que yo me quedé en casa con mi papá, él estaba muy inquieto, caminaba

ngo hambre

en seco y me

un momento como este? ¡eres igual

de inmediato, no q

as en comida, ¿acaso quieres que lo mate

de decir estupi

rma el se calmaría, papá pocas veces me golpeaba

papá, que me miró con rabia, el cami

pedí en medio

s harto! — Me

bos brazos, sabía muy bien

fuera mi abuelito, pero no era el. En la puerta había un hombr

el hombre a mi papá y en

? — Le pregunto p

só ayer, ¿cuando dejaras de meterte e

ediste del trabajo, ¡dejándome en la cal

al hombre, él s

déjame ayudarte, conozco un centro que t

uso aún m

ma! si de verdad quieres ayuda

nego con

ese dinero

fuerte, el siempre se ponía de esa f

ual ese dinero lo g

mis rodillas en mi pecho, si ese hombre se

s conocidos y también te han tachado. ahora déjame ayudarte

e a la habitación, tal vez

ña, quieres u

de su bolsillo y l

s ser Lorena no? — Yo

e chocolate s

suelo para ir p

o mi papá, yo me di la vuelta para

so, puede ocurri

ía visto a papá tan enfadado,

meterse en la vida de los demás, te

papá, pero el me dió un

tienes no te va a s

mbro al señor, el s

lo sabes, hacer es

riba el arma, yo n

es de dispararle, yo caí al suel

que hice —

me estaba ofreciendo, yo me di la vuelta y lo mire, él e

esto — Me dijo papá aga

e fuiste la que disparó

atar a tu abuelito, y a ti te

rar al hombre

r que el trato

la cabeza, ese hombre noe había hecho

en a tu abuelo? ¡eres

aten — Papá volví a sos

ré a por ti y nos iremos de aquí, tu me dijiste una vez que querías v

qué te defendis

sió y yo vol

está

, pero no me p

regó, yo la sostuve en mis mano

hizo que terminara en el suel

— El corrió al cuarto, yo corrí tr

nde el hombre estaba tendid

he intentendo decirme algo, yo acerque

hombre quedó en silencio, yo puse mis m

e dije y salí de casa y

— grite a

s me quedaron viendo con horror, yo bajé la v

bien? — No sabía que responder, solo quer

sangrado mucho —

uando entraron y vieron al hombre

o de ellos se acercó al

stá mu

, el se había muerto por mi culpa, si yo hubi

e? — Me pregunt

on la cabeza

de voz, ¡perdón! pero no puedo permitir que mate

ss — Dijo uno

a — Yo negué con la cabeza inmed

or no! — L

l hombre más rico de las Ve

cerme daño — r

que decirle a

rando, ahora más que nunca necesitaba a mi

vantara del suelo y saliera de la casa

atamente, un policía paso sobre mi y entro

o te preocupes — Yo a

ito el policía que es

queña, te haremos

bir, solo querí

mi abuelito — Le

ués podrás i

tre al coche de los policías

milla, después un par de enfermeros entraron a

yo intenté abrir la puerta del

ión, le di un par de golpes a la ventana del coche,