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Historia

Capítulo 10 Soltarlo

Palabras:1177    |    Actualizado en: 23/04/2025

desde lados opuestos, y parecía que Dylan estaba marcando una clara línea entre ambos al hablar de trabajo. Sea como fuere, le alegraba ver que él no era

que Dylan había aceptado todo lo que decía esa mañana -y l

tal almorzar con nosotros, Sr.

e almorzar con Dylan después de una larga sesión de trabajo solo le parecía más agotadora, no físicamente, sino mentalmente. Solo quería ir a casa

, di que n

ar en poco tiempo. Quizás podamos almorzar juntos cuando form

tía con fuerza al darse cuenta de que ahora estaba a solas con Andréi, y la emoció

ar que algún día Andréi podría sentir lo mismo. Y tal vez era mejor enterrar esos sentimientos en lo más profund

a? -preguntó ella, rompiendo e

no había notado que él nunca tomaba la iniciativa de hablar con ella. Cuando él tenía problemas, era siempre ella quien le ofrecía un hombro para apoyarse. Esta

é a casa a reflexionar un poco. Almorzaré a

casa a menos que estuvieran también sus padres, pues sa

Camila, siguiendo su costumbre de inter

que actualmente estoy vi

ese era e

su padre, pero después de confesarle la situación con su prometida, se

¿por q

nte una respuesta. Reflexionando, se dio cuenta de que Andréi era bastante denso. No sabía si él f

a sido más brusca de lo que pretendía-. Quiero decir... A ella le gustas. ¿No es algo bueno? Para un matrimoni

propia estupidez parecía haber alcanzado un nivel mítico; creía ser una persona sabia, pero su cor

preguntó él, con

que desarrolles sentimientos hacia ella. Además, tus padres quieren que tengas un hered

r. Suspirar era todo lo que podía hacer, pero huir no era una opción. Todos deseaban un matri

le sorprendían aún más. Siempre había evitado mencionar temas de amor, relaciones o la posibilidad de una famili

da día, con toda la sinceridad de sus sentimientos. Y sin embargo, la posibilidad de estar c

ro ¿había alguien más que pudiera ayudarla? Nadie. La respuesta era simple: si no lo hacía, nada

antes que hacer -dijo, acariciando inconscientemente la suave tela de su camisa de cuello alto-. Lo siento, pero no creo

s profundo. Andréi... En realidad, era el único hombre que lograb

reguntó él-. Aun así, es

arle, golpearlo, incluso. Aunque no era culpa suya; si él la daba por sentada era debido a su propio comportamiento. Amarlo había sido su bol

e saborear cada momento, de tomarse el tiempo para entende

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