, pero no tengo el

el…— empezó a

seco la explicaci

n pertenece el nombre!—

ingo y de inmediato s

, voy por el café

tampoco era imperativo que conociera a cada uno de los que asistían a ésta reunión de proveedores.Si no los recorda

sentía bastante contrariada, vio la hora, apenas eran las onc

o y salió al exterior del edificio, buscó un lu

ertado esa mañana en medio de un sueño con su ex, no entendía

a su memoria de inmediato vino que había pasado un año de

asi de inmediato empezó a cortejarla, la hizo sentir nuevament

y muy interesante, a los seis meses ya estaba co

llegó el maravilloso día y salió ataviada con su hermoso vestido blanco y muy ra

llete de tres dólares, seis meses después lo había encontrad

ados, ese día su corazón nuevamente se llenó de dolor, pero un dolo

ento se dijo que ya nadie la haría sufrir, mejor se queda

la se fortalecía cada día, esto estaba sucedido ahora que los recuerdos habían vuelto. Ya habían pasado diez años desde aquel día fatídico de

venían a ofertar para que ella escogiera al mejor proveedor. Ese día, tenía el fastidio subido a lo más alto de su ca

faltaba poco para que los proveedores de telas llega

exportación e importación de telas exclusivas, ya habían pasado 5 años, a éstas alturas era reconocido c

rimera vez en el aniversario de bodas de plata de sus padres, ella se había encargado del

y no era muy conocido en el mercado, solo se había acercado porque le había interesado co

rla, hasta ahora, él se había concentrado tanto en sus negocios que la conquista de una fémin

esón y empeño, sabía que ésta mujer era implacable a la hora de negociar, él no le

bella mujer, nuevamente los recuerdo

abía dicho él, galante— un gusto tener a una muj

mo se mira a un insecto

tu tiempo al acercarte a mi para coquetear, n

agresiva, solo quise s

u saludo!— dijo ella

oltear su cabeza hacia atrás, que orgullosa que era, quizás era su estatus

a de aquél incidente? Esperaba que aquello no le cerrara

e lo llevaría al gran salón de reuniones, otros competidores estarían allí que al igual que él debían demostrar el porqué debían escog

esarios dos damas y tres caballeros que se reunirían con la gran Kar

os!— saludó ella con una sonrisa—

bía visto por vez primera había sentido una extraña sensación y ahora nuevamente había sur