chica, has que desista de esa id
mi cuerpo le atrae, pero no significa que sienta algo romántico por mí, al fin y al cabo... ella es una humana y también reacciona a las cosas que le gustan. Sé que debería resignarme y dejarla ir, pero ¿Cómo dejas ir entre tus de
x, no dudo que la joven
re serio, recatado y en ocasiones callado, a ser uno muy ligero al hablar, libertino y muy alegre, pero pes
o que se fije en mí porque de verdad sient
er mis rondas, así que me he despedido de mi padre, que no dejaba de decirme que me confiese a Anne y que incluso, podría hacer que ella caiga completament
a que pasar un mal momento por mi culpa como ha pasado los últimos días; sé que ella tiene muchas preguntas, pero es mejor mantenerla al m
o.... es extraño que esta palabra resuen
arro, con la esperanza de poder tranquilizarme, pero es algo que no consigo, no me gusta sentirm
n
mañ
de estudiando y me ha costado mucho trabajo levantarme; normalmente voy solo tres veces a la semana al hospita
a que el chofer no espera eternamente- Escucho
o que llevar, así que tomo una gran bocanada de aire y me detengo por unos instantes, me relajo un poco y despejo mi mente, poco
iso de piedra haciendo eco por el lugar, en mi camino me encuentro con varias hermanas que me saludan de forma amable, pero de lo a
, pero para ser honesta, no siento el llamado del Señor y no creo que convertirme en monja sea mi destino ni mi vocación, tengo miedo de decirle esto a la madr
ana edad. Al notar mi presencia, me mira con reproche y me regaña, como siempre, diciéndome que
a Dios que en el hospital no haya tantos enfermos como la última vez. Una vez que termino de rezar, guardo mi pequeño rosario
na última oración al Señor, pidiéndole desde el fondo de mi corazón que hoy sea un día tranquil
entrada del hospital, nada de irte por tu cuenta como la
por mi culpa, le prometo que esta ve
ital. Mientras ando por los pasillos, saludo a todos de forma cordial y amable; he alcanzado a escuchar que algunas de mis