orme milagro, de eso no hay duda
ponde de forma
d anti estrés son las peleas, espero que un día de estos no se termine cobrando su vida, sería un
se m
nos, rápidamente regreso a su lado y con mucho cuidado las introduzco en la herida, Alphonse tensa el cuerpo y murmura algunas palabra
podría lastimarlo más, vuelve a poner la postura de antes y sigo extrayendo el objeto. La sangre empieza a b
Alphonse solo gruñe y pone rígido su cuerpo, haciendo que sea un poco más difícil la extra
Digo en
Pongo el pedazo de metal a un lado para luego desinfectar la heri
phonse, menos mal
ne... sólo puedo confiar
dijo, estoy honrada de contar con la confianza del señor Alphonse y espero que en el
erida, sin importar cuál sea, incluso me ha mandado a buscar con su asistente de confianza para buscarme si él no puede hacerlo de forma persona
haré mi mayor esfuerzo para cuidarlo y que sus heridas sanen lo mej
cias
do, lo normal ya que ha perdido bastante sangre, enseguida poso mi mano derecha sobre
se mueva tan rápido que a
por el dolor, le doy suaves palmaditas en la espalda con la esperanza de aliviar un poco su dolo
tá a mi lado- Su expresión es seria
stos me traigan su cuerpo. Veo como empieza a ponerse la camisa blanca lentamente, en ella se ve una enorme mancha de sangre, puedo sentir el olor hasta acá; es mi imaginación o la sangre del señor Alphonse hue
canía, me mira por encima de su hombro y hace un ligero movimiento de cabeza, en son de preguntarme si se
ue lo ayude
uedo vestirme solo- Re
rumentos que he utilizado, una vez que tengo todo listo, empiezo a guardarlo en su lugar y voy
cho objeto y veo que es lo que saqué del cuerpo de Alphonse, me acerco a la charola para mirarlo con mayor atención y me doy cuenta de
imp
ae al suelo haciendo un sonido muy metálico, mi pobre corazón ha tenido dema
emente la cabeza sin en
que ha sacado del interior de su saco y lo guarda con mucho cuidado; es la primera vez que lo ve