ra un manto pesado en el aire. La Doña ni siquiera se presentó. Don Fernando nos dio su bendición a regañadientes, sus ojos
impo
a, la esposa
trucción más pequeña y aislada en los límites de la propiedad. Era sencil
casó con el perro de ataque. La mujer sin corazón que no re
as. No me hizo preguntas. No me exigió nada. Simplemente
reparó una cama en la
jo, sin mirarme.
soñé, pero era real. Su respeto era más vali
ochecer. A veces, lo encontraba en la cocina, preparándome un plato de comida simple pero sabr
porche, él se acercó y me ten
" fue todo
un instante. Sentí una pequeña corriente, una
as," s
xtremo del porche, limpiando su ri
trajo un mensaje. Era de Estrella
tración de poder. Pero tenía que ir
dose uno de mis vestidos de noche. Se le veía pequeño, de
e. "Qué bueno que viniste. Quería tu opi
trella," respond
e veo como una reina. Está redecorando toda la casa p
da. Era como ver una pe
o Ricardo... me compró este vestido. Tenía un gusto
loso," dijo ella, pero sus ojos estaban vacíos. No hab
gunto... ¿realmente se parecían
mbra de nerviosismo cruzó su rostro ante
agua, hermana. A veces n
mira, la forma en que te t
.. privado," continué, dejando caer el anzuelo. "Solo tú, su espos
ó en sus labios. Sabía que su esposo, el verdadero líder, no tení
voz perdiendo su dulzura. "Estás diciend
e necesitaba. La confirma
vuelta
amenazante. "Estás casada con un perro, pero Ricardo es el dueño del ranc
de confirmación. La amable y frágil E
mbición. Un error que