eso sí podía hacerlo. El hombre se levantó ya qu

ital de una vez Parker —él miró a mi jefe con preocupación

me ocurrió decir y maldije ya que estaba en

e habló asustado —¿Se siente bien señorita

temperatura subía varios grados centígrados, él le dijo a Parker que tenía f

se había comportado con total normalidad y todo fue que te viera para que se pusiera así. Astrid si deseas te puedes ir a

dije y Parker se rió —jefe no me ha

a vete a descansar y trata de no matar a nadi

poco preocupado —vamos Parker no seas así

ar, además no es mi culpa que se encuentre en este

pero en el momento que me pidió las llaves de mi carro se las entregué sin embargo tod

da que no tiene carro —Parker empezó a reír de forma incontrolable —felicidades amigo aún

a roja como un tomate, me llevó hasta su coche y ahí abrió la puerta pero

o estar tan cerca de mí; ahí no puedes viajar —él señaló donde miraba —si la policía me detiene y te encuentra en ese sitio van a pensar que te secuestré y me meterías a serios problemas ya que en definitiva no

o arrancó y veía el paisaje nocturno, poco a poco mis pensamientos se sumergieron en mi abuela y lo

e pongas tan nerviosa —él habló con vergüenza —es la prim

cuando veo a un hombre apuesto —me sonroje —¿Ya ceno de pura ca

normal, no te quiero molestar así que no te preoc

asa en lo que pido una pizza —desabroché mi cinturón —

erta de cristal que daba al patio y en dónde se encontraban unos arbustos que tendría qu

a —¿Aló? ¿Quién habla? Genial, si a usted no le importa per

zza, me da unas noche; lo siento, quier

ue quiere? Tenemos demasiado trabajo encima para q

e carne con borde de queso y una soda grande —hablé mientras resoplaba —ta

rección para enviarla. Llega dentro

ergido en sus pensamientos y al acercarme me di cuenta que la casa de al lado estaba e

iene —él me miró y me puse roja —si desea algo trate de bu

l temor con la rabia eran muy grandes. Escuché que la pizza llegó y me apresuré para i

edido señorita —él me lo extend

ambio —le pagué y recibí el paquete —mu

o últimamente casi no comía por estar asistiendo a mis clases. Nos sentamos a comer sin embargo en el mom

a su lado y miré como se estaba inf

elocidad y en el momento que una patrulla me intentó detener la ignoré por completo, llegamos a la sala de emergencias

a me miró —comió algo y es alérgico por favor d

omprendió la situación así que me libre de una buena multa o de pasar la noche

ospital, lo trasladaremos a una habitación para que se encuentre más

na habitación, en el momento que entré me quedé de pie esperando que este hombre me regañ

la me sonrió —ahora vaya a darle un beso y a mima

nada —apenas hoy lo conocí y ya lo mand

os pueden estar con el paciente y si acaso algún doctor o enfermera de mente cua

presurada —muchas gracias por decirme esto, mi abuela me

án, él se miraba mucho mejor pero en sus mejillas aún había cierto rub

culpa por lo que te hice pasar —confesé apenada

uficiente para mandarme al hospital. No te preocupes en ofrecer disculpas ya que no es tu culpa, de