img El Juego Perverso De Julián Cazares  /  Capítulo 5 Julián | 12.82%
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Historia

Capítulo 5 Julián

Palabras:2066    |    Actualizado en: 08/12/2023

jer era difícil de olvidar, sobre todo proviniendo de Sofía, la chica más ardiente de los dormitor

e había tenido sueños extraños que involucraban a Sofía, fue el primer sueño, en toda su vida, que deseaba olvidar

rompía los tímpanos y aunque la odiaba, le traía viejas memorias que añoraba con el corazón, cuando su familia estaba bien y su padre mantenía el control de la casa. Antes de que lograra encontrar algo bonit

un paso atrás, sus pensamientos la traicionaron y le

do, al igual que Camila, Sofía no disfrutaba del estar frente a su pue

e preguntas hasta obtener las respuestas que necesitaba para estar satisfecha, pero era Sofía la que estaba frente a

grito Sofía harta de tener que dar e

ilizaba para hacer ejercicio, una playera de manga corta y sus tenis blancos. Se agarró el cabello en un

de ella, su respiración era muy agitada, quizás por el hecho de haberse vestido en menos de un minuto. Realmente su apariencia daba mu

erando que Sofía le dijera que podía

fue suficiente para que Camila dejara de hablar y perdiera toda esperanza de ir a cla

joven musculoso de piel bronceada y bien vestido le abrió la puerta a

e sintió incómoda por la situación, no sabia que Sofía tenía novio. Una vez adentro, Camila se limitó a

fer y de ahora en adelante tú también tendrás

ieres a

ue, es decir que tienes pareja, Carlos finge ser mi novio y tú también tendrá

ya no podría salir, pero la imagen de sus padres vino a su mente, ellos eran la razón por la qu

Carlos por el espejo retrovisor, ambos rieron un instante. De las chicas que habían contra

ier otra cosa que necesites, un departamento, un auto, tú solo tienes que p

aba constantemente debido a la velocidad del auto. Sofía, prácticame

ue— explico—pasara rápido, después iremos de compras

un ojo a alguien— interrumpió C

pavimento era liso y no había ningún bache y los jardines aledaños estaban bien cuidados. Eran un

ia acostumbrarse a verle la espalda por mucho tiempo. Finalmente, despu

ginidad, la realidad le cayó como un balde de agua fría sobre el rostro y quizás no dejaría

sde la cual podía admirar el ángel de la independencia. De las pocas virtudes que realmente poseía y de las que podía jactarse, era su amor al arte. No era extraño que Julián se quedara horas y horas mirando una pintura o una e

mentiras, era mejor así, porque de esa manera él podía burlarse de todo aquel inútil y despreciable que confió en él ¿Por qué? Porque él no confiaba en nadie que conociera y precisamente porque conocía a sus amigos, conocidos y lamebot

bonita y su hermosa sonrisa, pero todo lo que él era se derivaba de lo que había visto y vivido cuando era tan solo un niño, de

inocencia y amor. Julián Cazares estaba loco, sí, pero su locura era curable, solo que él no quería perd

lo que él quería porque era una persona muy poderosa. Había un rumor acerca de él, la gente lo murmuraba, pero no había pruebas que lo ligaran a esas

donado donde solo viven los pobres y los campesinos, ese pueblo y toda la región de Sinaloa, Nayarit, Durango, Chihuahua y Tijuana le pert

e no lo era. Su padre a quien todos conocían como Xibalba, había sido el demonio que lo atormento cada noche con terribles pesadillas,

cado narcotraficante de la epoca, pero solo eso o al menos esa debia ser la opinión publ

debajo del antiguo auditorio es el inicio del paraíso para los ricos y poderosos, ahi no hay reglas ni h

cios turbios que debían solucionar esa tarde. El bebia un trago de whisky mientras se imaginaba el nuevo producto y la chi

nción—giro Julia

creo que algo asi llame tu atención, tu gustas mas de un

s reta

r a Julian era algo que deseaba evitar desde que conoció sus m

e hacer para complacerme, pero puedo hacer un

hice ta

de nuestro negocio. Los ojos de Roberto brillaron, pero la palabra de

ato estamos

uego perverso, si no logro que una chica vir

asa si lo

y la mitad de las acc

o esta

que mis juegos son demasiados rudos

haras llorar a la pobre que teng

lian extendio la m

eguros de sus apuestas porque se co

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