era loco, luego soltó otra c
ción? ¿Quieres dinero? ¿Es eso? ¿Cuánto quieres para desapa
es se unió
ratando de sacar provecho. Dale unos pesos par
entía rabia, solo una fría y clara certeza. El dest
"Solo te doy una última advertencia. Recházame, anula el pacto, y antes de que el sol se ponga mañana
o, sus ojos buscaron alguna señal de duda en los de él, p
Quién te crees que eres? ¡No eres nadie! Un don nadie que viví
la de sus ancestros, se había dedicado a canalizar la fortuna hacia ella. Mientras ella hablaba, Sebastián notó algo.
tián, sorprendiéndola. "A
vio escapó de los
lia Mendoza. Tu abuelo. Él debe estar presente y dar su consentimiento verbal para r
ió el ceño,
e estoy diciendo que se acab
unos documentos. Era un acuerdo de
uestión de honor y de poder. Sin la palabra de Don Ricardo, el pacto sigue en pie, a
ró con exa
¡Como q
ás risas disimuladas entre los invitados. Buscó el número de Don
tes de que la voz grave y can
n, hijo? ¿T
respeto. "Lo lamento, pero debo infor
mirando direct
n su decisión, el futuro de la casa Mendoza, t
a responder, Sofía, furiosa, le
ste charlatán! ¡Estoy terminand
respuesta, col
¡No más es
n al suelo y le puso los pap
ma. A
tomó la pluma y, sin dudarlo un segundo, firmó en la línea p
ada por su falta de resistencia. Parecía
firmó con trazos
si escupiendo la pa
ujaba en su mente. Sintió la cuenta regresiva com
tuvo y miró a Carlos Torres, que seguía
de ella. Eres una mala influencia. Tu propia suerte ya es