Lo que llaman un amor desastroso [Libro II]

an un amor

1: Ella h

sy B

rla de nuevo. Mi corazón quiere salirse y por más que la tenga en mis brazos no sie

e mira de pies a cabeza.

—ya no era gracioso que hiciera como que no me conoce. Ya sé que mi ropa está húmeda y mi cabello despei

ca loca que más quieres y no puedes estar sin ella —sonrío—. Venga, ya no hagas que no sabes quién soy.

aprieta sus ojos negando con su cabeza. Tomo

nas vengo llegando a esta ciudad —su petulancia me deja claro que ella no tiene idea quien soy. Quiero llor

e y con un trozo en m

ta en otra vida

sobre su

con sus dedos me toca la cabeza—, y en mi corazón no hay i

te que sí

quién eres y ya bájale a tu plan rid

uella vez donde vi a Lía en la editorial jamás se irán. No dejo de pensar que sea ella, nadie más puede parecerse a ella y tener esos ojos tan lindos que recuerdo todo el tiempo. Sentía doler hasta mi

í de triste por una sola persona

a miro—. Nadie puede parecerse tanto a Lía, pero lo que no entiend

r el mentón para que la mire—. Ella ya no está, ha muerto, y debes dejar ir su

aunque no estuviéramos juntas, y

iquier

iquie

que sea cruel, simplemente la verdad duele menos que una cruda mentira. Hace meses Keisyth está c

es Sellers se fueron de la ciudad, pero ellos nunca movieron un dedo para sacar a Berni del centro de rehabilitación. Y no es porque ellos no supieran que

No les tengo rencor por el hecho de alejarnos, pero me duele que me hayan culpado de lo que pasó hace algunos meses. Tal vez hice mal en gritarle a Brian que era un cobarde por regresar a casa de sus papás

é de que se alejó porque se enteró de que yo era lesbiana. Yo siempre lo extrañé, preguntaba por él, y mamá decía que por su trabajo no podía venir, y todo era ment

entro, y no conozco sus razones, pero deben ser muy poderosas para que el

queda mi amiga. A ella la venía a ver cada vez que tenía visita, no

e sonríe. La abrazo por unos segundos y el

do salir aire

sus manos—. Mis papás vuel

que me inte

ace silencio—. Berni, ¿sales de aquí por

ha v

lla? No te e

herm

hace rato, ¿o ya se te olvidó que vino aquí a gritar

ipa —hace una paus

lágrimas salen por sí solas, y me siento en la cama, cubriendo mi cara con mis manos y dejando salir el llanto que llevo atascado en mi garganta. Siento unos brazos llevarme hasta su pecho, y por

te de tu hermana, vi su cuerpo tan pálido como los copos de nieve, y tú me sales con que ella ha vuelto —

secarse la

—es todo l

s me señalaban, y ahora que me dices que ella ha regresado yo no tengo la menor idea qué pasó. Tu papá me dijo que e

la, diciendo que quería verme y aclarar muchas cosas —seca mis lágrimas—. Yo estaba segura de que era una broma de alguien estúpido con ganas

y no lo recordó. Pensé que era una broma, pero de verdad esa no era la Lía que yo conocía —paso mi mano por mi nuca, tratando de asimilar e

o Lía no me buscó? ¿Por qué no se acordó de ti? ¡Arg! Qui

eza es

lapso, ya no sé qué hacer o qué decir. Si Lía no apareció

nos tienen que decir qué pasó con Lía, y por

y tus papás me las v

o en mi pecho por enterarme de la verdad a medias. Tengo mil dudas dentro de mi cabeza

un completo ca