en lugar de ir a la universidad?" , la voz d
omada, el sacrificio ya se había
prometido, entrar con mi hermanastra Camil
ue Ricardo me regaló por nuestro primer aniv
fue fácil, nada comparado co
yo relegada al rincón, y luego la bofetada de mi tío al
lavar su ropa sucia, y usar mi sala
no a interesarse, pero Camila, con un gri
cortó, a
íos, Ricardo y Camila, la
en una pira, con u
só de haber provocado la
so pospon
ba, me gritó: "¡Nunca serás parte de esta
s inquietó, acepté pospone
e liberaba de u
arde, verdad?" le dij
de hierro, me subí al coche que me llevaría a una nueva