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Historia

Capítulo 3 Silencios que gritan

Palabras:1562    |    Actualizado en: 08/05/2025

:Silencios

n un mechón de su largo cabello negro. El atardecer bañaba la ciudad con una luz dorada, per

pensand

a aparecido sin cita, co

an

modulada, su mirada intensa, el contraste entr

.. pero su lenguaje corporal hablaba de al

a realmen

a miraba la había hecho se

par la sensación que se había instalado en su pecho. Algo se est

a del recibidor. El lugar estaba en penumbras,

llamó su

a resp

e al menos un té calmara el revoltijo de emociones que sent

a

ctamente alineado, el cabello peinado hacia atrás. Su expresión era

aludó si

cho se apretó. Esa frialdad no era nueva, pero est

inó hacia el refrigerador. Se sirvi

no pu

ltas alg

. Él la miró por encima del borde del vas

rió... pero n

te iba a pr

ecerró l

erd

cada palabra cargada de una acusación velada-. Últimam

tiendo el calor del enojo co

ción en la voz-. Me quedo hasta tarde porque estoy cubriendo sesiones extra.

ctamente, si

ro ¿sabes qué? No te la mer

ión cambió. De la frialdad pasó a una furia conteni

, se acercó de golpe y

la. Pero lo suficiente para que ella sintier

ue baja, grave, un susurro venenoso- te juro que n

estr

ando con violencia. Quiso gritar, responder, empujarlo...

, Dylan soltó su cuello y se ale

caba la garganta con las manos temblor

an

Se tocó el cuello de nuevo, no había marcas visibles, pero la sensación de sus dedos fríos aún quemaba su pi

an atrapadas en un nudo en la garganta que no sabía cómo deshacer. Se dejó caer e

nos años, Dylan la miraba con admiración... ah

fue imp

alguien lo que Dylan había hecho, si debía marcharse, o simplemente actuar como si

los ojos, un delineado más marcado. Una máscara perfecta para tapar la tormenta que rugía por

entró a su consult

a tranquila y confiada que tan poco combinaba

su cuerpo se tensaba involuntariamente, co

spondió con voz su

vez. Algo en ella estaba diferente. No era solo el cansancio. Había al

guntó, serio esta vez, de

usan los profesionales cuando deben seguir fun

ace las pregunt

go no estaba bien, pero decidió esperar. No podí

, acomodándose-. ¿P

ro en lugar de anotar al

cano? -preguntó con una voz que intentaba so

undo más de lo necesar

Una

lo ma

. Esperando el moment

rada como si eso la hubiera toca

.. te había last

erca de hacerlo. Y

ntió le

ones en el cuerpo para saber q

poco hacia adelante, c

está bien

por un segundo cargado de tensión, y respondi

en. Solo.

u instinto le gritaba que algo en esa casa no estaba bien. Y M

n cercano? -se atrevió a pre

ndo, luego soltó una

coanalizarm

Solo me preocupa que quien ayuda a los demás,

aron en el centro del pecho. ¿Cómo podía un desconocido en

ndon la miraba. No era una mirada común. No era la de un paciente. Habí

-comentó con fingida indiferencia, escr

adeada que parecía siempre es

veces creemos que lo es... hasta que deja

ente, con la mirad

n en tu vida? ¿Alguien

staba haciendo. Lo notó en el tono casual y en la forma sutil en

o hiciera, probablemente me

pequeña risa.

or

í se está volvien

por un segundo demasiado largo. Fue ella quie

rabajar en tu ansiedad, no pa

inclinó ligeramente hacia adela

stoy fingiendo t

ulando el impacto que le

con un tono firme, aunque por

iso dec

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