la espalda del Omega corriendo por el pa

de shock, su amigo le dio un golpe suave en la parte trasera de su cabeza para hacerlo

una cita en una hora? — T

mpo se acortará — Su amigo no se miraba desconcertado ni nada por el estilo, más bie

a su saco, su abrigo seguramente aún permanecía en la cama de Devon, por lo q

pidió de su amigo en e

mian y lo último que vió est

go rebuscando en su armario por algún atuendo apropiado, quería verse elegante, pero no demasiado, no quería que se notara con rapidez la diferencia de edad que tenía con el pequeño Omega, ¡Dios! casi le llevaba diez años. A buena hora se venía a fijar en

a entrada del edificio del Omega, le quedaban siete minutos para subir a su apartamento. Tocó el botón para subir, su corazón palpitaba como loco de las ansias que sentía por verlo.

ara su coche frente al edificio por mucho tiempo, al encargado

e de tu par

salió como a la ligera, pero e

manos y cuando su mirada se encontró con esos he

equeño deslizó su pequeña mano en la suya, ese mínimo contacto

afé claro, un abrigo blanco a juego con su boina, esta vez se había apartado el flequillo y en su lugar lucia su frente descubierta que hacía resaltar su belleza aun más. Al llegar a su auto, le abrió l

mos? — el chico lo

o? — le sonrió mostrando esos encantadore

ivertido — me refiero a qué

era un experto en el cuidado de Omegas, sobre todo mimaba mucho a su hermano menor que seguro ya había visitado todas las past

ntro — notó cómo le bril

entro — dijo emocio

rmano, son los más delicios

un agudo grito de emoción, por un momen

llegaba a pasar al chico por su culpa, no sólo Demian lo mataría, su familia se sumaría a la persecución. En su familia era bien sabido que los Omegas eran un tesoro invaluable, por eso no entendía cómo los padres

inar un poco — le a

el clima no e

ió cuando Devon intentó quit

l copiloto, abrió la puerta, se agachó y le desabrocho el cin

hacer eso —

a el placer que sentía su padre cuando ayudaba en todo a su papá

do lo que había conocido en su hogar era sólo desprecio y humillación. Emeric se prometió

as dominantes, ¿imaginas lo difícil que es vivir en una casa repleta de Alfas? — El Omega sacudió la cabeza de forma negativa — es asfixiante, en

notó increduli

estra familia la prueba de manifestación se hace a los trece años, así que al cumplir trece y el examen anunciaba que su sub género era Omega, toda la familia lo cele

e sonreír, miraba hacía el frente con ser

ble — murmuró, tal

, Devon levantó la cabeza sorprendido por el gesto, esos ojos dorados lo miraban directamente, se mordió el labio inferior indeciso, pero no pudo resistirse, bajo lentamente para no asustar

blegarme con solo un berrinche que me hagas, te trataré con delicadeza desde prepararte el baño, cocinarte, abrirte la puerta del coche y todas

untas de sus orejas tenían el mismo color, con una mano se había cubierto la boca, por un momen

on? —

tartamudeo — vinimos

Emeric río divertido, su Omega era tan tierno que los impulsos que pensó no existían en él, e

hace? bájame

me llamas Jefe — lo distrajo para que dej

or? — le preguntó levanta

e llevaba nueve años,

feriría que me llamaras por mi

Se

cuchó la risa cantarina de D

insistió en bajarse. El lugar era bastante agradable, subieron al siguiente nivel y se sentaron cerca del ventanal que daba a la calle, los atendieron bastante rápido y

elular y le tomó una foto sin que se diera cuenta — Por cierto je

tió con la cabeza mientras

en la foto llevaba el mismo peinado que lleva ahora — indicó mientras tomab

rezco at

ortunidad, además que no se rechazaría el plan de terapia que habían propuesto él y Demian a

siera matarme — Emeric miró en dirección al mostrador de galletas, ahí se encontraba la misma chica que le había atendido

o a ti me es suficiente — vio

stico lentamente, dudando entre si hablarle del pl

ponerle atención a su comida y lo miró directamente — per

de proyectos ¿no?. Me enteré por Demian no hurgué ilegalmente esa información — aclaró — como inversionista, me preocupa que se filtren datos personales de clientes, por eso decidí mejorar la

ás rápido ¿qué otros secre

ía a eso, por

undido — ¿Puede pretender q

sentenció — Ahora hay algo

e daría un infarto cada vez que s

de lo que dije — Emeric tenía g

preguntas? — el Omega

os b

tienes

Alfa — Emeric asintió comprensivo, era lógic

ncómodo cuando

, tal vez un

estó la debida atención a la conversación — Por alguna razón me estas rechazando inconsc

ró el pequeño y bajó

cerca de él y así tomar sus manos, se sentía ma

demos arreglarlo, si tu quieres — aclaró. No iba a hacer nada que él no estuviera de acuerdo — Bebé mírame — los bel

n notarlo —

acuerdo? — el joven asintió. — Volviendo al tema, tu hermano dijo que para que te acost

emian y dos años con Nica. Ahor

que esta es la mejor opción — dijo nervioso, tomó sus manos y

omiendo la ansiedad y el miedo, para Devon debía ser difícil irse a vivir con un desconocid

? — tartamudeo

hermano, podrás llamarlo o ir a verlo si te sientes inseguro, el espació es grande, tus cosas pueden caber perfect

ás nervioso esperando su respuesta, él Om

mis monitores — le pidió — so

lo harás? — solo pre

n buen beso en su blanca mejilla — Pero si hace algo que me disguste no d

da que no qu

azó, su Omega no era ta

u estado emocional necesitaba comprar ropa, llevaron las compras al auto antes de ir a almorzar y luego a ver una película, al chico le encantaban los films de misterio, al salir del cine insistió en

te, luego de depositar las últimas compras en el asie

congeló justo antes de

mi

a familia que todo Alfa debe aprender el arte culinario, y no es solo un decir, todos de

fío — pero primero tendremo

o estaba a punto de pagar, se dio cuenta que habían más cosas en el carrito, golosinas, dulces y demás, observó al culpable que miraba a todas las direcc

barra de chocol

a com

tienes a mí

no lo pu

o de su camisa para dejar al descubierto la marc

tamente y corrió a su lado p

gonzado. Emeric rio con satisfacci

tegia. Con las compras hechas se dirigieron hacía su apartamento, solo les llevó veinte minutos llegar al edificio, le pidió ayuda a uno de los encargados del edificio p

e mi hermano ¿Por qué no lo he visto n

elevador — le informó — g

evitar notar la ternura de su Omega, “su Omega”,

Si

Por

tentaban averiguar el código de mi piso, lo lograron en dos ocasiones, así que cuando

esconocido merodeando por ella, varias veces

ber sido aterr

uro, para subir por el elevador privado necesitas una tarjeta y un código. Además los guardias del edificio tienen los nomb

e darles mi nombre,

al Sr. Bennet que ponga

ado que los había ayu

haré sab

proporcione una tarjeta

infor

como los ojitos del pequeño miraban a su alrededor con desconcierto. Viéndolo ahora se daba cuenta cómo su