img COVET: "Siete Corazones para Bianka"  /  Capítulo 5 Cinco | 100.00%
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Historia

Capítulo 5 Cinco

Palabras:1935    |    Actualizado en: Hoy, a las 08:44

ri

preguntó Deimos en cu

orar los planes, estaba iluminado por una tenue luz de neón roja y el aire frío hizo que abrochara mi chaqueta. Austros estaba junto a él en

uno de los vasos con ron que habían en la m

ón haciendo que las copas que tenía encima se tambaleasen. Estaba

gunté y pude notar el ne

atrás y recargó todo su peso en el espa

a la facilidad con la que todos podíamos comunicarnos con la mirada, saber nuestros

tros? -preguntó Elais co

había cruzado palabra con ella excepto para ordenarle limpiar o cocinar. Pero para Elais ya Bianka se había co

Ahora todo se va a p

otado, como hace mucho tiempo no lo estaba. La llegada de Bianka había traído demasiados problemas a los que tenía

mos haciendo esto? -pr

ía que en algún momento él iba a poner s

la clara intención de hacer

o en riesgo todo lo que hemos construid

lograba sacarnos a tod

eimos-. Sabes porque

No entiendo una mierda. ¿Por dinero

il -escuché a Austro

estaba comenzando a crecer en mi interior, no podía d

por ser el más pequeño debo quedarme callado y ve

ró de mi. La sangre hervía en mis venas, una mezcla de indignación y decepción que amenazaba con consumirme por completo. Me levanté de golpe y caminé hasta él. Todos se

me dijo c

es de ira, pero pasa suerte de Balios, este no era uno

y adoptados. Pero tenemos honor y palabra, antes de que destru

uestro lugar sin ser invitado a pasar. Sentí la tensión subirme por la espalda, odiaba a ese tipo y el no pod

hasta diez para calmarme y enfrentar al

itio en el que nos encontrábamos, inmiscuirse en nuestros negocios. Austros estaba cansado de sus actitudes y muchas

ow? -saludó con su soberbia-

ctive -le respondió Felis-. ¿A

y acomodó la guantera donde colgaba su arma. Sonreí, que

n cadáver en las af

sotros era porque sabía algo. Absolutamente nadie en la ciudad sabía de nuestra relación con la dueña del

-preguntó Balios con mal humor-. ¿Acaso no

, solo son preg

o caminé hasta él, le llevaba por lo menos dos cabezas. Note el n

puede hacer sus preguntas de rutina, sin embargo ha venido a nosotros, espero que no esté

seco y dio u

al -se excusó de inmediato-. Cualquier notic

na daremos una fiesta especial en nue

l, incluyendo la mía. ¿Qué carajos hací

ctive con sorpresa-. P

a puerta. Austros miró con enojo a Elais

onios le pedi

os tiene en la mira, tenemos que demostrarle que no

con la

stir -dije-. No podemos meter

aelus-. Dudo mucho que conozca

nuestro negocio en la ciudad y nuestros socios más importantes

con el estorbo?

eimos con enojo-. Ten un poc

solo tuve que mirarlo para

ron-. Por ningún motivo alguno de nuestros socios debe verla, sa

ijo Austros

Por ningún motivo, ninguno de nosotros debe relacionarse con ella, saben bien a lo que me

asin

listo con las

ran en la tarde-. Su

s -dijo Austr

que Austros era un caso

do, regres

onas que había en el bar, me despedí de Fauwn con la mano. Afuera ya la noche hab

el tema centra porque de ella dependían muchos de nuestros planes. Me detuve abruptamente cuando

ó-. ¡Llegaron m

a nosotros. Sus ojos estaban rojos e hinchados, había estado llorand

ijo Felis seña

en? -le pregunto El

e el vino sabía tan bien, es genial, teng

ue las cosas se salieran de mi control y ella insist

ije e intenté marcharme

es tan amarg

a incrédulo después de escuchar como me había llamado. Apreté mis puños

elis entré risas-. Hace t

tando mantener la calm

se cruzó de brazos mirá

rdaré que no tengo familia y la mujer a la que

a tratarla que a veces me sorprendía. Bianka me hacía sentir extraño, por momentos me molestaba su presencia en la casa y que fuera tan ingen

a -le dije-. D

ro

os-. Recuerda que eres nuest

ver su rostro sonrojarse. ¿

voz suave-. Estaré en mi hab

silencio. La botella de vino quedó encima d

contarle todo?

o -res

a toda la mierda que iba a venírsel

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