ión y desprecio. Caminé por los pasillos de la hacienda, los mismos pa
collares, había una pequeña piedra de aguamarina, pulida y brill
Luna," me había dicho. "Cla
sentó. ¿Alguna vez fue real? ¿O siempre fui solo una pieza en su juego de poder, un
abía derramado suficientes lágrimas en mi vida pasada para l
ó de golpe. Eran
Ricardo, su tono era una mezcla de frustrac
su lado, sus ojos
e mi esposo?" Su voz se quebró en la última palabra. "La gente está habl
onido seco y
strella? Tú tienes a tu protector, ¿no es
, Luna. Estás actuando como una niña. P
ante. "Y mi honor dicta que no seré la viuda compad
puño y salí de la habitación, dejándo
on un cuchillo. Todos los capitanes importantes del cártel estaban present
ra mi única
onversaciones cesaron. Todo
he decidido volver a casarme, según nuestras antiguas tradicio
a contenida. La Doña par
mirada los rostros de los hombres sentados a la mesa. Capitanes, sicarios, primos lejanos. Todos apartaron l
Pude ver la sonrisa de suficiencia en el r
on fuerza. ¿Y si mi plan fal
irada recorrió la habitación una última
onces
ncón más alejado, apartado d
nciosa. Nadie sabía su verdadero nombre. Siempre estaba solo, una sombra letal. Su rostro estab
No había lástima en sus ojos, ni
ación profunda, ju
u esposa?" pregunté, mi voz apuntando dire
s profundo. Todos cont
la raspó el suelo, el único sonido en la habitación. Caminó hacia ad
presencia imponente ecli
asposa, como piedras rozando