nes. La fiesta se había transformado en un circo, y yo era l
mi madre, su voz llena de orgullo. "Mué
plumón con ele
8 puntos. Para Física, quizá 95. Y en Química
que escribía. Mi padre asentía c
ija! ¡Una verd
volvieron hacia mí. El sil
tono de fastidio. "Apúrate, que no te
llas. Recuerdo que una vez, cuando los otros niños del orfanato me quitaron mi único juguete, un osito de peluche, él gastó todos su
él había cambiado. Se volvió frío, distante, y desesperado por la apro
, si demostraba mi valía, podría recuperar a mi familia, se rompió. En ese instante, supe que estaba complet
a, al lado de los números impresionantes de Daniela. En el espacio
ido de un silencio incrédulo. Luego, la r
Ni siquiera yo esperaba tan poco!
do el reloj de oro que me regaló el a
jo de vergüenza y furia. Se acercó a mí, su voz
ndo de humilla
voz para que tod
no está funcionando. Nunca ha funcionado. Siempre
un segundo, tomó la mano de Da
es una mujer digna
a le lanzó una mirada triun
eterno y a la hermana que me había robado todo. No sent
na pequeña sonrisa s
ivertida. "Qué bueno que por fin lo dices tú.
peraba esa respuesta. Esperaba lágrim
a y el desprecio eran más fuertes que cualquier duda. El jueg