Silueta Mortal

ires atrás. Dat

pujaba hacia adelante. La casa estaba en total oscuridad y solo algun

a una bomba de emociones imposible de controlar. Giró sobre sí misma, con un ágil movimiento,poco común en las torpes maneras de s

coche. No vuelvas.

, repitiéndose

regresa…ve

llo de la Luna se reflejó en su alianza de bodas. Aquel guiño plateado fue suficiente. Vol

de golpe y sintió el sabor agridulce de saberse en lo cierto. Allí estaba

grito rebotó en

tal fuerza que el metal de las llaves se enterró en su carne. Las gotas d

lozó Sofía escapando de los br

cama? ¡Dime por qué hay un hombre en mi cama! — el susu

ervaba en silencio. Con enfermiza atención y sin una pizca de verguenza o lástima en su mirada, obse

to… ha sido un error.

la mentira. Amy lo miró a los ojos por primera v

ruendosas carcajadas, como si todo aquello fuera una gran broma. Reía, pero el odio ardía e

, déjame ex

— Amy la empujó de vuelta a la cama, liberándose de su agarre

xclamó Sofí

glas sin mi dinero. Te de

frido una traición tan profunda y su mente confundida aún lucha

s abajo forcejeando con ell

ame, te

decirte, cuando regrese

los ojos —. Rogó

a. Todo se había acabado. Antes de que pudiese decir ni una palabra, Amy sintió un empujón y se encon

s ojos despacio, dejando e

zada aguda en su cabeza la ob

del condado —, contestó una voz feme

egaba a sus oídos el dolor se iba haciendo más y más prof

ista de nuevo. Tenía a su lado a un doctor que fruncía el

ficaba nada para ella, aunqu

—. Volvió a preguntar el d

a su enfermedad y te he atendido desde que eras niña. Estoy listado como tu médico p

o en su garganta. No sabía que decir, ni cómo afro

horrible caída.

e sus ojos, mientras rebuscaba en su mente algun

escansa. Lo más importante es que estés calmada. Hay alguien aquí, qu

despacio. Dio dos pasos, con

rcó a ella y le

a de amnesia postraúmatica y debe ir recuperando la memoria paulatinamente. No te preocupes, pronto estará bien por completo — puso la mano en su hombro y l

escubrió sobre la cama a un

caminando hacia ella, rebosante de

pero su voz le provocab

.quién

se llevó las manos al pecho,en un pésimo intento de fingir

impió las lágrimas imaginarias de

te dejaré sola, te llevaré a casa. Todo estará bien. He

ndo los ojos y cerrando los puños en un es

preocupes yo me encargaré de que lo recuerdes todo. Cuidaré de ti, amor mío; en la s

o res

aré contigo a cada paso del camino y te guia

clavó en el pecho como una amenaza retorcida y el miedo la paraliz

tó Sofía, separá

fornido entró a

legro mucho de verla despierta — Di

Estaba vestido con un uniforme blanco, y alrededor de su cuello colgaba un est

ista para

y ambos sonrieron en macabra si