img Recetas Robadas, Amor Traicionado  /  Capítulo 1 | 7.14%
Instalar App
Historia

Capítulo 1

Palabras:1167    |    Actualizado en: 02/07/2025

rada en esta cama que ya no distinguía los días de las noches. La televisión en la esquina, siempre encendida, hablaba de un che

staba en ruinas, a medio construir y con deuda

u lado, con una sonrisa de suficiencia, caminaba Ricardo Vargas

pero su voz no tenía ni una pizca de pre

uro desprecio. "Marco, no sé para qué venimos a verla, solo

El que m

un hilo, "las recetas... mi li

odo. "Sofía, de qué hablas. E

pero el dolor me lo impidió. "El libro de mi abuela, el

de garabatos? Fue la inspiración perfecta para mis nuevos platillos.

ada. Marco, el hombre que amaba, se había aliado con mi mayor rival para des

ágrimas mezclándose con el sudor fr

o me ofreció más de lo que tú jamás podrías darme, Sofía. Fama, dinero.

una vergüenza. Me endeudé hasta el cuello por nuestro restaurante, un sueño que creía compartido. Y

rática. Mi cuerpo, ya debilitado por la desnutr

irando del brazo de Marco. "Tenemos una vict

de oxígeno que me mantenía con vida, un hilo frágil que me unía a este mundo de dolor y traici

de oxígeno. El pitido del monitor se volvió un chillido constante y ensordeced

otra opor

eran jalando a través de un túnel a una velocidad increíble. E

l sol de la mañana entraba por la ventana. Miré mis manos, no estaban pálidas

lo rojo era de un año atrás. Era el día en que Marco y yo íbamos a firmar

a vu

o, no era una alucinación. Me habían dado una segund

e no sentía desde hacía mucho tiempo. Me vestí con r

hace tarde para ir al banco", l

sonrisa que me había engañado, la misma que escondía al traidor. Por un segund

, Marco", dije con una

gran día, mi amor. El día que emp

ndo hacia la puerta. "Voy a la oficina del

. "¿Divorcio? ¡Pero si ni siquiera nos hemos casa

prometida perfecta y devota que lo seguía a todas partes. La mujer que había dejad

rdo prenupcial que firmamos? El que decía que si la relación terminaba antes del matrimonio, t

ara poder pedir un préstamo más grande, poniéndolo todo a mi nomb

odos mis ahorros, pedir préstamos a amigos que ahora no me dirigían la p

e y tratando de acercarse. "Hablemos, por favo

debí tomar hace mucho tiempo". Abrí la puerta.

ara. Estaba viva y tenía una segunda oportunidad. Esta vez, "El Jaguar Dorado" no sería o

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY