uy ajustado, que me llega a los muslos, y mis magnificas botas rojas que sobrepasan mis rodillas
eres la última! -me grita Sole d
apurarme -entono,
. A ella le quedan muy bien los colores verdes y azules, ya que es pelirroja; t
n par de alemanes
o nosotras -replico, ante l
-pregunta, aunque
ios -le respondo, emp
igas. V
ya habían empezado a beber y ni habían salido del hotel; creo que va a ser una noche larga «y no e
preparadas para baila
stido blanco casi transparente y la otra, Lisa, lleva un strapless r
lla hace lo mismo. Sí, la dos pensamos lo mismo, som
e estamos listas para
listas. -Hago las señas
vamos a llevar
-asiente Li
scamos una mesa, pasando por entre la multitud. Unos enormes sillones de cuero color marrón con una mesa en medio, era lo único que podía visualizar por el tumulto de personas en la pista y en ese lugar fue en donde nos sentamos y pedimos nuestros tragos. La pista de
conocido hasta ahora -nos hace
a que no quiere ir
que si -concu
y; hoy pierdo a Sole. Si n
testa ella
da una de nosotras con la mirada y vuelve a hablar-. Es la primera v
de Lina y mía; ellas ya conocían el lugar -responde, señalando a las colombianas-. Son es
edes? -habla
ntinas y ellas colom
? -indaga Juaco, mir
ga alcohol-responde mi
chicas -anuncia, lo suficienteme
o, levantando la mano como s
hica de bonitos ojos -afirm
ás parece encantarles? Yo creo que las personas se dan cuenta que tal parte de tu cuerpo
de los chicos, y salieron to
ir a buscarlo por mi propia cuenta. Miro la distancia que tengo hasta la barra y por dond
ículamente ancho; agarrándome más fuerte empieza a hablarme, pero no entiendo lo que dice, ya que es alemán. Quiero soltarme de su agarre de nuevo, pero no me suelta; al contrario, me toma de la parte baja de mi espalda con más fuerza, queriendo
e mierda la mano; el desgr
a babeándome con su espalda; repito: se ve muy bien, al menos de atrás y... Inclino un poco la cabeza, para ver mejor su atributo trasero «su culito habla por sí solo». En un segundo se voltea a mirarme y me incorporo rápidamente, para que no se dé cuenta que le estaba mirando el culo; creo que no vio «espero que no me allá visto»; subo la mirada y... ¡¡Por los anillos de los gemelos fantásticos!! Es "ojitos de hotel". Me mira fijamente a los ojos, otra vez estaba haciendo con la mirada eso que me causa calor interno, y sonríe de costado. Creo que se dio cuenta de que le estaba mirando el culo, pero voy a hacer como si eso nunca ocurrió. No sé cuánto pasó exacta
e apoyar el culo? No necesito que me sienten; idiota. Le hace señas al camare
resa, señalando con
estúpida, haciéndome creer que no lo hacía, haciéndome cre
español? -apostillo, frun
aba español -responde, des
iste lo cont
osas y masculinas cejas doradas. Basta Lina, es un idio
no lo hacía -señ
eplico, imitando su tono. Se limi
to el camarero le dejó una cub
-me negué. Me niego rotunda
ticula con seguridad, sonriendo divertido, levantando ambos lados de las comisuras de su boca. P
, y no esta tan hinchada -sigo negándome, no
ocerme-. Dame tu mano y no discutas -exige, esti
nos otra vez sobre mi piel. ¿Qué te pasa, Lina? Podrías calmarte un poco.
ndón? -refuto, devolvién
r, mientras apoya el
frío del hielo, todo al mismo tiempo en mi p
ar con él. Suficiente tengo con aguantar su tacto, que bastante difícil se
me salvara del hombre malo como si fuera una doncella inocente en p
ligro vea que su caballero de armadura blanca llega, para salvarla
sola en el hotel, y que pensar
ponder, luego baja la mirada y vuelve a clavar sus ojos en los míos-. N
lo que te hablaba -lo acu
en las mías, y yo quedo sin aliento. Es imposibl
amente mi mano de la de él, ya que hacía rato hab
po bajo su intensa mirada; me estaba sintiendo
ombre? -pregunta, vol
spondo
, entonces escucho a mi queridís
como en este momento; observo a "ojitos de hotel" y estaba s
-le agrad
estaba ahí, se quedó mirándolo
o, levantándole la ma
tamudea, sin entender
am
a dedicarle una mirada más al pedante alemán. Regreso con los nudillos dañado
rdad? -me interroga con los ojos grand
r mi nombre cuando me busques -manifiesto, molesta por lo sucedido. No p
te llame... ¿Pandereta
No me llames, m
a acá -murmura, acomodándose nerviosa y divertida en
-habla, enfatizando mi nombr
eso. Y ya estoy odiando esa sonrisa provoca-dora que se dibujó en ese rostro dorado que tiene; su blanca den
ho caso e ir a Brasil -su
aís; este boliche, el hotel, t
gusta c
umbrar... ¿Y sabes lo que más m
rfectamente que va a salir con alguna ide
lo está promocionando para un comercial de detergente-, te hace alterar las hormonas -dicho esto se empezó a r
garrar mi cabeza por el dolor. ¡Maldita resaca! Voy hacia el baño y me preparo la bañera; cuando está con más de la mitad de agua, me dispongo a desvestirme para entrar. Después de casi media hora, salgo con un mejor semblante y c
ra alemana «la cual escribí con ayuda de mi nuevo amigo, el diccionario de idiomas», con la dirección del lugar que quiero ir; tenía que
íaca, por mi estado de inmovilidad en el sitio, pero me da tanta tranquilidad y paz que no quiero moverme; al menos, no por ahora. Necesito aclarar mi cabeza, y este lugar está haciendo un buen trabajo en ello. Anoche fue un poc
voz masculina que habla
diría una de mis escritoras favoritas. Sí, así: todo junto». "Ojitos
ya lo sé -articulo, con los
re saber, también con l
. Lo que no sé, es: ¿qu
no? -Ni caso tiene pelear, aunque venga solo p
a ese acento -dice de manera pensat
nos segundos nos miramos fijamente, y otra vez siento ese cal
o, para salir de s
historia, porque había oído hablar algo respecto a ellas, per
ich von Garther, bajo las órdenes del entonces Rey I, la construcción se basa en el conocido Arco de Constantino, ubicado en la ciudad de Roma. En esta oportunidad, el monumento construido rinde un homenaje al ejército bávaro que derrotó a Napoleón; para ello se realizaron detalles de este episodio en partes de la puerta -habla conforme me señala los detalles, los cuales eran muy meticulosos-. Entre ellos, bajorrelieves de batallas y escenas inmortales de dicho episodio de la h
nto, obligando a las pa
la: "Dedicado a la victoria; destruido po
ar de mirarlo. No iba a correr la mirada, él iba a tener que hacerlo. C
ué pien
maldito problema es que sus ojo
e acontecieron sobre el monumento, al reconstruirla la hicieron más fuerte, y no me
ervación -asiente, y se da l
, no sabía cuánto iba a du
ombre -me encontré
uyo -me esquiva con mucho est
le gustan l
no tanto con él, sino conmigo misma, por haber dado el pie para una conversación, o querer saber su nombre,
por ti
un poco la boca. Genial, el muy idiota se está aguantando para no reírse. Estoy a punto d
rme, no quiero arruinar la tranquilidad y la paz del momen
lo me quedo mirándolo como una estúpida, y seguro que tengo la boca abierta. En ese momento se voltea a mirar
a Ri
bería. No lo pude evitar; o quizá,
entras asiente con la cabeza
o que va a ser mejor que me vaya, antes que mi amiga se
a escrutándome y me ponga ner
lta para marcharme, lo es
olverem
estúpida-Lina; solo tú te pones ner
encontrarme -dicho esto, di la vuelta y me fui, si
e hotel" Bueno, mejor dicho, de Alex Betanckurt. Te está gustando, ¿no, Lina? De a poco estás cayendo. No le des importancia, que no te quedas por mucho tiempo; así que a comportarse. Estás en Múnich, lo tienes que disfrutar, y no pensar, ni mucho menos andar con hombres; no viniste aquí a buscar tipos, y ni hablar de los pedantes como él, a