img Por siempre tu y yo.  /  Capítulo 5 Juntos. | 13.16%
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Historia

Capítulo 5 Juntos.

Palabras:2854    |    Actualizado en: 27/06/2023

pero no solo su piel, Dulce era buena pero no tonta, sabía que aquel joven escondía algo, un brillo peculiar en sus ojos mieles le advertía que era peligroso, pero aun así cayo rápido bajo los embrujo

s inocente

os y hermano nadie jamás se había atrevido así se a rozar sus labios y ahora que por fin sabía lo que era un beso, se encontraba confundida, ¿solo era un be

voz burlona de Eros la regreso

servo y luego volteo a ver a Hade

so ayer? ¿A qué hora regresaste? — sí, Ha

ores y nos divertimos un poco y tres, regrese temprano pero solo estaba Eros con… ¿Quién era la chica que gritaba tanto tu nombre anoche? — Eros fue víctima de su mayor defecto y vergüenza y es que el joven era

inar a carcajadas Hades, pero Dulce consiguió lo que

regresaban a su tono habitual y se reprendía mentalmente por la poca consideración qu

aba de entrar por la puerta principal vistiendo la misma ropa

e infarta, paso toda la noche creyendo

dose una taza de café, mientras caminab

s estabas! — grito lleno de coraje el m

mí no me manda nadie Eros... que no se te olvide. — esas palabras y la forma fría en que las pronuncio

ros pudiera decir algo má

con los idiotas de sus amigos. — Zafiro entro a su habitación sin preocupac

ero si agradecía no tener que soportar a los amigos de sus primos, Max e Ian, había algo en los jóvenes que no le agradaba, Max parecía tatar de metérsele por los o

la joven Bach planeaba algo para el día de hoy, el vidente, así lo apodaban y

po que llevaban de amigos, el azul cobalto de Neizan brillaba cada vez

i clavo sus ojos en ella y Lucero trago duro, ¿cómo le explicaría que

ar mientras jugaba con su desayuno, esa cara de niña inocente el ruso no la compraba

e solo hasta que encontré a Tiago y luego a ti,

ce… — la mueca que hizo

Tiago, lo que me recuerda que tengo que ir a hablar con ese idiota. — l

ri ya lo sabía, no era ella... eran los demás y e

lo soy yo, los Neizan en realidad. — cont

da lo lejos que estas de Zafiro. — Neri se trap

otra cosa y teniendo a Dulce con nosotros no lo voy a c

— el cubierto de Neizan se estampo co

y piensas que el mundo gira a tu alrededor? Serás una Bach, pero yo soy Neizan, a mí nadie me impone nada. — los amigos discutían en ocasiones y en ot

da derecho a desquitarte conmigo, soy una Bach, algún día ocupare el lugar de mi madre y dirigiré a mi familia es verdad, pero nunca impondré mi voluntad y menos a la gente que aprecio. Nos vemos luego Neri y solo para que te quede claro, hoy almo

y Neizan coincidían en la última hora antes del almuerzo, el ruso se dedicaba a observar la rubia cabel

a la vista de sus apuntes, mientras Neri que estaba dos fil

n en cuestión no estaba nada mal a la vista, era alto rubio, ojos c

a la vista un colgante de plata con un zafiro en forma de gota en él, levantando así los suspiros

alquiera diría que la joven era desagradable, aunque para los que realmente la con

resente? — el primogénito de Schneider, gran empresario alemán no a

que de emoción por un zafiro de 2 quilates y una cadena de plata?— la burla bailaba en sus labios y en sus ojos, Max estaba perdiendo la calma, no era solo que le gustaba la muchacha, su padre le había dicho que la atrapara, como si eso fuera

a carcajadas, él podría ser muy amigo de Hades y Eros, pero estaba cometiendo un grave error al amena

a que nada bueno se avecinaba, camino los pocos metros que lo separaban de

s del ruso estaban cerradas en puñ

que se posó en el rostro del vidente hizo temblar a más de uno, pero para Zafiro era

eri. — La vuelves a amenazar y terminaras siendo comida de cerdos. — fue solo un susurro que salió de los labios rojos del ruso, pero ante el silencio que había en el salón pareció un grito de guerra, para suerte

ente de los últimos acontecimientos a su amiga cuando un joven de cabe

e colocaba un brazo en los delgado

e removía y salía del agarre,

ritaba inocencia, algo que Ian disfrutaba destruir, tanto que no le importaba que fuer

y el joven al fin miro a la Bach, quien le devolvió la mi

la mano, pero alguien la tomo antes y una s

ía miles de problemas, él no era bueno relacionándose con personas y menos mujeres, pero al ver el rostro de

. — Refuto Ian con la molest

bras, Neri tenia a Zafiro en una mano y a Dulce en la otra, sin entender porque no soltaba a ninguna de las dos, algo en su interior lo l

vírgenes, sino poder doblegar y quebrar la voluntad de las mujeres, cuando Ian vio la sonrisa en el rostro de Lucero, poco le importo saber que ella era una Bach, ninguna mujer se reía de él, levanto su mano con la clara intención de darle un

a mi amiga… te mato. — los ojos c

er que aun tenia a ambas primas tomadas de las manos, el gran vidente se estaba ablan

decirle que no? Además… rodeado de t

ce, así los cinco caminaron a la cafetería, como si fueran cualquier adol

a amigos verdaderos y no gente int

solo hecho de caminar de la mano de Neizan,

mente ante el contacto de Tiago, quien

er que tenía a su lado, pero sentía que sus problemas carecía

s, Hades y él, más de las que Zafiro supiera, sabía que terminaría matando a alguien si permanecía

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