily se pondría de terca justo como lo hizo conmigo en la mañana. - Tranquila Mily, ella tiene que ir a sus clases, trataba de mantener a Mily al lado mío, ya que estaba comenzando a intimidar a Naty.

¡Bueno, bueno! lo dejaré pasar esta vez. Naty apenas se había calmado un poco cuando Mily le hizo otra pregunta ¿este fin de semana saldrás con mi hermano? verdad a mí me sorprendió mucho la pregunta, aunque a Naty le sorprendió más, y se puso aún más nerviosa.

Al ver a naty tan nerviosa se me ocurrió decir una pequeña mentirita, - Oh Lo siento, no sabía que tenías planes yo pidiéndote que este fin de semana puedas quedarte con las chicas, ya que estaré ocupada con una práctica, Mily no sabía y le pedí que las cuidara, si hubiera sabido que tenía algo más que hacer. – Ah ya veo, no te preocupes, Nat deberías de comentarle eso a mi hermano.

Naty todavía apenada y nerviosa asintió, tengo que irme a mis clases, que pasen una linda noche, te veo el domingo, se cuidan y se portan bien, Mily y yo le dijimos adiós, cuando ella pasó a un lado mío con su dedo índice medio me dio unos toquecitos en el hombro. - Gracias y su movimiento de los labios, pero ningún sonido salió de su boca. - Espero ya estés lista porque hoy será una larga noche dijo Miley. – Ni siquiera me dejó contestarle porque ya me había arrastrado con ella. Eso tan solo fue el principio, a pesar de las innumerables veces que le dije que no me quitaría la gorra y los lentes, - no me escuchó, insistió mucho en que yo debía arreglarme de vez en cuando, tenía una belleza que todos tenían que ver.

Cuando llegamos al lugar me encontraba un poco incomoda, aún estaba con mi ropa que traía de la mañana, pero mi cabello se encontraba suelto y un poco ondulado traía un poco de maquillaje sutil, pero Miley decía que resaltaban mis encantos.

No puedo decir que no me gustaba arreglarme, pero sentía que de esta manera seria más fácil confundirme con mi hermana. -Tranquila, que aquí no hay gente común. ellos aun cuando te la hagas parecida no vendrán a molestarte, quería creerle y me quería sentir cómoda, pero aun así me quede cerca de ella por si pasaba lo mismo que otras veces.

La voz de Javier nos hizo voltear a las dos hacia donde estaba, él se acercó a Mily y le dio un ligero beso en los labios, suficientemente rápido para no incomodarme demasiado. Después de saludar a Mily volteó a verme a mí, - señorita Camila qué grata sorpresa encontrarla por aquí. - No la molestes Javier, fue toda una gran labor convencerla así que no lo arruines. De repente ellos ya se habían tomado de la mano, llevaban de novios apenas medio año.

Javier estuvo detrás de ella casi 2 años hasta que Mily aceptó. Y el martirio dio comienzo, Javier era un coqueto con todas las mujeres. Jamás he visto que le sea infiel a mi amiga, pero aun así no tenía miedo demostrarse coqueto con las chicas, como Mily está detrás de él casi todo el tiempo y en varias ocasiones le ha dado su merecido, quien los viera pensaría que se trata de una pareja casados, no de un noviazgo.

No la molestaré, - el día de hoy estas diferente deberías de arreglarte así más seguido. Traté de no prestar atención a sus comentarios, Mily le dio un golpe para que se detuviera. - Iré a saludar a algunas personas, ustedes disfruten del lugar, le dio otro ligero beso a mi amiga antes de irse, no le prestes atención, ya sabes cómo es, tomo una bebida de la barra y me puso un vaso en las manos, - sé que no lo hace con mala intención, tome un trago del vaso y el alcohol me quemó un poco en la garganta. -Por ahora, disfrutemos de la noche, esto no pasa, todos los días. Mily también se tomó un trago, para animarse y tomar valor, después me arrastro hasta la pista de baile. El resto de la noche la pasamos bebiendo, bailando y platicando con algunas personas que al ir pasando la noche me fui olvidando de su existencia. Hubo un momento en que todo el alcohol que había tomado se me subió, y mi cabeza se encontraba dando vueltas, además de que mi estómago también se encontraba algo revuelto. Mily se estaba bailando conmigo, también se veía un poco perdida de sí misma, así que no le quise avisar que iba a ir al baño, cuando estaba entrando un hombre me detuvo del brazo y me hizo voltear a verlo, pero ya no podía enfocar bien, solo podía sentir el olor alcohol viniendo de él.

Este tiene que ser mi día de suerte, me he encontrado con la "influencer" yo al escuchar eso traté de zafarme, pero no podía hacerlo. No tenía nada de fuerza. -Suéltame, trataba de forcejear y alejar del hombre de mí. Pero no podía. Solo sentía que seguía muy cerca. Las de tu clase se hacen las difíciles siempre. Pero no te preocupes. No tenéis nada de qué preocuparte lo vamos a disfrutar. Sentí como se estaba acercando a mi cuello y sus manos querían viajar por mi cuerpo cuando de repente se quitó de encima de mí. - Me parece que la señorita Le pidió que la soltara una voz diferente a la del hombre apareció de la nada, mis ojos estaban enfocando cada vez menos, pero pude observar un hombre de cabello negro. Él se acercó hasta mí. - ¿Te encuentras bien Kiki? - Si dije gracias - no es nada grave, hasta me hablaba con cierta dulzura. Lástima que quien le hablaba no era a mí. Yo solo quería apartarlo, pero no pude. En ese momento perdí el conocimiento.

Cuando desperté a la mañana siguiente, lo primero que hice fue taparme la cara, la luz que entraba por la ventana hacía que mi cabeza quisiera explotar, con los ojos cerrados y extendiendo mi brazo traté de encontrar la mesita de noche que tenía al lado de mi cama, quería alcanzar mi celular para ver la hora, pero no pude ¿quién me quito la mesa pensé? por más que estiraba mi brazo no podía alcanzar nada. Hasta que estaba a punto de caerme, fue cuando tuve que abrir los ojos segundos después, mi cerebro aún estaba procesando la última información del día de ayer. No recordaba nada después de lo que aquel hombre me había confundido con Kiki. Mis ojos comenzaron a parpadear, para tratar de acostumbrarse a la luz y en cuanto lo logré, me paré rápidamente de la cama, esta habitación no era la mía.

Voltee a ver mi cuerpo aún estaba bien, llevaba ropa puesta, pero aun así sentía inquietud. - Despertaste la voz de un hombre hizo que volteara con miedo y asombro hacia la entrada donde se encontraba él era un hombre más alto que yo de cabello oscuro y de hermosos ojos dorados, no podía dejar de verlo, aunque reaccione tarde, rápidamente agarre una almohada y la puse al frente de mí. - ¿Quién eres tú? Él se me quedó mirando un poco y después levantó las manos en señal de redención. ¿O tal vez de burla? ¿No sabes quién soy? en verdad eres Kiki ¿tanto alcohol te borro la memoria? Sentí un escalofrío recorre mi cuerpo, tal vez se trataba de un loco fan. Mis piernas comenzaron a temblarme, no tenía idea de lo que quisiera hacerme y solo pensar en algo me daba más miedo. - ¿Estás jugando cierto? tú si sabes quién soy -yo no soy kiki.

Las palabras salieron casi arrastrándose. Estaba harta de que pensara este tipo de cosas por culpa de mi hermana. Él se me quedó viendo. Y yo no estaba segura de sí me había escuchado o no, - yo no soy Kiki. Mi nombre es Camila él aún si quedaba viéndome y miraba de arriba hacia abajo ¿Cómo? ¿Camila? su mirada cambió un poco después de algunos segundos y cambio a una cara de pena. -Solo déjame irme, por favor. Aún me mantenía en el mismo sitio. Y él en el suyo, lo que más quería en ese momento era irme a casa, - ¿pero por qué tú, porque tú te pareces tanto a ella? le había dado unos pasos hacia donde yo estaba, yo intenté dar los mismos pasos hacia atrás, pero choqué, él se detuvo, - lo siento, pero ustedes se parecen mucho físicamente, debí confundirte. Miraba el resto de la habitación como si se encontrara incómodo.

- Lo siento anoche de ese hombre quiso hacerte algo y después de que te ayude, caíste dormida. Mi casa queda a unas cuadras del bar, así que me pareció un mejor lugar.

-Quiero irme dije, aun y cuando parecía ser buena persona, quería irme de allí, me sentía demasiado incómoda. - ¿Camila cierto? Yo solo asentí y continuo, no te preocupes, deje algo de almorzar en la cocina, deberías de comer antes de irte, señaló. Con su mano, una puerta que se encontraba al otro lado de la habitación. Ese de ahí es el baño por si quieres asearte un poco, tómate tu tiempo y no te preocupes, no te haré nada. Estaba cerrando la puerta cuando lo detuvo. ¿Espera, puedes, puedes decirme tu nombre? Parecía apenas se había dado cuenta de que no se había presentado.

Mostró una leve sonrisa. Después contestó - Diego, cerró la puerta al decir eso - y yo me quedé ahí parada. Un momento más me sentí muy nerviosa y eso no era solamente por donde me encontraba, creo que era el que me ponía así, además de que mi corazón no paraba de latir rápidamente, no tenía idea de cómo había llegado aquí, tampoco de quien era Diego, tal vez fue aquí donde, obtuve mi primera señal de huir, o tal vez todo era simplemente fue el destino.

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