que a ella le sienta bien-. Ok, respira, solo respira... No está funcionando. Miro a la salida y luego hacia donde se embarca, y vuelvo a mirar hacia la salida; en cualquier momento salgo corr
su embarque, chi
yan ya -habla Gaby, y s
y casi no respiras -nota Lucas
to de morir por asfixia involu
de ser convincente y fracasando
dicho? -me pregunta frotando mis brazos con la
testo en voz baja tratando de
hica -admira
enojado contigo por preferir llevar de viaje a esta desprolija antes que a mí -bromea señalando a Sole, ganándose que ella le sacase la len
el celofán rojo y un moño enorme -le contesto mostrando mi más hermosa sonrisa, fin
ión, Lina -sue
ción-, te traeré una alemana sa
ladeando su cabeza como si se lo imaginara-. Auch -chil
ginación tuya -lo acuso, m
a cabeza en su hombro-. Ella me maltrata -sigue habl
ores, ya se van y seremos libres -le sigue el juego,
ente nos mira -masculla, mirando para t
oriquea más fuerte, causando que
r, siempre tiene que hac
do de mi brazo para salir de la e
, corriéndolo para luego
ar, mi amor -mur
dieran venir con nosotras -decl
pode
que tienen -trato de ser más comprensiva, aunq
ero -me
ondo, separándome un po
y me insta a que m
la amor... No funciona; ahora quiero fumar. Necesito un cigarrillo con urgencia. Ojalá las pastillas que me dio
er Sole, observándome. Como si n
un calmante para dormir todo el
cansar -me insta pa
«a sacudirse mejor dicho», y las pastillas todavía no ha
gual de nerviosa que yo, pero se contiene para no chillar por la cantidad de gente «ella lo sabe y yo lo sé»; no íbamos a dar un espectáculo en medio del tumulto de per
para llegar al hotel -anuncio
-; estoy llena de papeles y cosas sin valor, esto es la caja de pandora. Para mi suerte, se me caen las llaves; me paró en seco y retrocedo... PUM,
sin siquiera mirarlo, ya que estaba rojísima por haberlo increpado tan brutalmente-. Mierda, mie
el avión con el
zules e intensos, mandíbula cuadrada. Ay, esos hombros grandes, ese pecho. Escucho que se aclara la garganta y es entonces cuando vuelvo a la vida, le acepto los papeles del hotel que me extendía con su mano; su mano grand
, Sorry -hablo
a, manteniendo sus ojos fijos en los míos, escrutándome con el
, me hace sentir desnuda
y busco a Sole, que ya estaba en
sexy? -A esta mujer
rer -respondo sin mirarla, todavía arreg
durito; parece que sí lo está. -Empie
ue ya se me está yendo el humor a l
te creo nada -declara, negándose a creerme. Hacía bien, porque no solo lo toqué, si
ndo cayó; por favor, deja de diva
para atarlo en la cama hasta año bis
; pero creo que es un idiota. Le pedí disculpas en dos idiomas y no dijo nad
idioma, o lo hablaste mal -a
sas dos palabras, como para hablarlas mal, o
oy a hacer suplicar por más -demanda pestañando. Ella me entrega las l
los "morochios" -mascullo al tiempo que n
barman, ¿no? -habla
an no es
lles arriba retomando la conversación; una conversación que me está m
do; estoy haciendo un esfuerzo enorme para concentrarme en el lugar, en ver los no
a boca por un momento, que esto se me
rfulla, recostándos
e lo que esperaba; estoy rezando en silencio para que Sole siga aguantando un poco más, hasta llegar a la habitación, para que pueda largar ese grito que está peleando por no dejar sal
uentro con una cama con dosel, enorme, y una mesita de noche en cada lado de esta. Dejo las maletas a un lado y salgo con
esde del cuarto que ya eligió, así que para no estar grita
.. Así es como yo hago
rita "miss ego" -azuza
curioseo, elevando una c
le disparada al baño, en donde empezó a
un poco emocionada y otro poco cansada
os bajar a comer algo, ¿no? -
eso. Me cam
esperaba en la puerta ya preparada; me observa por unos s
ados. Puedo jurar que le vi los corazoncitos latiendo e
mientras estabas haciendo
gan hasta por encima de mis rodillas; me las puse con una fal
r. -No me lo sugería; sino que, prá
dad que tengo hambre -le hago
S
ía visualizado por internet. Sole se encargó de buscarnos unas mesas, ya que yo estaba metida con la cabeza dentro del celular; el pesado de Lucas me estaba escribiendo para saber si habíamos llegado, cómo habíamos llegado, cómo estábamos, si encontramos el hotel. En fi
na en voz baja,
te pas
l aeropuerto? -me pregunta, señalando
era el mismo al que choqué y que solo
él -contesto, rest
us ojos azules, que ahora parecían más oscuros, no tan claros como cuando lo choqué en el aeropuerto. Mierda, me v
te vio -acot
qué di
esponde, demasiado c
a todas, debe ser su
ón; le sonrió a la ca
rlaba de mí; y desp
í vienen los carbohidratos que pedim
camarero con un "gracias" en alemán «fue lo único que aprendim
amos despué
este país -manifiesta, señalándome.
-ironizo, haciéndole saber que no son buenos modales hacer eso
ía fuiste tú -declara, nuevam
señor; las dos giramos a ver y, por el martillo de Thor, nos señaló al chico "ojitos de hotel". Creo que se me subió toda la sangre a la cabeza, porque me puse roja, más roja de lo que se ponía Tinkerbell cuando se enojaba, y para peor nos sonríe con suficienno somos unas mochileras, y vinimos con el dinero suficiente como para poder manten
nada, solo me mira con su media s
había dado cuenta hasta este momento de lo hermosa y sexy que es. Me muerdo el labio inferior y pongo las manos en las caderas, esperando a que termine con su inspección visual y que al menos se disculpe; pero él solo sigue mirándome desde abajo hacia arriba hasta llegar a mis oj
ego espero y... nada. Él sigue con la mirada fija en mis o
ole y la hago caminar hacia fuera del hotel. Estaba enojada; no, estaba furi
do eso? -inquiere Sole, haciénd
reía y me observaba de arriba abajo, haciendo que me enfurezca ca
asó, como para que vayas a
ó -farfullo, bajando la mirada mient
porque nos pagó el almuerzo?
Mira si trabaja en eso de la trata de personas -explico, muy segura de lo que estaba diciendo. Comenzó a reír, con muchas ganas, y terminé riéndome con ella; no podíamos parar, estábamos dobladas
ma, carca
estup
la verdadera Lina quedó en Argentina -b
re me pone nerviosa, y no lo quiero
pero lo vas a negar hasta la muerte -declara
-me quejo, dejándo
hago -a
inas
emos. -