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te y en el proceso lastimo mis manos y rodillas. De inmediato me pongo de pie
solo siento que debo correr
epente todo ante mí se torna obscuro y mis pies se quedan atrapados al intentar dar un paso más, se me complica seguir corriendo y me detengo con e
l líquido, ahora carmesí llega hasta mi cuello y comienza a faltarme el aire. Poco a poco caigo
rmalizar mi respiración que se detiene por instantes. Observo a mi alred
e sentía
s, para lavarme el cuerpo y relajar las tensiones de mis músculos atentos a cualquier peligro que me aceche.
pias manos, y me siento junto a la cama a cepillar mi cabello. Me pierdo en cada suave movimiento del
cia fuera, hacia algo que
, en lo absolut
io que me
la isla me llama. El recuerdo de esa voz tan peculiar, que me decía que la siguiera, que fuera hacia ella me taladra la sien. Es como
í ¿Será que se olvidaron de mí? Espero que no sea así. Ya necesit
l es visible y los lugareños caminan de un lado a
y al líder, pero me si
a otro dentro de la habitación. Mi c
lo que
a ventana y antes de poder siquiera moverme pierdo el equilibrio y caigo al suelo. Me propin
e en la profundidad de la inconscienc
.
me duele la ca
n? - busco la voz del líde
ado y una punzada hace que deteng
ntivamente palpo en el lugar donde ten
ay n
de sangre,
angre que salía de mi cabeza
é sangr
an solo hablar - me golpeé con fuerza contra el suelo y había
ono preocupado adornando su voz -
eguro. - Debo ha
encontré tendida en el suelo, casi inconsciente - explica - cuando intenté acercarme a ti.
pero mis recuerdos sol
a caminar desesperada de un lado a otro y de repente mi cuerpo subió su temperatura y se disipó de un momento a otro d
é sangr
susurro más
rte aquí por un tiempo m
e ni un segundo más aquí. - Estar encerrada es
ado y no eres segura ni siquiera para ti misma,
ro estar más aquí. No puedo
retrocedo, su cercanía me hace sentir amenazad
e? No, cla
spuesta a salir por
a a agitarse, exi
sola - s
su curso habitual, si existe alguna afectación por mínima que sea o si alguna criatura sale lastimada tendrás que asumir las consecue
a por los pasillos y mientras más lejos lo siento, voy recuperando mi au
adora, no hallo en qué dirección es mejor ver. Todos los pueblerinos están aquí, al alcance de mi mano. Van de un lado a otro sin parar, a
os colores. Los rayos de Sol se pierden en el cielo del atardecer y p
estuve encerrada toma nuevas tonalidades, es como si mi
parte d
elices. Me encuentro con duplus. Nunca pensé
e hasta su muerte. Solo surgen luego de la mayoría de edad. Deciden continuar sus vidas juntos, como un tod
criatura se debe solo a su madre naturaleza. Al vincularse entre ellas se crea
as, las relaciones son de lo más común, pero solo hasta la mayoría de edad,
a hermosura. Los puestos de bebida y comida
l y si está destinado para ti, nunca lo perderás. De las prendas me llama la atención un rubí de Sylos que m
dice la femins que lo vend
ngo con qué pagarlo, acab
cuenta quién soy. Además, no han vuelto a hacer ningún ritual. Toma con
no lo tengas - me volte
ción. Viste completamente de negro acompañado por un medallón de piedras azu
nte a la señorita.
millas a la mujer. Ella las acepta
ad es que se te ve muy hermoso.
esconfianza. - Ahora dime ¿Te h
o - dice como si no
y muy bien y que no he causado problemas d
nado seguirte
ue salí de esa horrible prisi
o mirándolo todo. Curioseo y pre
n cuidada. Por simple curiosidad entro
onducen, pero lo más llamativo es el centro acomodado perfectamente para bailarinas. Mis ojos no pueden cre
riaturas mágicas que encantan y te cumplen tus más grandes deseos. No son pelig
. Tomo lo primero que veo, que es un pequeño vaso con un líquido viscoso de colo
pie y camino hacia la primera puerta que veo entreabierta. Entro y escucho voces en la sala. Ca
ahí, están hablando
no más para verlo con claridad. - Es un secreto muy poder
y sale todo el tiempo de ahí, ya son demasiados años c
ercárseles, hemos desmentido las teorías, pero nadie tiene por qué saberlo. Todo debe q
inclino para observarlo y solo veo su perfil. Tiene la cara cubierta has
s libros que había en el suelo, haciendo un poco de ruido. Los hemins seguí
i mesa. Corrí tan rápido que tropecé con una sirena que salía del
me siguió, pero un hemins la tomó
de kilómetros si se trataba de un adulto, pero al salir un hemins de cabello oscuro
livio y salí
se torna oscura y pierdo la visión, todo a mi alrededor se
pres
bscura que sentí la
la negrura me impide ver. Siento la ener
o, pero puedo sentirlo. Puedo ol
e ese sabor metálico que me desagrada. Es un beso áspe
or desagradable, sí que relajo mi cuerpo que no
cuerpo de pies a cabeza. El beso es intenso y el sabor a
sta vez estoy dentro de la torre ¿Cómo llegué hasta aquí? No lo sé,