manera tan fogosa en la cama y pese que a muchos hombres p

orrían con desesperación el cuerpo de él, con m

tipo, que desconocía hasta su nombre, pero que era ca

as de su cuerpo, colocando ambas piernas a cada lado

lla, besarla delicadamente, tocarla con la dulzura que ella se merecía. Pero Abril solo quería que la trate si

mismo tiempo que su mano se colaba por debajo

que les pasaba, como también, la primera vez que ella se com

ó los ojos como platos ¿se lo estaba

ayudó a incorporarse. No

rdad no comprendía su actitud. – tu sabes que te amo, pero nunca te comportas así, como si fueras una mujer pr

mujer de la calle que vende su cuerpo? Y tu compras un par de horas para que pueda hacerte lo que me

eso no significaba que no puedan probar otras cosas, jugar con las f

ponerse a dormir, no quería si quiera hablarle, porque pese a que h

terior, fue el efecto del alcohol en la sangre y que no volvería hacerlo

er generar algo de dinero para ir ahorrando para la operación de Cathy y pese a que todo

bien ella no finalizó sus estudios en la carrera de abogacía ¿Qué tan difícil puede ser trabajar en un sitio cómo ese? Estaba segura que ninguno, pero lo q

s de taco aguja del mismo color que la prenda y una solera de hombros caídos color fucsia. Llevaba el pelo con

evista? – indaga Erik

Le cansaba intentarlo una y otra vez y siem

fiamos en ti. – habla su mejor amiga inte

su bolso y se dirigió ha

llevarle los asuntos laborales con responsabilidad. La realidad era que se sentía autosuficiente como para delegar a un terce

amaba la atención, hablaba mucho a tal punto de no sopor

si bien no buscaba una mujer para seducir, por lo menos que al hablarle lo mire a los ojos

que no le cubría prácticamente nada, una pollera negra de cuero con unas bucaneras y

tuvo que interrumpir sus estudios por un accidente que la dejó huérfana de padres y a cargo de una hermana, menor de edad, paralítica. Una de las cosa

ración de su hermana y eso, en cierta forma le llamó la atención. Santino no era un

quiera molestarse le ofrece sentarse y ella lo hace, aunque su voz le resultaba familiar. Cuando Sa

ojos cafés. Él, descarado bajo su mirada

olesta, dice que todo fue un error y se levanta para retirarse, pero él, enseguida le ordena que se siente. – Siéntate, ahora. – su

e su asiento y se fue acercando a su

extrañas en su cuerpo, que no era capaz de expr

siento dónde le había ordenado sentarse , cuando de pronto, ella trastabillo y calló sentada en el sillón. Acto seguido él colocó sus man

por sus ojos y por su forma dominante de tratarla, que de solo pensar como sería en la intimidad se le contraía su zona íntima y se le hinchaba el clítoris. – usted necesita que la ate. – dijo muy cerca de sus l

ans. – y se dirigió

egarle con su gusta caliente. Ponerle una pezoneras y enterrarle un vibrador consolador para

jo sin tomar su documentaci

zón aún no podía estabilizarse emocionalmente que sentía que se le iba a salir por su boca. Ella com

o miró confusa ¿Y a

regunto molesta y poni

dena serio y ella lo miró si

o a creer que era un enfermo co

a sus cejas, lo cual hace que sus ojos e

blemita? – indagó

e su respuesta ¿A qué jugaba?

ncia emocional y como realmente le generaba risa como se comportab

ería su problema? –

e cruzó miles de maneras en las que podía hacerlo. Algo en él le encendía la piel, S

vía ante sus ojos y la hipnotizaba, la inmovilizaba y le hacía hacer y decir cosas que en su

dejó llevar po

respeto. – habla sincero y con un c

dijo sin siquie

lo haría provocó que se mordiera el labio inferior. – hazlo de nuevo. – tuvo que apretar sus piernas para intensificar aquella exquisita sensación

e gusta? – q

e de lo aturdida que la estaba poniendo. – quiero atarte. – dijo sin pelos en la lengua y ella de momento a otro

o. – dijo muy enfadada, pero a

- ¿Se cree el último vaso de agua en el decirte? Prefiero morir desh

en lo absoluto. – habla al mismo tiempo que se pone de pie y deja en e

mirar su entre pierna, ese botón que estaba a

se queda a oírlo. – yo te doy el dinero que necesitas para la operación de tu hermana… -

on mi necesidad! – le dejo en cla

dinero a cambio de al

? – indag

por el tiempo en el que dure el acuerdo. – escucharlo hizo que volviera a sentar

do? - ¿De qu

régame tu cuerpo a mis deseos y fantasías y