La Esposa trofeo del CEO

ía tenido sueños y

ventud estaba vestirse de

en medio de un salón con

rosas en sus manos temblo

a los invitados a aquella

vio” al lado, apenas lo c

y guapo no era razón sufi

lla creía. —Aquel que se

siempre. –Bianca quería d

eía de un lado a otro y ah

endo matrimonio. Le parecí

s. La familia de Nathaniel

ni sabía los motivos que l

todo el curso pre-matrimo

nombre del Padre, del Hij

jer”. Puede besar a la nov

el velo encima del rostr

fríos, y parecía que aque

mato. Lo que se esperaba.

or y la señora Giordano. —

una palabra, se dispuso a

or inercia. Las personas l

a de recepción. El silenc

primero en

s admitir que de e

drás el apellido Giordano

guien en tu posición p

sición? ¿Te refier

ebería ser una criada

u silencio hizo que

ca pero no era mucho pedir

evada a hacer algo en cont

noc

algo. -dijo y él l

el velo. —Quiero estudiar

iva y aún estoy a tiem

ersi

os si lo que eres es

a más que eso, podr

su alcance. —Entonce

e ya te ayud

sar de que ahora su

quería, un ornamento socia

erás

uram

, que yo sea tu e

a expandir mis horizontes

tus padres me digan, luci

dar

ntestó a su esposa

¿Tan desagradable es casa

silencio nuevamente. Bian

hófer siguiera su camino.

xpresión de su esposo camb

dose el Óscar a “Mejor ac

a. Mientras todos celebra

e la había llevado a est

cía a los Giordano

l grupo tecnológico “

nes gerenciaban aquel co

os absolutos ya que todo

mplía con los requisitos d

lase, solo la hija de un

no, y aunque había renunc

ándole dinero para qu

ió la mayoría de ed

nio desde que ella tenía d

Cambridge y se había esfo

e le dijo que se casaría

os”. Y sin e

tuvo lo que quería, un co

oció en persona a su futur

esa misma semana sería

civil, y ahora, luciendo

no que su suegra le impus

on alguien que no amaba.

no es el matrimonio como

eterse fidelidad en las bu

que sé que esto es un chi

s y volteó muy nerviosa v

pómulos estaban elevados,

u hijo, misma mirada fija

o de Bianca,

posa para mi hijo.

tienes que hacer. Él no q

que pronto des a l

e tener hijos? –Se d

—Lo siento señora Carme

ompórtate ahora como

y Bianca suspiró para lu

su cabellera rubia. Echó u

le fascinaba, ahí, en do

estuviera pasando aque

insulsa, por lo que

na idea. Bebiendo una cop

alir de aquel aprieto. Bus

verlo. —No tendremos no

a un tanto achispada. —no

poco.

a fue de ella, Bianca asi

confundida. —No voy a toc

ero en lo que a mí respect

porque quiera acostarme c

taciones separadas?

en cuanto se fueron, al l

recieron y subió. Había mu

una esposa virgen por el

a cortarse una mano antes

á tuviera un par de cosas

a a cambiar las cosas a

guiente, o al mes que seg

necesaria como para enfre

en dónde la habían movid

to pe

egía su vida de pri

el juego de alguien más,

sus propias metas, sueño

lo que ella sentía o lo

nsara en l

pensar en lo que un

tiempo. Y estaba segura de

zón lleno de dolor y el a

después de todo, ahora e

una familia

era solo