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Historia
La danza del engaño

La danza del engaño

Autor: Lissandra
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Capítulo 1 Prólogo

Palabras:1119    |    Actualizado en: 19/10/2023

no de llamada estridente rompió la armonía del estudio. Apresuradamente, buscó su teléfono en su bolso y, con una mirada de sorp

a Sophia, con s

nderson?", pregunta una voz ex

el estómago. "Sí, soy s

Lamento tener que darle e

está m

sufrido un gr

pregunta con

sin signos vitales. Necesitamos qu

ja el teléfono de su oreja, con lágrimas corriendo por sus mejillas. La noticia la golpeó como un rayo.

? — pregunta Max, su

o suficiente como para apagar el teléfono y, en un g

bolso, se enderezó y se volvió hac

iste a un fantasma ¿Qué dijo tu padre? — preg

hando por mantener la compostura. —Pa

con

s nec

or amiga, no voy a dejarte co

ndonó el estudio de danza, sintiendo un

or. Cuando finalmente llegó a la sala de emergencias, el médico encargado le confirmó la noticia más devastadora: su padre había fallecido e

rontar sola, aunque tenía a Isabela para apoyarla en ese camino, no era su

abr

a!, ¿estás

lgo ter

avor no llores, cálmate cariño y há

venir al

santo! ¿Q

pá… él

allá. Tr

ra retirar el cadáver y hacer los arreglos funerarios. El proceso fue doloroso,

ophia marcó el número de su madre, más por un impulso que una necesi

, las palabras apenas pudi

á” saluda

ucede S

que su madre compartiera su dolor y tristeza en este momento de pérdida, si bi

uesta de su madre fu

día. La vida que llevaba tard

la car

rse hasta perder el conocimiento y luego termi

e que se separaron

anera en que m

e bebía para

. En verdad es cansado tener que

hogar su rabia, quiere gritar e insultar, pe

rás asistir al entie

mil cosas que hacer más importantes, que ir al entierro de un hom

Creí que qu

ste alejamiento. Si te

s y debo recordarte que fui

lado de alguien tan mediocre como tu padre. El día que lo e

do en tu perfecta vida, c

víctima de nuevo, que no voy

, mamá — cort

incredulidad y dolor. Su madre había dado la espalda a

ad? —le dice Gabriel, abrazándola,

é pensaba cu

a hizo que tomaras ese teléfon

o culpaba por su miseria, cuando él lo único que hizo fue desvivirse por ella, entregarle todo. Incluido soportar sus infidelidad

re hubiese querido — la abraza aún más fuerte— no estás sola,

rá lo

Llegaremos al fondo de su accidente, moveré cielo y tierra p

suceda, no hay cámaras de vigilancia

existe, amor.

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