De Prosti a CEO

creo que hasta hacía un poco de frío…Bueno, tampoco estoy segura. Lo que sí r

pado en el sobre, solo eso; así que no me pregunten por el contenido, porque no lo

o frustrada al ver cómo me rechazan en cada intento de conseguir un trabajo. Podría aceptar cualquier cosa, no importa, me urge encontrar algo que me ayude a pagar el alquiler de este apartamento y las letras atrasadas de la universidad, sino no podré reg

encio por mi sit

s jeans que se ajustan hasta la cintura y unas zapatillas blancas. El reloj que está sobre mi mesita de noche marca las 1:00 de la madrugada, a estas horas solo hay farmacias y bares abiertos. Sé que mi mejor opción es ir a la farmaci

digo solo por las detestables azucenas, sino también por lo costoso que ha resultado vivir en Kensington. Resido en un área lujosa que alberga elegantes edificios victorianos y que deslumbra por su arquitectura sofisticada. Aquí todos los residentes parecen amar los jardines, y como nadie tiene patio para sembrar, lo que hacen es llenar todos los edificios de masetas y enredaderas l

tos de esta vida. Solo fueron cuatros meses viviendo como una asalariada feliciana, ahora soy de las que corta el tubo de

ue guardé luego de salir corriendo de este lugar: No iniciar platicas de política en un bar lleno de borrachos. Recuerdo que

de seguro el bartender

ta, por tal razón no dejo de ir precavida en cada paso que doy. No dejo de observar a mi alrededor, en cualquier momento podría

utos estacionados al lado de la acera, muchos más de lo normal. Levanto la mirada

la Eurocopa 1988

os compañeros hablar sobre el partido final de la Eurocopa, dijeron que estab

letos de holandeses al

os, a duras penas puede escucharse el enérgico rock When It's Love, de Van Halen; es más alto el volumen de la felicidad de los holandeses qu

ele a cebada germinada y a tabaco con menta, y mientras me doy paso entre las personas

dice sobre mi oreja. No puedo evitar a

vierto viéndole de reojo

ontrar el bar vació, pero no importa, esto es lo más

que están libre y espero a que el bartender termine de

después, el barten

a, ¿qué

veza holandes

ojo y luego voltea para buscar

anto de la barra para dar mi primer trago. No es la primera vez que pr

muñeca. —Vuelvo a sentir el mismo al

endo

echo el rostro hacia atrás para mantener distanci

imbécil —exijo

sonríe ine

a y trata de verse seductor mient

s en junio. De seguro ya h

e sí hay algo en él que me resulta curioso, es increíble como los iris de sus ojos se distan

biendo la historia de mi vida deb

rcibido mis últimas palabras. Yo le ignoro por completo y regreso mi

robustos y sudorosos bra

nmigo esta noche —el bor

cae al piso mientras se lleva las manos al rostro y se revuelca del dolor. Intento huir de la escena, pero antes soy interceptada por o

tiene viendo dentro de mi sweater—, te cre

Estoy en

enina que agarra el brazo de aquel borracho y muestr

a perfecta réplica Gucci —dice l

a al lado mío, tiene una larga cabellera muy bien cuidada, viste ropa oscura de cortes fino

ter y se muestra asustado frente a la mujer

bservan con mucha admiración, se siente la oleada de respeto

poder para echarte d

, se

Si la sigues viendo de esa forma tan obscena harás que

ce al instante, agarran al borracho que está tirado en el piso y lo

u rudo rostro se transforma en una amplia sonrisa que podría relajar hasta a

ro gracias —le agradezco y

lgo. —Me extiende su mano y con cierto donaire se presenta—

o su mano y también me present

aciéndome compañía en lo que resta de la noche, no

ndo, Murgos? —pregu

insultarme usando un tono jocoso—. No me gusta

señala hacia la parte alta del bar, a

drías conocer perso