zab

a actual, Ont

adoptaran?”- me preguntó, la pequeña Nicole, una

uerda que Faith y yo, te queremos muchísimo”- le dije mientras termina

bebes, normalmente, cuando pasabas de una edad determinada, dejabas de ser

eran de color, solían escoger niños de color, pocos eran los padres que se arriesgaban con adoptar niños que no c

a los dieciocho a vivir con Faith, ella se había ido un año a

res pelirrojos, o plateado, entraron por la puerta del orfanato, así que cuando tuvimos once años la idea de que no adopta

mente a los padres que entraban por la puerta para adoptar, yo ya sabía que niños se

más adoptables, sobre todo en casos de familia donde los padres tenían diferente color de pelo. Por no hablar que

no pasé que no te vayas de la mano

aith, era que no podía leer la mente a distancia, tenía que estar cerca de mí, en la misma habitación, para poder hacerlo, al contrario que a Faith eso a mí

peces gordos, hay que sacarles el dinero.”- me d

en sus cerebros.”- le dije a su oído, cuando me giré para mirarla. Ella ni me respondió, al menos

unca te engaño.”- mi ri

illonarios, que habían sido invitados, para que donaran al orfanato, a ellos les venía muy bien porque así des

cia eran muy necesario, para que este orfanato no cerrara, hacía años que la aportación de la iglesia

y largo hasta mi cintura, de ojos grises, de tez blanca, y cuerpo curvilíneo, mis caderas era a

rizado, caía hasta media espalda, sus ojos verdes y grandes, ojos de tigresa, su cuerpo era curvilíneos, pero en tamaño más pequeño, pero que no dejaba

su palabrería, mientras yo, desde lejos, analizaba a las posibles víct

a sentir cosas extrañas, un calor inusual, y un olor, aún más inusual, llegó a mí, era un olor delicioso, a tierra húmeda, y a césped recién cortado, s

girar por el pasillo, sentí detrás de mí que alguien se coloca muy cerca de mí, a una velocidad

cho más alto que yo, y más fuerte, por la forma que fui rápidamente atraída, y el olor qu

l llegó a mi oído, mientras

que su olor me anulaba y me hacía salivar, ni siquiera había podido leer sus intenciones, porque su mente estab

erte, me éxito como mujer, mi cuerpo ardía por dentro, como si eso fuera lo que tenía que ocurrir, había per

it

uedo seleccionar a mis piezas claves.”- pensaba, mientras me dirigía la zona de césp

obar comida de las mesas, me coloqué junto el gran árbo

iera tenido largas sesiones de sexo, y no fueran suficiente, la verdad era que sólo lo había hecho una vez, con un estúpido que me dejó por u

había tenue olor en el ambiente a canela y man

a, buscaba algo o alguien no podía

cuerpo de hombre me atrapaba contra ese árbol, sus ojos no eran de un color normal, estaban como enrojecido

uñir, mientras enterraba si c

y su cara expresó dis

Humana. No puede ser mi mate es una dé

agudo e inaguantable, pero me negué a expresarlo, así que

a había