ejaba Morgana por la videollamada con su mejor amiga Lorena, mientras estaba varada en
pesar de que tenía encendido el aire acondicionado, sentía como su blusa de seda s
s mirarlo a la cara y decirle de una vez por todas que se puede ir al mismo infier
nsó entornando los ojos agradec
agregó: -Acabo de intentarlo, y el muy idiota me ha amenazado. ¿Puedes suponer tal cosa? ¡Esto es estúpido! -espetó f
¿Por qué demonios no me habías comentado nada? ¿Cómo has
te con la enfermedad de tu madre, la presión en la oficina -ella se excusó
salud de mi mamá, pero eso no significa que no estaré allí para ti, en caso de que me necesites -hizo una
na de d
erto modo era algo estúpido, pero en ese instante estaba tan desesperada que no le importaba mucho. Se sentía ahogada, al punto de una crisis nervio
bajito, todavía pensando en si deb
o y exclamó, casi que gritando: -¡No me digas
hillo Morgana-¡Po
es?! -le
dinero -terminó d
ues ni siquiera se imaginaba que ella tuvi
na sabía que la respuesta no
mos hablando? -necesita
res -ella respondió después
que te pregunte, pero por qué tanto dinero. Es que no entiendo el
dí -se defendió Morgana-, f
ntiendo una mierda. No estamos hablan
ue le dio a mi padre hac
sup
l préstamo, y sin decirme nada depositó la cantidad qu
banco, y el muy idiota
del crédito fue negada -hizo una pausa-. Le comenté y me dijo que era un regalo, que no me preocupara, que para eso era mi pareja
n perfecto caballero, ayudando a damis
fue tan
bueno y espléndido contigo, mientras estuvieron juntos -dio un susp
ble? ¿Maniaco? -t
quiere de ti. Lo he visto con otras chic
irió con burla, y encogiéndose de homb
en al otro lado de la línea cas
puesto. Pero mientras eso
o es j
no hago lo que dice... dirá en la o
lo eres. Además, que le has estado pag
conseguirme un trabajo extra o ganarme
estoy en el consultorio del médico con mi madre -agregó bajito: -Me est
carcajada
y dejar que te agobie con mis prob
rga
¿
solo quiero que recuerdes una cosa: así le tengas muchas cosas que agradecer a ese hombre... No es tu dueño, y no le debes nada...
ella, después de so
. Tu relación con él fue t
lo recu
bajo por su actitud desquiciada, casi te botan del trabajo por eso. La semana pasada, estuviste en urgencias porque te enfermaste
lo s
reprochando nada. Pues sol
reocupes
quello, ambas fina
o una relación con Joe, jamás fueron novios. Solo salían a fiestas, la pasaban bien y ya. Era solo un rumor, que él al
tilo de vida por ningún hombre, y el que quisiera estar con ella... Pues tenía que ajustarse, porque no había de o
. Por eso estaba negada a permitir a que, por un desliz, una mala decisión al escoger a un compañero
o celular. Masculló una maldición al ver el identificador de llamada. Sin pensarlo dos veces, la desvió. Casi i
tes de salir del restaurante en donde la había
mpleta zorra, cómo no pude darme cuenta antes. Pero no te pr
os puños cerrados y con todas sus f
lta y quebrada, la desesperación la iba a hacer llorar
so, para que el nudo en su garganta se deshiciera. Luego
a con tal de sa