emonio⎯el mayor gruñó algo intangible a la vez que tomaba una manzana roja y vistosa de la mesilla a su lado y la lanzaba hacia el menor, los hermoso oj
ara saber que esa mujer me traerá muchos problemas⎯maldijo por
la pobreza extrema en parte de la población era un problema que persistía y que la corona
ralmente corr
ielos, otro mesías que Jesús y ninguna virgen más que María, su cultura se resumía a la delicada pintura, el toque sutil del arpa, guitarra, flauta y demás, sus bailes se resumen en desplazarse de un lado
...⎯meneó la cabeza con una risa llena de gracia⎯Lo que nadie esperaba
e en la silla, mirando fijamente a
emas no entendiste?⎯
ar?⎯preguntó⎯solo tienen que intentar, mante
os?⎯inquiri
labrería que abarca un compromiso
dido la mente por compl
cera voz en la conversación, ambos girando sutilmente
asos más cerca de ambos, su pelo en disímiles trenzas agarradas algunas en un moño y otras completamente sueltas, un aro de aleación entre plata y oro, y sandalias enrolladas en elaborados amarres en toda su pierna, anillos, pulseras, ligera sombra en sus ojos, bálsamo en sus labios, Brian tragó saliva y miró a su
os juntas en su bajo vientre y una sutil sonrisa, e
en tensión, Amarü solo mantuvo la misma calma⎯Es impropio de al
pienso pasar el resto del día con el estómago vacío y al comienzo a creer, a solo un día aquí, si me permite destacar, que la servidumbre de este palacio siempre está demasiado ocupada para atender a sus invita
l q
barriendo las arrugas inexistentes en la elaborada ropa, un traje de dos piezas en azul oscuro, de camisa, chaqueta y pantalón, bota
ras dulces y amorosas ante mi dios, a ojos del mundo seremos un ejemplo, pero ambos sabemos que dentro de las paredes de nuestros aposentos nunca será así, no me pidas nada a cambio, con el dinero de la corona basta, fidelidad, amor, comprensión, o cualquier treta de niña ilusionada no la obtendrá de mí. Dejando eso en claro me retiro⎯concluyó dándole un