9: Arrepe

ule

con una mal dita zorra, lloro por

ada, pero… ¿Por qu

arme la cara, abro el grifo, echo agua en mi cara, está

agua fuerte para borrar esta rabia qu

no entre en mis ojos, claro lo pienso mejor y no es p

de tu familia. — Me doy ánimos viéndome a los ojos. Salgo del baño y pongo Beethoven para ahogar

tá saliendo de la habitación 04. Donde habita el idiota por el que estoy sinti

s pasillos a esta h

la cocina, p

nde caraj

para beber mi jugo de manza

la

l suelo, porque alguien me

ersonal que he tomado, le piso el pie, se descuida con un truco, le doblo el brazo y le mue

o o sabrás cuál es el infierno. — La pateo, pero igual aún no puedo ver

suelo y se lo d

vez, ten por seguro de que no respirarás otra

mucha adrenalina de mi cuerpo; cr

*

e Zion menos, es cierto lo he evitado, a veces le miro a ver cómo está,

on unos shorts que tapan hasta por debajo del muslo, en el caso de l

mi grupo debemos asistir, ya que es el 15% de nuestra calificación final. Yo sé

l final de la reja de la cancha rodeado

e de Zion capaz él, ni siqu

l frente de un jardín muy hermo

a de mis pensamientos Alma que tiene una cara de preocupación que

jer fácil, por lo que él decidió acostarse con una zorra y hacerla sonar como lobo herido. — Soy franca con Alma, la cua

lado de tu cuarto, soy la numero dos? — Me

que debí… No mejo

e. — Me disculpo por mis acciones, lo que me parece raro, pero ya lo

y obedecemos, forman grupos, chicas y chicos, hace pare

aciones, cauchos, cuerdas, pelotas,

rigirle ni una palabra, observo como se h

nto empoderándome para que vea que soy una mujer fuerte

l, hacia la primera estaci

ono culpable, lo que me mueve el corazón, pero no quiero most

versación, debo de ser seca para que se note mi indiferencia hac

pondo a su pregunta cómo me hubiera gustado resp

lo último lo dice en un hilo de voz perfectamente audible para mí. Reaccion

la segunda estac

es de hacer…—Mascullo s

suponer de él y en

edo entre sus brazos, siento su respiración agitada sobre mí, con sus oj

me he s

acia la tercera estación que es es

scalar como

inar con est

mpieza a escalar rápido pa

ás, he hecho tanto roce con mi

n impulsiva Paule

caer, me mira ansioso queri

sin cuidado, me dirijo

lo más lejos p

cedo, a brincar como conejito, yendo directamente hacia la quinta que es

P

pesado cae sobre mí, abr

uerzas sobre su cara. Me mira y me

? — Me masculle, no me quiero mover, quiero seguir sintiendo su ca

e cargas tantas gana

erte firme, ahora

ro dulcemente, con unas ganas tremendas de ha

e aseguro con la mirada de que nadie haya visto la esce

o que alejarlo de mí, sin embargo, no quiero que

consuelo de Alma y Alish, desde que llegue aquí se

mpulsiva que fui, me siento en el medio de Alma y Alish, tomo

spectáculo que monto Zion. — Me recalca Alma con un ligero enojo

ierno. — Musita Alish, casi inaudible para mí

n fuerza y la m

ió, se ha sonrojado, la suelto y nos dispo